Algunos cuidadores de elefantes tailandeses cuentan que le deben su vida al sexto sentido de estos animales, ya que sintieron la llegada de las olas asesinas antes de que los humanos percibieran nada.
“Me sorprendió ver a mi elefante y a otros gritar desde primeras horas de la mañana el día del maremoto”, dijo a la AFP Kirtsada Salangam, un cuidador de elefantes. Al principio pensaron que se habían asustado con la presencia de algún otro animal, pero esa no era la verdadera causa.
“Los elefantes no nos obedecían y miraban al mar. Rompieron sus cadenas y corrieron hacia las montañas. También me di cuenta de que los pájaros volaban de manera extraña pero no tenía la menor idea de que se preparaba una gran tragedia”, añadió Salangam.
Pero lo más asombroso, es que cuando usaron a decenas de paquidermos para apartar escombros y rescatar a posibles supervivientes, éstos se seguían comportando de manera extraña. Estaban abatidos, afectados emocionalmente para trabajar. Por ejemplo, cuando olían un cuerpo empezaban a temblar y huían.
Pablo Herreros Ubalde,
En el tsunami del 2005, los elefantes rompieron sus cadenas y huyeron a las montañas, primates.es 09(09/2017