En un mundo en el que incluso la razón y la piedad --lo más invisible y delicado-- se expresan con trapos y ladrillos y en el que la universalidad sólo puede defenderse a partir de un territorio concreto y malogrado, la causa del hombre contra la estrechez de las patrias ha de tener por fuerza fronteras y banderas; ha de tener también su patria. Fronteras cada vez más anchas, banderas cada vez menos aparatosas. Patrias cada vez más matrias.
Santiago Alba Rico,
Elogio de las banderas, ctxt.es 24/11/2017
[ctxt.es]