Cuando comencé a publicar, mi pretensión era hacerme con un nombre en el mundo (les ruego que disculpen la insolencia de la ignorancia), ahora lo que busco es un lector.
Nietzsche dijo aquello de "donde no puedas amar, pasa de largo". Es una magnífica sentencia, pero filosóficamente habría que decirlo así: "Donde no puedas dialogar, pasa de largo", en el bien entendido de que el verdadero diálogo no busca la utopía del acuerdo, sino algo mucho más importante y más honesto: la clarificación de las diferencias que sustentan el desacuerdo.