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Exposed. Desire and Disobedience in the Digital Age (Harvard University Press, 2015), el profesor y ensayista Bernard E. Harcourt explica que vivimos en lo que llama la sociedad expuesta: a través de los tuits y las fotos de Instagram todos pueden espiar a los demás y,
lo que es más sorprendente, con pocas excepciones, todo el mundo quiere ser espiado. Como resume Mendelson, con la exposición total que traen las redes, “una nueva clase de celebridad, percibida como envidiable y aterradora, llega a aquellos cuyo único talento es la autoexposición insistente”.
Aloma Rodríguez,
En Instagram eres más feliz, y lo sabes, El País 30/09/2017
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