Ningún autor que se haya ocupado de cuestiones sociales o políticas en el siglo XIX dejóde percibir al nacionalismo como un movimiento dominante de su tiempo. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo, de hecho hasta la primera Guerra Mundial, se creía que el nacionalismo tendía a desaparecer. La conciencia de la identidad nacional podrá ser tan antigua como la conciencia social misma. Pero el nacionalismo, a diferencia del sentimiento tribal o de la xenofobia, con los que está relacionado pero a los que no es idéntico, parece casi no haber existido en la antigüedad o en la edad clásica. Hubo, en aquellas épocas, otras fuentes de lealtad colectiva. El nacionalismo parece surgir hacia el fin de la Edad Media en el Occidente; particularmente en Francia, como una defensa de las costumbres y los privilegios de las localidades, regiones, corporaciones y, por supuesto, de la nación misma contra la influencia del poder extraño: la Ley Romana o la autoridad papal, o contraformas relacionadas de universalismo, como la Ley Natural y otras fuentes de autoridad con pretensiones supranacionales. El surgimiento del nacionalismo como doctrina coherente ocurre en Alemania en el último tercio del siglo XVIII -particularmente los conceptos del Volkgeist y el Natioinalgeist- en los escritos del inmensamente influyente poeta y filósofo John Gottfried Herder. Isaiah Berlin, Sobre el nacionalismo (49) |