La emoción base del carnaval es la vergüenza. La vergüenza es un miedo, miedo a habernos excedido, a haber llegado más allá de dónde nos parece que podemos, o que debemos llegar. Por eso la vergüenza tiene que ver con nuestra identidad, con nuestra propia imagen. O mejor, tiene que ver con nuestra identidad social, con la imagen de nosotros que vemos reflejada en los demás, o que creemos que los demás perciben en nosotros. Tiene que ver con nuestro rol, con el papel social que hemos adquirido, que presentamos a los demás.El carnaval es la posibilidad de no ser quienes somos, de quitarnos la careta, poniéndonosla. En el fondo de dejar aparecer facetas que se pasan todo el año escondidas. También somos esa persona que aparece bajo el disfraz. Ese rol que nos tapa puede desaparecer durante unas horas y ya no sentimos el peso de la responsabilidad, podemos dejar salir cosas nuestras, aspectos de nosotros mismos que se pasan mucho tiempo reprimidas, escondidas. En el carnaval, detrás de una máscara, podemos dejar salir esos aspectos nuestros que nunca dejamos aflorar, que la responsabilidad social no nos deja sacar.
Antonio Esquivias,
El carnaval desde las emociones: quitarnos la careta, Antropología emocional 09/02/2016
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