"Podrá decirse que el liberalismo económico fue rebasado por Stuart Mill cuando lo espiritualizó para convertirlo en un palanque (sic) libre de originalidad espiritual que produjese 'vigor individual y diversidad múltiple'. Pero como la libertad de pensamiento podía interpretarse igualmente como el derecho a no pensar, o a pensar sin lógica, sus resultados no han sido ni el 'vigor individual', ni la 'diversidad múltiple', sino el triunfo de la prensa amarilla y de una literatura barata que ha entumecido el pensamiento."
- Maeztu, La crisis del humanismo.