¿Quienes aspiran a tener el privilegio de no pasar por el cedazo de la razón crítica? Las religiones, los nacionalismos y las ideologías totalitarias. ¿Por qué las religiones deberían tener un privilegio con el que las demás ideologías no cuentan? porque el vínculo sobre el que se fundan es una creencia que se resiste al análisis racional. Con lo cual se hace imprescindible colocarlas en un escalón superior al que se le niega el acceso a la razón. A este escalón se le llama "territorio de lo sagrado". Y desde esta peana presentan sus verdades como realidades incontestables a las que la ciudadanía sólo puede responder con la sumisión y el respeto. O sea: la imposibilidad de soportar el análisis racional se convierte en prueba de superioridad de la propia verdad. Puesto que el ámbito de lo sagrado es un lugar superior, los creyentes están protegidos por su aureola: prohibido ofender. (64-65)
Josep Ramoneda, Ensayo sobre la libertad de expresión y la paz, en Democracia y responsabilidad (sami Naïr eds.), Galaxia Gutemberg/Círculo de Lectores, Barna 2008