Escrito por Luis Roca Jusmet
La Constitución dice que España es una nación y que en España hay nacionalidades. Es un neologismo que permite diferenciar algunas regiones dándoles una entidad más consistente sin decir que son una nación. Definirla o no como
nación no es secundario, porque la nación es soberana y es, por tanto, el sujeto que decide. Cuando se introdujo la reforma del Estatut se planteaba una cuestión que era claramente inconstitucional. Zapatero era demasiado conciliador y parecía que pasaría algo que no podía pasar. Otra cosa es que debería haberse planteado entonces una propuesta de reforma de la Constitución. Pero no tuvo el valor de hacerlo y quedo enredado en sus propias contradicciones. No hay que escandalizarse que el Tribunal Constitucional no aceptara este término : por coherencia no lo podía hacer. En todo caso lo correcto sería decir no que Cataluña tiene derecho que es una anción, no que lo es. Porque una nación se define por una identidad política ( que no tiene y sería dudoso decir que alguna vez lo tuvo) y no cultural ( que todavía sería más difícil de definir).
Otra cuestión es que la existencia de un movimiento independentista masivo ( no dijo mayoritario, esto no lo sabemos) plantee la necesidad de hacer la consulta. Pero el "derecho a decidir" es el derecho a separarse. Nadie pide una consulta si no es para esto. La ambigüedad entre "el derecho a decidir" y la voluntad de crear un Estado propio nos plantea dudas respecto a quien quiere o no la independencia. Sobre todo a nivel de representación política. Sabemos que los votantes de ERC y el CUP quieren la independencia y los del PP y Ciutadans no. Podemos sosopechar que la mayoría de los votantes de CiU sí la quieren y la del PSC no. No sabemos lo que quieren los votantes de ICV/EUiA. Ni tampoco los que se abstienen de votar.
En estas circunstancias la Constitución debería reformarse para aceptar que una comunidad autónoma, si lo quieren la mayoría de sus representantes, pudiera hacer la consulta. De momento solo en el País Vasco ( no digo Euskadi) y en Cataluña se ha dado el caso. Es cierto que la Constitución la votaron la mayoría de catalanes. Pero también lo es que fueron, en gran parte, otros catalanes. Y también que era en un contexto en el que pesaba mucho la amenaza de golpe militar. En todo una nueva Constitución debería eliminar la referencia a la Unidad de España ( bajo amenaza de intervención del Ejército) y también el carácter monárquico del estado. Quizás estaría bien reivindicar el derecho a decidir si queremos una monarquía o una república.
Dicho esto surge la pregunta de que hay que votar. En Eusakdi parece que la pregunta debería se independencia o continuidad. Pero en Cataluña se está perfilando una opción federalista. Ha surgido una asociación, muchos artículos y lo defienden dos partidos parlamentarios, el PSC y UDC. También parlamentarios de ICV/EUiA. Los dirigentes del PSC , UDC y de la asociación Federalistes d´Esquerres deberían reunirse para formular una propuesta clara. ICV y EUiA deben definirse como partido
Si siguiésemos estos pasos podrían perfilarse tres opciones claras. cada una de ellas debería explicar las consecuencias de lo que defiende. Esto, por supuesto, necesita su tiempo. El gobierno español cierra las puertas y el catalán tienen demasiada prisa para impulsar un debate sereno y democrático.