El sociólogo de la ciencia
Bruno Latour también toma el concepto de caja negra, aunque de manera más amplia. “La caja negra se da cuando una tecnología funciona, ya es un conocimiento clausurado, que ha solidificado como una roca. Cuanto mejor funciona, cuanto más tiempo lleva funcionando, más opaca se vuelve, más desatendemos a sus componentes”, explica Paloma García Díaz, investigadora del departamento de Filosofía de la Universidad de Granada y autora de una tesis sobre
Latour. La idea del francés se puede aplicar a aparatos tecnológicos, pero también a campos del conocimiento ya dominados que también se pueden considerar como cajas negras: ideas, expresiones o conceptos habituales que ya no ponemos en cuestión. Las cajas negras, en general, nos permiten avanzar, operar, tomar decisiones teniendo en cuenta menos factores: simplifican los procesos.
Sergio C. Fanjul, Cajas negras y sonámbulos: ¿sabemos lo que hay dentro de la tecnología?, Retina. El País 10/05/2018
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