Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.
La segunda, de Antonio Machado:
¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.
La mayoría de mis alumnos suelen elegir la primera, pero cuando vienen a reclamar la nota de un examen, prefieren la segunda.