La cultura laica resuelve aparentemente la controversia entre libertad de expresión y respeto a la práctica religiosa. Ni el Estado podía meterse en las cuestiones de Dios, ni Dios en las del Estado, pero nadie quedaba a salvo del libre ejercicio de la crítica. (65)
Josep Ramoneda, Ensayo sobre la libertad de expresión y la paz, en Democracia y responsabilidad (Sami Naïr eds.), Galaxia Gutemberg/Círculo de lectores, Barna 2008