Escrito por Luis Roca Jusmet
Espiritualidad es un término absolutamente impensable en el Foucault anterior a los años 80. Pero en el giro que da a principios de esta década será un término que utilizará sin complejos. Su inlfuencia vendrá de los estudios de Paul Rainbow y de Pierre Hadot. La publicación del seminario del curso que dio en el Collège de France el curso 1982 será fundamental para entender esta nueva problemática. Hay que constatar, de todas formas, que Foucault no considera que implique una ruptura sino una nueva manera de analizar lo que siempre le ha interesado : la relación entre el sujeto y la verdad.El curso se titula "La hermenéutica del sujeto" y es la clase que dará el 6 de enero es extraordinariamente rica en el análisis del tema. Parte del tema del seminario anterior, la relación entre subjetividad y verdad. Para elo se basó en la
aphrodisia, entendida como régimen de los comportamientso y placeres sexuales en el inicio de nuestra era ( siglo I y II). Su hipótesis es fuerte . Las bases de nuestra concepción de la sexualidad no se basarían en la tradición judeocristiana sino en estas bases paganas ( grecorromanas). Por otra que sería en esta época que comienza la subjetividad. En el mundo griego la ética se entendería como forma vida, no como relación con uno mismo, que es el sgnificado que le da a Foucault a la noción de
subjetividad. En todo caso el tema del seminario que nos ocupa trata sobre la relación del c
onócete a tí mismo con el
cuidate a tí mismo.Sócrates es el iniciador del planteamiento de que hay que conocerse para ocuparse de uno mismo. Esta noción está presente en la filosofia antigua, la filosofía alejandrina y en los inicios del cristianismo. La noción griega es la de
epitemelia heautou e implica varias cosas :Es en primer lugar una actitud con respecto a uno mismo, a los otros y al mundo. Es una manera de atención y de mirada. Se trata de trasladarla hacia uno mismo. Pero también se trata de trata de transformarse a uno mismo., de transfiguración. Esto se hace a través de unas acciones y prácticas que denomina ejercicios espirituales.Es en lo que Foucault llama "el momento cartesiano" cuando se rompe el vínculo entre el conocimiento de uno mismo y la transformación de uno mismo, es cuando la filosofía pierde espiritualidad, entendiendo por espiritualidad esta pérdida del efecto transmigrado del conocimiento.Descartes es la ruptura. El sujeto deja de estar transformado por la verdad. El sujeto deja de serlo de la experiencia y pasa a serlo del conocimiento. La función de la filosofía es el análisis de la verdad. La filosofía se pregunta por los criterios de verdad ( física, moral, política). Hay verdad sin conversión del sujeto. La única excepción en la Antigüedad, para Foucualt, es Aristóteles. En él el saber, el conocimiento, la verdad, es diferente de la práctica.La manera como la verdad transforma al sujeto en la filosofía antigua ( recordemos : griega, romana y cristiana) puede tener la forma de iluminación a través del las transformaciones amor. Pero también ouede entenderse como un trabajo y aquí están los ejercicios espirituales. ¿ Qué es la espiritualidad ? Son las transformaciones que producen el acceso a la verdad. La verdad afecta al ser del sujeto. A partir de Descartes el conocimiento pierde espiritualidad. El acceso a la verdad tiene condiciones pero no son espirituales. Algunas son intrínsecas al conocimiento : no estar loco, seguir un método. Otras son extrínsecas : tener una formación, ser honrado. No tiene nada que ver con la salvación, ni en este mundo ni en el otro.De todas maneras Foucault considera que la ruptura que supone Descartes forma parte de un movimiento más complejo. Este movimiento no tiene que ver, como a veces se pretende, con la ciencia. Tiene que ver con la teología. Y la teologái, como sabemos, empieza con Aristóteles y tiene su máxima realización en la escolástica de Tomás de Aquino. Las bases de las que parte Descartes serán, por tanto, aristotélico-tomistas. Pero veamos como se formula la cuestión en el siglo XVII. En Spinoza la cuestión de la verdad se continua planteando en términos de espiritualidad. Pero incluso en Kant hay una cierta tensión interna. Que precisamente se resolverá por una defensa de la espiritualidad en una gran parte de la filosofía moderna : Hegel, Schopenhauer, Schelling, Nietzsche, parcialmente Husserl y Heidegger. Otra cuestión, importante para Foucault, es el papel que han jugado el marxismo y el psicoanálisis en este aspecto. En absoluto pueden entenderse como si fueran religiones. Sin pretender que son formas de espiritualidad lo cierto es que con ellas reaparece la cuestión de la transformación ligada a la verdad. Esto es lo que habíamos planteado como espiritualidad : la transformación del sujeto que tienen acceso a la verdad. En el psicoanálisis la relación entre sujeto y verdad aparece muy claramente en el caso de Freud y de Lacan.