El que no se ruboriza del mal que hace es un miserable (
Aristóteles)
... la vergüenza consiste en el sentimiento derivado de la caída de la imagen que uno tiene se sí mismo, la pérdida de reputación, el descrédito ante algún otro o ante la sociedad.
Aristóteles subraya que es el sentimiento de la reputación perdida y la define como "un cierto pesar o turbación relativos a aquellos vicios presentes, pasados o futuros cuya presencia acarrea una pérdida de reputación": o también, como "una fantasía que concierne a la pérdida de reputación", pues "importa el juicio de quienes nos admiran o de aquellos otros a quienes admiramos o por los que queremos ser admirados, así como el de aquellos cuyos honores nos sirven de estímulo o cuya opinión no cabe desdeñar" (
Retórica, 1383b)
Victoria Camps,
El gobierno de las emociones, Herder Barcelona 2011