Jean-Paul Sartre (...) escribió en
L’existentialisme est un humanisme (1945): “Si buscas consejo, por ejemplo de un sacerdote, has seleccionado a ese sacerdote; y en el fondo ya sabías, más o menos, lo que aconsejaría.”
La interpretación pesimista de esto es que el recurso a la pericia es, por tanto, una farsa. Los psicólogos han demostrado repetidamente el poder del razonamiento motivado y del sesgo de confirmación. Las personas seleccionan las autoridades que apoyan lo que ya creen. Si la opinión de la mayoría está de su parte, citarán la cantidad de pruebas que las respaldan. Si la mayoría está en contra de ellas, citarán la calidad de las pruebas que las respaldan, señalando que la verdad no es una democracia. Este es el paraíso de un escéptico: todo se puede dudar, nada es seguro, a todo se le puede dar la vuelta.
Julian Baggini,
El triaje de la verdad: no aceptes la opinión de los expertos pasivamente, Cuaderno de Cultura Científica 05/1072017
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