Spinoza nos dio la clave. El bien es la alegría, el mal son las pasiones tristes. Alegría es poder, desarrolllo de las capacidades, vitalidad. Pasiones tristes son el producto de la impotencia, del resentimiento. La alegría produce amor, la tristeza produce odio. Comparto una canción, que me ha sugerido al verla en el blog de Alberto Montero, por la alegría y la vitalidad que desprende.
En este mundo terrible, donde dominan las pasiones tristes y el odio en todas sus variantes, vale la pena detenerse unos minutos con esta música refrescante.
La canción es de Zaz y se llama "je veux".