Reseña
Una historia de la autoridad. Permanencias y variaciones.Gérard Mendel(traducción de Hugo Vezzetti)Buenos Aires : Nueva Visión, 2011.
Escrito por Luis Roca Jusmet
Gerard Mender (1930-2004), es un psicoanalista y sociólogo poco conocido en nuestro país. Es una lástima, porque es un pensador arriesgado que se atreve con temas interesantes, complejos y de difícil abordaje, como es el tema de la autoridad. Así como el tema del poder ha sido tratado a fondo y desde diferentes perspectivas no podemos decir lo mismo con el tema de la autoridad. No hay muchos análisis contemporáneos sobre el tema, más allá del clásico de Max Webber, que corresponde además a otra época. Quizás los únicos son el de Hannah Arendt ( sobre
La crisis de la autoridad ) y el de Alexandre Kojève con su libro la noción de
autoridad.Otra obra titulada
La autoridad, del sociólogo Richard Sennett me parece, en contra de lo que esperaba, bastante decepcionante.
Lo primero que señala el autor del libro que nos ocupa es que la autoridad en abstracto no existe, que tiene una historia y que siempre hay que contextualizar. De otra manera el debate se vuelve estéril, ya que la autoridad siempre se manifiesta históricamente socializada. Mendel sitúa su ensayo dentro del proyecto de una antropología general. Estaría en la línea de lo que defiende también Todorov y en consonancia con lo que se ha llamado antropología filosófica. Se trata de buscar una visión global del ser humano en contacto con las diferentes ciencias sociales.
Parte del axioma de lo que llama
los universales empíricos, que serían aquellos que, de diferentes maneras, están presentes en todas las sociedades humanas. También parte de una hipótesis sobre la modernidad, que él divide en tres momentos diferentes. El hilo conductor de la modernidad sería el cuestionamiento de la tradición comunitaria, a la que llama
genos. La modernidad
introduce así elementos totalmente originales y propios de nuestra civilización. Los conceptos básicos para su análisis ( aparte del ya citado de
genos) son el
demos,
el de
ego y el de plutos. El primer momento de la modernidad es el del demos, que tiene, económica y políticamente,dos etapas. La primera, que se corresponde con la invención de la polis y la ciudadanía. se corresponde con Grecia. La segunda etapa es la de la laicización de la autoridad, que aparece con Roma.
Tenemos así constituida la demos frente al genos.
El segundo momento se plantea con un doble rostro, psicológico y religioso, que se manifiesta en las
Confesiones de San Agustín. Surge así el endopiquismo, la vida interior
( con la aparición del ego ). Hay aquí un elemento interesante que es el del paso de la vergüenza a la culpa, ejemplificado en Agustín de Hipona. La autoridad comunitaria se basa en la ley externa y su transgresión produce vergüenza. La autoridad patriarcal se basa en la interiorización de la ley y la aparición del superyo, que conduce a la culpa. Gerard Mendel insiste en el aspecto histórico de la família edípica, que en ningún caso es universalizable y que hoy mismo, con el declive de la paternidad, no funciona. Hay asimismo una pérdida del demos.
El tercer momento aparece con el capitalismo ( el
plutos). Pero lo hace conjuntamente con el movimiento ilustrado, que implica una restauración del
demos.
El cuarto momento, en el que estamos, lo caracteriza como el de la desaparición del patriarcado y, por tanto, de la autoridad. Al margen de esta hipótesis histórica hay otra psicológica sobre los arcaismos psicológicos, que considera fundamental para entender el problema de la autoridad. Para ello se basa en tres grandes de la tradición psicoanalítica : Freud, Klein y Winnicok. El primer arcaismo es el que define con precisión Melaine Klein: el bebé no se diferencia de la madre pero experimenta su presencia y ausencia, que vive esta última como abandono. No hay representación de la madre, solo hay recuerdos del estado corporal visceral producido por su presencia/ausencia . Esta última da lugar a las angustias psicocorporales más arcaicas. El estadio siguiente, entre los seis y los quince meses meses de vida, se entiende como la etapa de la transacciones, estudiada con mucha precisión por Winnicott. Corresponde a la sensación de desgarro que se produce al experimentarse separado de la Madre. Hay una lucha del niño contra lo insoportable de esta escisión, la de su yo y el mundo. Aquí Mendel estudia de forma concreta como la cultura de diversas sociedades ( India, África, Rusia...) interviene de manera diferente en la compensación de este sentimiento. Finalmente tenemos la etapa edípica , estudiada por Freud, que se da entre los tres y los cinco años.
