Escrito por Luis Roca Jusmet
Se denomina “espiral de acción-reacción-acción”. ETA la adoptó en su IV Asamblea (1965), pero la estrategia es anterior y la han utilizado movimientos de diferente signo político, aunque todos antisistema. En pocas palabras, se trata de provocar a las FCSE: realizar acciones ilegales que inciten una represión policial desproporcionada, que sufra la mayor cantidad de población posible. Cuanto peor, mejor. A poder ser con fotos impactantes que reflejen el sufrimiento de seres humanos con los que sea fácil empatizar, como está pasando ahora. De esa manera, se pone en marcha una espiral de imprevisiblemente trágicas consecuencias y se consigue indignar y exaltar a la ciudadanía, que pronto olvidará quién es el auténtico responsable del desaguisado y le echará toda la culpa al Estado de turno. Transferencia de la culpabilidad, se llama el proceso. A esas alturas dará igual: la espiral ya habrá derivado en una tragedia… productiva. Veo las imágenes en la televisión y no puedo evitar pensar en quienes, desde sus cómodos y seguros despachos, cobrando astronómicos sueldos de dinero público, han diseñado la estrategia de acción-reacción para provocar un dolor que beneficie su particular causa política. Y en sus populistas compañeros de viaje, que están convencidos de que cualquier desastre es legítimo si debilita al Gobierno. También pienso en quienes, desde otros despachos oficiales, sesteando, han obviado las enseñanzas de la historia, cayendo en la trampa. Una tormenta perfecta. Gaizka Fernández Soldevila
El texto que acabo de citar corresponde a un fragmento del análisis que hace el joven, brillante y comprometido historiador sobre el fenómeno nacionalista radical vasco. En Cataluña, salvando las distancias ( que son muchas, la más importante es que el movimiento nacionalista radical no es violento) está sucediendo algo similar. Pero lo más fuerte es que el nacionalismo radical catalán no está formado por los grupos que, sin ser violentos, tendrían un perfil similar al nacionalismo radical abertzale, que son las CUP. Es que el movimiento ha arrastrado a un partido como ERC que, aunque históricamente había adoptado posiciones muy radicales, en el postfranquismo se había presentado como institucionalista. Pero lo más sorprendente es que ha arrastrado también a los líderes de un partido, PdeCat, que procede del pujolismo, que representa a los sectores más burgueses y conservadores del nacionalismo catalán.
Pero esto no ha sido un salto al vacío porque el propio relato del pujolismo tenía una lógica que conducía a donde nos encontramos. Para entenderla bien hace falta el tiempo y la paciencia que implica leer el mejor libro que sobre el tema se ha escrito : los tres tomos de "Cataluña : del éxito al éxtasis", escrito por Martín Alonso, un hombre riguroso, comprometido y sensato.
Entender lo que ha pasado el 1 de octubre en Cataluña requiere un determinado método que consiste en no quedarse en las imágenes de los hechos sino en el proceso en que se insertan. Claro que, previamente, hay que decir cuáles son los hechos que ocurrieron. Esto ya es, de entrada, imposible, porque las informaciones son muchas y todas parciales. Pero lo intentaré.
La jueza del TSJC da la orden a los Mossos
d´Esquadra, como policía judicial, de precintar los presuntos colegios electorales antes de las seis de la mañana. Los Mossos d´esquadra pasean por los colegios electorales ocupados, toman nota pero no intervienen. Parece ser que en más de 200 colegios electorales los Mossos piden la colaboración de la Policía Nacional y la Guardia Civil. El portavoz de la Generalitat, Jordi Turull lo niega, pero el delegado del Gobierno, Enric Millo, muestra los mensajes. Lo cierto es que a partir de entonces se moviliza la Policía Nacional y la Guardia Civil. La cuestión es que hay escuelas y otros centros públicos abiertos, muchos de ellos ocupados, en los que se empiezan a votar. Parece el juego del gato y el ratón. Las mesas electorales improvisadas, los servicios informáticos cortados durante el tiempo que tardan en arreglarlos... Se declara el censo universal, que quiere decir que cualquiera puede votar en cualquier sitio.
El ambiente se va caldeando. La PN y la GC entran para sacar a la gente que se resistía pacíficamente. Pero como decía el oficial de los Mossos d´esquadra que fue entrevistado por Évole hace años para justificar el desalojo de los indignados de la Plaza Cataluña : la resistencia nunca es pacífica. Si se quiere desalojar hay que utilizar la violencia contra esta resistencia. Pero esta vez los Mossos tenían órdenes de no intervenir porque sus mandos querían que se celebrara el referéndum.
¿ Se pasaron los policías ? Sí, en muchos sitios. ¿ Contra gente pacífica ? No siempre. He visto imágenes y me han explicado desde insultos hasta actos violentos como tirarles piedras o vallas desde que llegaron.
A partir de aquí el relato de las autoridades catalanes. Seleccionar las fotos más significativas para el relato victimista y situarlas en el discurso nacionalista contra las fuerzas de ocupación españolas. Convocar manifestaciones y "paradas de país" en las que se insta a los funcionarios a cerrar los centros sin servicios mínimos y sin descuento del sueldo.
El propósito es movilizar a partir de la denuncia de la violencia ejercida el 1-O contra las FSE denunciándolas como fuerzas de ocupación y tener al máximo de masas movilizadas cuando declare unilateralmente la República catalana.
A la astucia de los líderes secesionistas se le suma la torpeza de Rajoy. Ha actuado con la impotencia del que no tiene autoridad y al final reacciona con una fuerza desproporcionada. El día 7 de septiembre, ante el golpe de Estado institucional de la mayoría parlamentaria secesionista el gobierno debía haber actuado con contundencia, aplicando el artículo 155 o el de la Ley de Seguridad del Estado. No se atrevió a hacerlo y lo que ha hecho ahora ha sido lo que más podía beneficiar a los secesionistas.
El 1-O fue un simulacro de votación y una gran movilización política. La indignación contra la desmesura de algunas actuaciones policiales es justa. Pero los últimos responsables políticas son los líderes secesionistas. Y la indignación está manipulada por ellos, orientándolos en el sentido que les interesa. TV3 es una fuente permanente de agitación y propaganda.
Los hechos se magnifican en sentido victimista al servicio de la causa independentista. Hay que idealizar a los Mossos y criminalizar a las FSE.
Lo que hace falta ahora es que nos movilicemos los que defendemos el Estado de derecho. Y el gobierno de España tiene la obligación de ser firme para garantizar a los ciudadanos españoles que vivimos en Cataluña con los mínimos daños para todos.
La fractura social y la polarización política que han creado los nacionalistas secesionistas, mientras la izquierda, exceptuando el PSC y otros pequeños grupos, hacen ( como dice el viejo líder del PSUC y CCOO Paco Frutos) de palanganeros. La izquierda española de Unidos Podemos y, sobre todo, las fuerzas políticas catalanas, están jugando un papel penoso.
Nada bueno nos espera a los catalanes los próximos tiempos. Hay que reconstruir una izquierda transformadora claramente no nacionalista. Pero hace falta un frente constitucionalista que reconduzca la situación y acabe con el desafío secesionista.