Escrito por Luis Roca Jusmet
David Harvey forma, junto a Immanuel Wallernstein y Giovanni Arrighi, el grupo de analistas que más me han ayudado a entender el mundo en que vivimos. Es decir, la etapa actual de la economía-mundo capitalista.
En esta no tan breve historia del neoliberalismo ( Akal, 2015) David Harvey combina, sin mezclarlas, el rigor del científico social con la visión crítica del ciudadano comprometido en la lucha por la emancipación social.
El neoliberalismo es una práctica económica y política que ha tomado la dirección de la economía-mundo y una ideología que se ha convertido en hegemónica. Su función es favorecer la acumulación de capital y el dominio de clase. La inflexión son los años 1978-80, que agrupa varios acontecimientos cruciales : las victorias electorales de Margareth Tatcher en el Reino Unido y de Ronald Reagan en EEUU, el giro enla orientación de la Reserva Federal bajo la dirección de Paul Volcker, que impondrá la política monetaria, y la implementación del "socialismo del mercado" en China por Due Xiaping. Esto último influenciado por el crecimiento de los tigres asiáticos : Japón, Taiwan, Signapur y Corea del Sur.
A lo anterior se añadirán los estados surgidos del desmantelamiento de la URSS, Nueva Zelanda, Suecia, y Sudáfrica después del appartheid. A lo que debemos añadir la política económica de Chile o Argentina impuestos por sus dictaduras militares.
Se trata de una política que ejerce una "destrucción creativa" que desmantelará los Estados del bienestar, la soberanía estatal, la protección social, los derechos laborales. Impondrá una nueva manera de vivir y de pensar. Todo ello potenciado desde el ámbito académico, las entidades financieras, la alta dirección de las multinacionales, lo bancos centrales y los ministerios de economía. La ética empresarial, la desrreglarización y lo la gestión privada se considerarán los modelos indiscutibles a seguir en la vida pública y privada. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación serán fundamentales para transferir y controlar la información y las operaciones económicas..
Se creará la Gran tríada : el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercial.
Lo que se acaba con el neoliberalismo es el liberalismo estatista igualitarista, preocupado por un pacto social en el que se garantizarán los derechos no solo cívicos y políticos de los ciudadanos, sino también los sociales, económicos y laborales. Lo que se llamaba Estado democrático y social de derecho. En los años 1950-60 fue clave para la reconstrucción política y económica después de la Segunda Guerra Mundial. Pero a partir de los 60 hubo una crisis de acumulación de capital y el poder económico veía cuestionado su dominio de clase. La alternativa era o más control estatal y regulación económica, en el sentido de profundizar el proyecto arrancando más privilegios a la clase dominante. Era, en principio, la apuesta de la socialdemocracia y el eurocomunista, incluso de los sectores más progresista y keynesianos del Partido Demócrata de EEUU. O, por el contrario, la puesta en marcha del proyecto neoliberal que teorizaron Freidrich Von Hayeck, Ludwig von Mises y Milton Friedman. Esta fue la opción de la clase dominante y de sus representantes políticos. Tuvieron que lidiarla en un contexto de subida de los precios del petróleo por parte de la OPEP, obligando a los jeques árabes a invertir los beneficios en bancos de inversión USA. Que llevó al gobierno de EEUU a apoyar dictaduras militares y gobiernos autoritarios que se convirtieron en sus aliados incondicionales.
El poder de clase quedaba así reconfiguarado, bajo la dirección de EEUU y el Reino Unido. A nivel interno EEUu se apoyó en el neoconservadorismo, movilizando a la población influenciada por la derecha cristiana y nacionalista. En el Reino Unido lo tuvo más difícil porque se debía desmontar el Estado del bienestar construido bajo el gobierno del Partido Laborista. Se tuvo que desprestigiar de manera sistemática a los sindicatos y a las luchas obreras y a los sectores más desfavorecidos que vivían de ayudas estatales. Se potenció el espíritu pequeño burgués e individualista del pequeño propietario. Se fue instaurando a nivel global la mentalidad neoliberal como "sentido común". Los mass media, las universidades, las instituciones y las iglesias fueron los aparatos ideológicos para consolidarlo.
Los hechos demostraron que entre la teoría neoliberal y los procesos que se desencadenaron hubieron profundas e insalvables contradicciones económicas y políticas. Engendraba una desigualdad abismal y unos desequilibrios económicos que solo se resolvían con crisis financieras que, aunque manejables a nivel global podían ser profundamente devastadoras a nivel nacional. Los propios motores del desarrollo, EEUU y China, no cumplían con las exigencias respecto al déficit público que exigían a los otros países. El papel del Estado, que sobre el papel se reducía a garantizar los derechos de propiedad y garantizar las reglas del mercado, obligaba en la práctica a intervenciones ( deducciones, ayudas, subvenciones, aranceles) que lo distorsionaban al servicio de los poderes antimercado de los monopolios. Las puertas giratorias entre empresarios y políticos lo permitían.
David Harvey elabora un análisis claro y sintético del neoliberalismo. Incide en el caso de China, como elemento fundamental. Plantea también la necesidad señalar la impostura del neoliberalismo respecto a sus promesas de desarrollo sostenible, pleno empleo, mejora de las condiciones de vida y reducción de la pobreza. La práctica confirma que justamente ha conseguido lo contrario. Respecto al qué hacer Harvey nos dice que no tiene fórmulas mágicas. Que hay que partir de los movimientos de resistencia, de los partidos que no han claudicado frente al neoliberalismo y dar un horizonte nuevo en la que la universalidad de derechos, la democracia y la justícia social tengan contenidos concretos y se concreten en proyectos políticos. Porque el neoliberalismo, más allá de su retórica es un proyecto político de una reducida minoría contra la amplísima mayoría.