"Ha habido un momento, a comienzos de nuestro siglo, en que el primer problema para un español no era otro que el de España". Así comienza el libro que acabo de abrir. Julián Marías escribió estas palabras el 13 de enero de 1962.
En principal responsable de mi devoción filosófica mariana es mi admirado Rafael Hidalgo, al que veré el 16 de mayo en Zaragoza.