La mejor forma de combatir la difusión de noticias falsas podría ser
acudir a las personas. Las
consecuencias sociales de las noticias falsas –mayor polarización política, aumento del partidismo, erosión de la confianza en los medios de comunicación convencionales y en el Gobierno– son significativas. Si más personas supieran lo que está en juego, quizá serían más precavidas con la información, en especial si tiene una base emocional, porque ese es un
modo eficaz de llamar la atención de la ciudadanía.Cuando alguien ve una entrada indignante, es mejor que
investigue la información, en lugar de compartirla de inmediato. El hecho de compartirla también le da credibilidad a una entrada: cuando otras personas la ven, registran que ha sido compartida por alguien a quien conocen y en quien presumiblemente confían al menos un poco, y es menos probable que se fijen en que la fuente original es cuestionable.Redes sociales como YouTube o Facebook podrían decidir voluntariamente etiquetar su contenido, mostrando claramente si un artículo que supuestamente constituye una noticia está
verificado por una fuente acreditada. Zuckerberg le dijo al Congreso estadounidense que quiere
movilizar a la “comunidad” de usuarios de Facebook para dirigir los algoritmos de su empresa. Facebook podría solicitar una
colaboración abierta en los esfuerzos de verificación. Wikipedia ofrece también un modelo de
dedicados voluntarios que hacen un seguimiento de la información y la verifican.Facebook podría utilizar sus alianzas con medios informativos y voluntarios para adiestrar a la IA, afinando constantemente el sistema para que pueda responder a los cambios de temas y tácticas empleados por los propagandistas. Así no se abarcarán todas las noticias publicadas en Internet, pero sería más fácil que una cantidad mayor de personas distinguiese la verdad de la mentira. Eso podría reducir las posibilidades de que historias ficticias o engañosas se hiciesen populares en la Red.Sin duda, las personas que tienen cierta exposición a noticias reales
distinguen mejor la información real de la falsa. La clave está en asegurarse de que al menos parte de lo que se ve en Internet sea de hecho cierto.
Anjana Susarla,
Cómo puede la inteligencia artificial detectar y noticias falsas, El País 20/05/2018
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