Nuestro cerebro es un dispositivo que emite juicios firmes sin parar. Encuentra patrones donde no los hay, generaliza y estereotipa. Juzgamos el carácter de todo un país tomando como prueba tres personas que conocimos de Erasmus. En todas partes vemos relaciones causales. odiamos la incertidumbre y sufrimos de exceso de confianza. (...)
Ni siquiera somos conscientes de todos nuestros errores. Las personas sufrimos otro sesgo cognitivo, el prejuicio "lo supe siempre", que hace que alteremos nuestros recuerdos para pensar que siempre supimos lo que iba a ocurrir (aunque no sea verdad).
Kiko Llaneras,
No somos una ensalada de números, El País 30/01/2017