Los saberes de los oprimidos son muchas veces epistemologías del silencio: lo que se intuye, lo que se sabe no puede decirse y muchas veces el oprimido ni siquiera se atreve a pensarlo. Las formas de opresión son muy variadas a lo largo de la historia humana, pero siempre incorporan una dimensión de silencio que está más allá de la voluntad. Es un silencio que nace de las subjetividades fracturadas y vulneradas por la opresión. Frente a
Lukács y seguidores, que establecen el privilegio epistémico del oprimido, lo que se llaman "epistemologías del punto de vista" (standpoint epistemologies en el término internacional) y que han proliferado en algunas formas de feminismo y estudios raciales, lo cierto es que la opresión social produce también opresión epistémica, falta de claridad, incapacidad de expresión sin por ello eliminar un conocimiento que está precisamente en su inexpresabilidad. Bajo la condición de trauma se instala el silencio. Una generación de hijos de quienes vivieron la Guerra civil española conocemos muy bien el silencio que se depositó en lo más profundo de las conciencias.
Mi propósito es afirmar que la epistemología del silencio no es un accidente periférico y marginal en la historia de los saberes. Por el contrario, lo que llamamos modernidad nace ya bajo una condición de subjetividad fracturada que constituye el alma de quienes pensaron que la epistemología era una forma de resistencia al mundo contemporáneo.
Fernando Broncano,
Epistemologías del silencio, El laberinto de la identidad 07/07/2019
[https:]]