Existe
lo democrático. Lo democrático es la forma como hoy el poder ejerce su dominio. Tiene dos caras: Estado-guerra y fascismo postmoderno, heteronomía y autonomía, control y autocontrol. El diálogo y la tolerancia remiten a una pretendida dimensión horizontal. La existencia de un enemigo interior /exterior a eliminar remite a una dimensión vertical.
“Lo democrático” vacía el espacio público de conflictividad, lo neutraliza política y militarmente. Lo democrático es esta Europa, auténtico club de Estados asesinos, que externaliza las fronteras para no ver el horror. No hubo fracaso de la política como a los biempensantes les gusta ahora decir. La política democrática consiste en callar y acallar las disonancias que podrían amenazar el orden.
Santiago López Petit,
Catalunya como laboratorio democrático, eldiario.es 16/12/2017
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