Escrito por Luis Roca Jusmet
Si excluimos las opciones secesionistas y las unionistas, parece que la solución para la crisis territorial española es la federalista. Se plantea incluso como una tercera vía entre ambas, presentadas como polarizadas. Lo que, de entrada parece razonable presenta varios problemas:
El primero es considerar simétricamente el "independentismo" y el "unionismo" cuando no lo son. El sececionismo es un movimiento político nacionalista de base identitaria y el llamado "unionismo" defiende el Estado democrático de derecho. El primero no me parece ni legal ni legítimo y el segundo sí. Por lo tanto ya marco aquí una diferencia radical en favor de los que yo llamaría constitucionalistas. Para mí aquí esta la línea roja que separa las dos posiciones políticas fundamentales. Por lo que situaría a los federalistas dentro de los constitucionalistas. Lo que quieren no es rechazar la Constitución de 1978 sino reformarla por vías legales.
Este federalismo bien entendido debería tener, a mi modo de ver, los siguientes puntos :
1) Una idea muy clara que los miembros de la federación no son soberanos. La soberanía la tiene el Estado y es a partir de él que se constituye la comunidad política de los ciudadanos.
2) Una voluntad de cooperación y de proyecto común, no un reino de taifas en el que cada cual busca beneficios para su territorio.
3) No plantearlo en términos de simetría o asimetría. Las competencias deberían ser las mismas con la excepción de lo referido a la lingüística, que es específica de determinadas comunidades. Debe velarse por el mantenimiento de la lengua común.
4) Debe haber un mismo sistema fiscal y de financiación. Ver la manera de hacer la transición para eliminar los conciertos económicos y no considerar "derechos históricos".
5) Buscar un sistema eficaz en el que los gobiernos federales puedan gestionar las competencias que tienen.
Dicho esto queda claro que no se trata de un federalismo plurinacional ( ¿ Cuales serían las naciones ? ¡ Qué entendemos por nación ? ). La única nación es la política, que es España. Tampoco que federalismo quiera decir "más autogobierno"). En fiscalidad, educación y sanidad en muchos casos debería haber menos. Cuando hablo de sanidad me refiero a un único sistema de salud que sí debe ser gestionado desde cada miembro de la federación. Cuando hablo de educación me refiero a que la lengua específica de las comunidades que lo tienen quiera ser exclusiva y enterrar a la común. Cuando hablo de fiscalidad hablo de que el sistema debe ser común, otra cosa es como se gestionan los recursos económicos, que aquí sí que dependerá de la línea política de quién gobierne la comunidad.
Lo que sí debe hacerse es un sistema de financiación más equitativo y ceder competencias de gestión.El proyecto federal es, en todo caso, un proyecto común en el que debe prevalecer la lealtad y la solidaridad.