Existe una contradicción entre dos imperativos contrapuestos, ante el problema de las viñetas de Mahoma: el de proteger el derecho al librepensamiento, el derecho a la crítica aunque ésta pueda parecer blasfema, y a la vez, el no agravar una situación mundial que se radicaliza día tras día. (46)
Creo que lo importante para nosotros es desarrollar lo que considero el bien más preciado de la racionalidad europea: su tradición autocrítica. Por supuesto, es una cualidad que no ha sido siempre característica de nuestro pasado, pero está ahí: desde Montaigne, en Francia; desde Bartolomé de las Casas, en España. (55)
Con el resurgir de la tradición de la autocrítica, hay que salvaguardar y desarrollar la capacidad de comprensión del otro aunque lo veamos como nuestro enemigo. (57)
Edgar Morin, Resistir lo intolerable, en Democracia y responsabilidad (Sami Naïr eds.), Galaxia gutemberg/Círculo de Lectores, Barna 2008