Que en un día como hoy, de nubes grises y corazones dispuestos a la dialéctica parvularia del “¡Y tú más!”, llamen al timbre y te entreguen estos dos libros, regalos de un amigo, no tiene precio. El trabajador que me los ha entregado me ha asegurado que ha llegado a mi casa sorteando impedimentos. Pero ha llegado. Y se lo agradezco profundamente. p.p1 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 14.0px Helvetica; -webkit-text-stroke: #000000} p.p2 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 14.0px Helvetica; -webkit-text-stroke: #000000; min-height: 17.0px} span.s1 {font-kerning: none}