Se lamentaba don Santiago Ramón y Cajal en sus Charlas de café:
En la triste senectud, sólo distraen el ánimo estas tres cosas: los libros, el sol y las flores.
¿Y la esposa? Padece reúma y no puede acompañarnos.
Nota: Don Santiago tenía una mujer y una biblioteca de 10.000 volúmenes. Con respecto a las flores, cada año se le reducía la esperanza de asistir a la próxima primavera.