Escrito por Luis Roca Jusmet
En el mes de agosto la cadena catalana Canal 33 ha emitido dos reportajes que tratan de lo que pasó en la Barcelona alternativa de los años 70-80 y la aparición a finales de esta década del consumo generalizado de heroína entre grupos de jóvenes que formaron parte de estos movimientos.Son documentos artesanales, elaborados con medios rudimentarios pero que no por ello pierden interés. El Relato idealizado de la Transición se dedicó a excluir todo lo que no entraba en su lógica.
Ciertamente que hubo en Barcelona durante estos años un movimiento transgresor hacia el franquismo que desbordaba completamente lo que representaba la oposición política. que acabó pactando con los sectores reformistas del franquismo y su reclamación de "Llibertat, amnistia, estatut d´autonomia". Sectores que tenían su límite en el PSUC como partido de orden de la izquierda. El movimiento era muy heterogéneo e incluía desde grupos políticos más radicales hasta movimientos que se situaban al margen de la política. Pero que tuvieron una cierta confluencia en la CNT y sus Jornadas libertarias. Estaban Ocaña, Nazario y sus amigos, que formaban parte de una revolución sexual y de costumbres. Venidos de su Andalucía natal y de sus familias pobres. Eran transgresores y podían forma parte de lo que Michel Foucault llamaba la transversalidad del movimiento cínico, basado en el escándalo y el coraje de la verdad que denuncia la hipocresía y las convenciones represivas. Están también "los malditos" que siguen el underground USA con sus cómics ( Makokii, Víbora ) y revistas, cuyo paradigma era Ajoblanco. Algo antes, la vanguardia del hippismo catalán, con Pau Riba a cabeza, peregrinando a Formentera. Experimentar con drogas, liberarse de los tabús sexuales y de la vida aburrida de sus padres burgueses.
Luego estaba la CNT, que aglutinó a viejos y jóvenes anarquistas, pero también a sectores que provenían de la extrema izquierda no autoritaria. Un movimiento que iba adquiriendo fuerza al margen del socialismo y comunismo pactistas. Movimiento que estalló, por cierto, por factores varias que no vinieron al caso.
Uno de ellos fue la introducción de la heroína, "el caballo". De esto habla el segundo documental, de los estragos de esta droga mortífera. Huye de discursos moralizantes y de idealizaciones. Las drogas fueron una vía para la experimentación. Empezó con la marihuana ( hachís, "chocolate"), siguió con las drogas alucinógneas como el LSD y acabó con la heroína. No se conocía el auténtico efecto devastador que tuvo.
Ambos documentales muestran videos rudimentarios y entrevistas a supervivientes del movimiento. El peligro es idealizar lo que supusieron estos movimientos. Idealizar y confundir su carácter heterogéneo presentándolo como si tuviera un sentido único alternativo. En todo caso hay algo de falsario en las respuestas de Pau Riba, que es entrevistado en los dos documentales. Pau Riba pretende que tuvo un carácter auténticamente revolucionario que los discursos oficiales han borrado. Pero lo cierto es que el pecado de Pau Riba es la vanidad y esto se lleva a colocarse él mismo y el movimiento que cree representar en un lugar que no le corresponde. No fue ninguna revolución, fueron experiencias minoritarias e interesantes efímeras que no por ello dejaron de tener sus consecuencias a nivel de costumbres. Pero tanto él como muchos otros de los que participaron ( Mariscal o incluso Nazario ) han encontrado su lugar en la CT ( Cultura de la Transición). Fue un movimiento juvenil que apareció en una sociedad asfixiante y que sirvió para abrirla. Fue algo fresco y espontáneo, ciertamente, mucho más estimulante que la Barcelona post-olímpica. Pero el Zeleste no fue un centro alternativo, sino un negocio bien pensado al que iba un público interclasistaa divertirse.
Zeleste fue un enlace entre el Bocaccio, al que iba la burguesia intelectual, liberal y antifranquista y sus hijos mayores, junto a algunos (casi) marginales. Los auténticos marginales y los hijos de la clase obrera ni se enteraron de su existencia.
Resumiendo, ni tanto ni tan poco. Pero un trozo interesante de lo que pasó en estos años turbulentos. Desgraciadamente muchos no sobrevivieron y todos tuvimos amigos que murieron en el trágico viaje por la heroina.
En todo caso bien por una televisión que recoge materiales ignorados de nuestra historia