El planteamiento de Mendel es que hay en todos ellos un material antropológico común, que no debe olvidarse para no caer en planteamientos constructuvistas demasiado radicales. ¿ Qué es la autoridad ? La autoridad la define como una defensa contra la angustia del abandono. La autoridad de la comunidad o del padre es un elemento de mediación para la socialización, que evita la aparición de conductas arcaicas. Pero tiene un precio, que es el de la sumisión voluntaria. El poder que emana de la autoridad es un poder que no se justifica, que no se argumenta. La autoridad se legitima siempre en una trascendencia. Mendel analiza la aparición de dos figuras autoritarias, la de De Gaulle y la de Hitler. Significan el retorno de dos formas arcaicas, la del Padre severo pero justo en el primer caso y la del Padre terrible, en el segundo. Pero cada uno de ellos se legitima en una trascendencia : la fuerza cultural, normativa de la Patria ( De Gaulle ) o la fuerza biológica, sin límites, de la Raza ( Hitler). Sigue en esto los dos modelos que formaula Freud, el del Padre edípico y el Padre mítico, terrible, prehistórico, de la horda primitiva. Es interesante en el planteamiento de Mendel como cuestiona el tópico que dice que el patriarcado está vinculado a la sociedad tradicional. Precisamente la autoridad tradicional es comunitaria, no es patriarcal. Mendel pasa a analizar varias instituciones modernas: la familia, la escuela y la empresa. Lo que ocurre en la família nuclear es que la autoridad se sustenta en el patriarcado y que con el declive de éste cae aquella. La caída del patriarcado es así producto de una serie de transformaciones sociales y económicos, la más importante de las cuales es la emancipación de la mujer. Pero hay también en su crisis la parición de un movimiento juvenil contestatario, que se concreta de forma paradigmática en el mayo del 68, que es sobre todo una rebelión contra el padre.
Hay un también análisis sugerente de los cambios en las relaciones de poder que se están dando actualmente con las nuevas formas de gestión empresarial. Sobre todo para tener en cuenta que no hay en ellos una democratización de la empresa, sino un retorno a arcaismos similares a los del fascismo. Delante de la caída de la autoridad explícita, aparece de una manera mortífera y perversa otro tipo de autoridad más oblicua: es la de la manipulación a través de la seducción.
Hay otro análisis igualmente muy sugerente, que es el del arte contemporáneo. También se relaciona con el tema de la autoridad. ¿ Por qué ? Porque se ha pasado de un arte basado en la autoridad del maestro, a un arte transgresor que concluye en un arte "sin padre". La autoridad es contraria a la democracia. Mendel es aquí radical : hablar de
autoridad democrática es buscar la cuadratura del círculo. Solo la falsedad de la corrección política conduce a este contrasentido. La autoridad es posible en una sociedad jerárquica pero no en una sociedad democrática . En esta última hay necesidad de argumentación y de crítica. Si asumimos que estamos en una sociedad democrática hemos de transformar las formas de socialización y buscar formas nuevas que han de sustituir a la autoridad. Pero sería un error pretender volver al
genos, a la comunidad. No hemos de perder el terreno ganado por la subjetividad. La intersubjetividad es la alternativa al falso dilema entre individualismo liberal y el comunitarismo.
¿ Que quiere decir intersubjetividad ? Quiere decir potenciar la creatividad y las asociaciones entre iguales. Significa volver sobre el proyecto ilustrado y analizar porque ha fallado. Para Mendel lo ha hecho por dos razones : la primera por haberse consolidado como una racionalidad limitada a lo instrumental y la segunda por negar la existencia de lo irracional y su peso real. Se trata, en ambos casos, de una insuficiente reflexión de la razón sobre sí misma, sobre su naturaleza. Previamente hay que entender la cuestión de los límites : entre el interior/lo exterior, entre el yo/el otro, los derechos/los deberes. En realidad significa volver sobre el proyecto ilustrado y analizar porque ha fallado. Para Mendel falla por dos razones : la primera es que es una racionalidad limitada a lo instrumental y la segunda que niega lo irracional y su peso. En realidad se trata de una insuficiente reflexión de la razón sobre sí misma, sobre su naturaleza. En todo caso hay que poner mediaciones en la socialización porque si no, se dará un retorno de arcaísmos muy peligrosos. El libro es muy denso y trata el tema con un planteamiento polivalente y muy amplio que hace que resulte excesivamente ambicioso. Toca quizás demasiadas teclas, ,pero esto no quita que el análisis del tema sea brillante y además lleno de sugerencias sobre múltiples cuestiones. Hay cuestiones muy discutibles : su caracterización del capitalismo como economía de mercado y no como un sistema mundial basado en la lógica del aumento del capital. También su planteamiento de que el conflicto interno se inicia con Agustín de Hipona y no ya en autores como Platón y Aristóteles. Quizás tampoco queda claro de que manera es posible construir una cultura democrática sin autoridad en los ámbitos donde hay unas relaciones de poder que son incuestionables : familia, escuela. O como podemos sostener instituciones políticas y económicas sin autoridad,
En todo caso el libro es una buena aportación para ir avanzando hacia una alternativa que no pase por pedir el retorno a la autoridad.