Escrito por Luis Roca Jusmet
En 1990, el filósofo francés Pierre Macherey (1938) publica en el libro
Michel Foucault, filósofo un texto que titula "Por una historia natural de las normas". Macherey llega tangencialmente a Spinoza y desde allí plantea lo que él considera la crítica que este realiza a Thomas Hobbes. Aceptando la influencia de Hobbes sobre Spinoza la diferencia sería radical en un punto crucial.
Para Hobbes el Estado es una defensa artificial del hombre contra la naturaleza. Para Hobbes, el hombre está naturalmente dominado por una pulsión agresiva que lleva a una guerra de todos contra todos. La norma-ley que instaura el Estado es una protección del hombre contra sí mismo. Es una concepción totalmente jurídica de la norma, que limita y prohíbe. Los humanos, a través del contrato social, transfieren su soberanía al Estado para que los proteja de sí mismo y de los otros. La norma trasciende lo natural y lo supera a través de la negación de lo naural, teniendo como resultado lo social. Macherey señala que Toni Negri
tiene razón cuando ve en este proceso un anticipo de la dialéctica hegeliana.
En Spinoza la norma es una expresión de la Naturaleza. La norma social-ley no se contradice con la norma natural sino que es una derivación. Es decir, que la norma social es la manera como se manifiesta en los humanos la norma natural. Y la norma tiene entonces un sentido biológico y positivo de regulación. La norma es más productiva que represiva. Es la potencia que se manifiesta, que genera conflictos y normas para resolverlos. Pero desde sí misma, no desde una autoridad externa.
Para Hobbes la política se basa en una antropología donde lo esencial es el miedo a morir como motivación. Hay aquí, añado yo, un trabajo interesante para ver como se relaciona este planteamiento con lo que posteriormente será la dialéctica del amo y el esclavo en Hegel.
Para Spinoza los afectos forman parte de la naturaleza.Las leyes humanas son entonces una formulación del derecho natural donde vence la mayor potencia. Las leyes regulan la potencia humana que se manifiesta en los afectos de la mejor manera posible. Aquí entra entonces la influencia de Hobbes y su teoría del Estado como contrato social. Un acuerdo a través del cual el Estado garantiza la igualdad de derecho, la universalidad del derecho. Pero no solamente como coacción sino también como cooperación.
Las normas no son trascendentes a lo natural sino son inmanentes.
Otro aspecto interesante es que en este punto Macherey reconoce la influencia de Spinoza sobre Foucault. En el sentido inmanente y productor, biológico y no jurídico, de la norma. Tanto en el saber como en el poder.