... llamo “antisistema” a todos aquellos ejemplos de oferta política novedosa que tienen como centro de su discurso la crítica no solo a las políticas públicas y los actores políticos existentes, sino hacia el orden económico y político que las sostiene.Contra muchos de los significados que se dan a “antisistema”, esta definición no exige ni que las estrategias de estos movimientos sean violentas, antidemocráticas, o directamente ilegales —de hecho, una característica de los estos nuevos movimientos es que su acción política es presentada como perfectamente compatible con el marco procedimental de la democracia liberal en la que operan—, ni tampoco la adscripción a un programa político determinado, pues el mínimo común denominador en el contenido ideológico de sus propuestas es prácticamente inexistente. Ya sea en términos del papel que ha de jugar el Estado para regular la actividad económica y corregir las desigualdades, de reconocimiento de derechos a las minorías o los migrantes o de extensión de las libertades civiles, la heterogeneidad entre los partidos “antisistema” es incluso mayor que la que hay entre los partidos del “sistema”.
José Fernández-Albertos,
Antisistemas y la crisis de la democracia liberal, el diario.es 09/06/2018
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