Escrito por Luis Roca Jusmet
Voy a hablar de la primera de las cinco conferencia que dio Michel Foucault en Río de Janeiro, el año 1973, bajo el título genérico de "La verdad y las formas jurídicas".
La cuestión que plantea esta primera conferencia es la siguiente : ¿ Cómo se forman, a partir de unas prácticas sociales, los ámbitos del saber ? la hipótesis es que estos ámbitos del saber generan formas de subjetividad.
El caso concreto que quiere analizar es cómo se forma en el siglo XIX una concepción del hombre basado en las prácticas sociales de control y vigilancia. Hay una consideración del discurso como un juego estratégico, un juego de poder. A partir de aquí Foucault quiere reelaborar una teoría del sujeto.
Podemos plantearnos, dice, dos historias de la verdad. La primera es una historia que se regula a partir de sí misma. es la historia de la verdad tal como se formula en la historia de las ciencias. Pero la verdad se constituye también desde su exterioridad, desde prácticas sociales que le son ajenas. Por ejemplo, en las prácticas judiciales. Más en concreto en el derecho penal.
Pero lo que más me interesa de la conferencia es su referencia a Nietzsche como inspirador de su método genealógico. Si rastreamos la influencia de Nietzsche sobre Foucault encontramos precisamente en su concepción de la verdad una influencia clara y directa. En otro texto breve titulado
Nietzsche, la genealogía, la historia, publicado en 1971, ya se apunta explícitamente esta influencia desde otros textos. Estos son diversos :
La Gaya ciencia , El viajero y su sombra, Humano, demasiado humano , Aurora, Consideraciones intempestivas .Pero también los más tardíos :
La genealogía de la moral, El crepúsuculo de los ídolos... La idea fundamental es contraponer el método genealógico al método histórico convencional. No hay inicio de las cosas, hay procedencias : azares contrapuestos, interactivos, que desencadenen procesos. Pero las procedencias están enraizadas en los cuerpos, se inscriben en ellos. Desde determinadas correlaciones de fuerzas entre los cuerpos emergen acontecimientos nuevos.No hay identidades, solo máscaras.
Pero volvamos a la conferencia. Lo que tiene de interesante es que se centra en un texto concreto de Nietzsche : "Verdad y mentira en sentido extramoral". Se trata de un texto breve, juvenil y póstumo que es, par mí, uno de los más fecundos del filósofo alemán. Foucault sintetiza de manera inmejorable las ideas principales del escrito.
En primer lugar que el espacio y el tiempo no son formas de conocimiento sino el espacio primitivo en el que éste se asienta. En el inmenso espacio del Universo, en una milésima parte del tiempo cósmico, dice Nietzsche, un animal arrogante se inventa el conocimiento. El conocimiento no responde a una tendencia natural del hombre al sabe, a la verdad. El compromiso no es un instinto sino un compromiso al que se llega por el enfrentamiento de diversos conflictos. El conocimiento no es natural, es natinatural y es antiinstintivo. Pero es que además las condiciones de la experiencia y la constitución de los objetos de la experiencia son totalmente heterogéneas. No hay isomorfismo entre el mundo y el conocimiento. No existe el conocimiento como derecho humano.
Nietzsche señala nuevamente al sujeto como efecto, no como causa. Y también su heterogeneidad.La teoría perspectivista de Nietzsche no señala solamente que cada cual conoce desde su experiencia, sino también que esta experiencia no se entiende como una recepción sino como una posición estratégica en relación con los otros y con lo otro. Foucault busca entonces en
La gaya ciencia un aforismo en el que Nietzsche contrapone su manera de entender el conocimiento a la de Spinoza. Así dice que para Spinoza hay que conocer superando las pasiones de reír, odiar y despreciar. Nietzsche contesta que el conocimiento surge de la pasión: de la risa, del odio y del desprecio. Foucault retoma l afirmación para apoyar su planteamientos : es el duelo con el otro, la confrontación la que nos lleva al conocimiento la última afirmación de Nietzsche va contra el marxismo althusseriano : la ideología no es un obstáculo para la verdad. La verdad es siempre ideología.
Pero Foucault quizás no muestra aquí toda la riqueza de este texto. Uno de los grandes aciertos es señalar la importancia del lenguaje en nuestra percepción del mundo. Nuestra perspectiva está condicionada, ya de entrada, nos dice, por nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo tiene un aparato sensorial y una capacidad de acción que determina la manera como percibimos el mundo. Pero esta percepción está también condicionada por una lengua, que es un sistema conceptual que clasifica el mundo de una determinada manera. Hay, por lo tanto un elemento social que canaliza el biológico de una forma específica.. Y como dice Nietzsche el concepto, significado de la palabra, es siempre distorsionante porque iguala lo que es desigual, que son los cuerpos que unificamos bajo dicho concepto. En este contexto se consitituye una verdad, que no es otra cosa que lo que deciden los que tienen poder para hacerlo. Nietzsche defiende entonces la voluntad de poder de los cuerpos singulares para no dejarse determinar por esta verdad y ser capaces de construir la propia. ¿ Cómo ? Pues a partir de la propia experiencia. Experiencia que para Nietzsche, en contra de los empriristas, es algo complejo, singular y activo y no una pura receptividad sensorial.
En todo caso me parece que hay que evitar una lectura postmoderna de la verdad como ficción, tanto en el caso de Nietzsche como de Foucault. Hay en los dos una tensión entre la ficción y los procesos reales.
En el caso de Nietzsche esta tensión ser resuelve, desde su teoria perspectivista de la verdad, en un subjetivismo. Pero es un subjetivismo que se establece desde la posición vital, es decir frente a la voluntad de poder que es la vida. No olvidemos que para Nietzsche las creencias depende de los valores y estos de la posición respecto a la vida, que es básicamente afirmativa o negativa.
En el caso de Foucualt me parece que la tensión se resuelve en un cierto constructivismo con base objetiva. Es decir que Foucault se acaba identificando con la idea de que cada régimen de verdad construye su manera de conocer, pero que la nuestra, la suya es la de la ciencia. Planteamiento kantiano, en definitiva, por muy heterdodoxo que sea su concepción del saber objetivo.