Ayer me acosté tarde. Estuve en Gerona dando una charla a una escuela que hay que conocer, la Montessori. Aprendí mucho y descubrí que aún me queda mucho más por aprender.
Esta mañana he salido de casa a las 5:15 para coger el cercanías que me llevaría al AVE que me tenía que llevar a Madrid.
A las 9:45 tenía una conferencia ni más ni menos que en la sede de la Conferencia Episcopal que, con el turno de preguntas, se ha extendido hasta casi las 13:00. Hemos hablado de muchas cosas, entre ella he comentado que hace pocos días el Departament for Education hizo públicas las “performance tables” que revelan cuales son las mejores escuelas en Inglaterra. Ha habido sorpresas.
Las dos primeras de la lista son dos escuelas musulmanas situadas en Blackburn que pertenecen al Tauheedul Educaiton Trust. Su director general, Hamid Patel, declaró a la prensa: "Es especialmente gratificante ver que algunos de nuestros estudiantes más vulnerables - aquellos que se unen a nosotros por debajo del nivel esperado de logro y aquellos que provienen de entornos desfavorecidos - han logrado resultados tan destacados. Estamos decididos a aprovechar este éxito en toda nuestra familia de escuelas y con la colaboración con otros, para asegurar que cada joven tenga la oportunidad de desarrollar su potencial". Añadía: “Nuestra misión es proporcionar la mejor educación a los jóvenes de nuestras escuelas, con los mejores resultados académicos.”
La tercera, la Harris Academy de Battersea, cuyo lema es “Cabeza, corazón y heroísmo”, porque estas son las cualidades que desarrollamos en sus alumnos”. “Somos una Academia innovadora y moderna con ‘old-fashioned values’”, dicen.
La cuarta, la King Solomon’s Academy en Paddington. Basada en el modelo norteamericano de las KIPP. Según su director, su "objetivo es permitir que nuestros alumnos accedan a las mejores universidades. Tenemos las aspiraciones académicas más altas.”
La quinta, la St Andrew’s Catholic school en Leatherhead, que se presenta como un "College of Maths & Computing" y que asegura que su norma es "la conquista de la excelencia".
A las 13:30 me he ido a comer con tres profesores de un importante centro de Madrid que están preparando un programa de desarrollo de las competencias lingüísticas de sus alumnos realmente interesante.
A las 16:32 he perdido el AVE que salía a las 16:30.