Si al ser feliz creo serlo
sufro en mi dichoso estado,
porque me hace desgraciado
sólo el miedo de perderlo,
y si estoy bien sin saberlo,
pues no lo sé, no lo estoy.
Así, mañana como hoy,
ser feliz nunca podré,
pues si lo soy no lo sé...
si lo sé.. ya no lo soy.
- De Joaquín Bartrina, de quien son también estos tres versos:
Aquel que se arroja al mar,
si fe no alcanza a tener
nunca aprenderá a nadar.
Joaquín María Bartrina, Algo, 1876