A lo largo de nuestra historia y, sobre todo durante los 40 años del actual marco constitucional, no hemos desarrollado una cultura periodística de verificación, donde la opinión se diferencie de la información, y donde las grandes empresas y los gobiernos respeten ese propósito nuclear de los medios de comunicación, que es aportarnos información veraz. Pero nunca es tarde para que nuestros medios avancen en esa configuración institucional que les erija como los verdaderos transmisores de información veraz. Me consta que están encaminándose en esa dirección.Mientras, la empresa
Newtral y la ONG
Maldita.es están ganando terreno en el mercado de la verdad. Son los dos únicos actores de verificación de datos ('fact-checking') en España certificadas por la Red Internacional de Verificación de Datos (International Fact-Checking Network) que ha impulsado Poynter, una organización norteamericana sin ánimo de lucro especializada en formar, empoderar y conectar a periodistas. Para poder certificarse por la IFCN es necesario publicar en la web información relativa a los detalles de la organización, su neutralidad e independencia frente al poder político o económico, el tratamiento de las fuentes, la financiación, la metodología y la política de corrección. El profesor de la Universidad de Navarra, Ramón Salaverría, ha sido el encargado de valorar si Newtral y Maldita.es cumplen con estos principios. El proceso está bien diseñado, pero no está exento de errores como el expuesto al inicio del artículo. Aún así, ambas organizaciones han sido contratadas por Facebook para encargarse de verificar noticias que se difundan en la plataforma al calor de las próximas elecciones.
Elena Herrero-Beaumont,
¿Quién se encargará de definir la verdad en la era fake?, El Confidencial 25/03/2019
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