La corrupción del capitalismo. Guy Standing ( traducción de Antonio Iriarte )
Barcelona : Ediciones del Pasado y Presente S.L., 2017
Escrito por Luis Roca Jusmet
Guy Standing es un economista investigador de Estudios del Desarrollo de la Universidad de Londres. Pero es también un ciudadano comprometido, fundador y copresidente de Bien, una ONG que promueve la Renta Básica Universal. En este libro pretende hacer un diagnóstico de la fase contemporánea del capitalismo, que el califica como rentista, y plantear una alternativa política al neoliberalismo, que es su expresión política y justificación ideológica.En este capitalismo rentista que se consolida a partir de los años 80 del siglo pasado se constituye una nueva clase dominante, que es lo que llama la plutocracia, y una nueva clase dominada, que son los trabajadores precarios ( tema al que había dedicado su anterior libro:
El precariado. Una nueva clase social).No existe un mercado libre, para Guy Standing, sino un armazón económico-político mundial que beneficia a esta plutocracia rentista. Inicialmente las instituciones internacionales, como el FMI y el BM, aplican unos programas muy duros a los países en vías de desarrollo, basados en la debilitación de la función pública y la privatización, que tiene como consecuencia la corrupción interna y el deterioro del medio ambiente. Un capitalismo "de amiguetes" en el que reina el oportunismo y el clientelismo. En los años 80 del siglo pasado se aplica a los países industrializados: en la Europa del Este se empieza aplicando en forma de terapia de choque. Se trata de privatizar los beneficios y de socializar las pérdidas. En el siglo XX se pasó, según su análisis, de la Gran transformación de los años 20, que consolida las burocracias nacionales y las instituciones financieras a la Transformación Global que construye el mercado global y este capitalismo rentista que soluciona las diferencias entre inversores y Estados con más de 3000 acuerdos al servicio de los primeros. El capitalismo rentista implica una manipulación y la política se acaba mercantilizando y la democracia empobreciendo. Al mismo tiempo aumenta la concentración de la riqueza, la desigualdad y la inseguridad social. Ha habido un saqueo de bienes comunes, una pérdida de los servicios públicos y una ganancia exclusiva de la plutocracia. Grecia es un ejemplo claro.El análisis empírico y preciso que realiza Guy Stanfing es el de los tres mecanismos básicos que alimentan y sostienen este capitalismo rentista : las patentes, las subvenciones y las deducciones fiscales. El autor desmonta todas las justificaciones ideológicas que las sostienen. Defiende el acceso público a la información y a los productos de investigación, la limitación de las patentes a casos muy específicos y la limitación del tiempo de protección. También la financiación públicas de los inventos y la generalización del creative commons. Plantea, por otra parte, que es necesario acabar con las subvenciones y las deducciones fiscales y regular los lobbies y las puertas giratorias entre el mundo de la política y del gran capital.
Guy Standing señala cómo los partidos de izquierda se han batido en retirada y han perdido su base social, el proletariado industrial. Solo los precarios tienen hoy la posibilidad de unirse para cambiar. La deriva neoliberal de la tercera vía, por otra parte, ha posibilitado el ascenso de los populismos de extema derecha. Los movimientos del precariado aparecieron con las primavera árabe y los movimientos de los indignados. Pero ¿ cómo organizarse ? Los partidos están desprestigiados y ni las Ongs, ni los gremios ni las iglesias son una buena alternativa. Hay que inventarse algo nuevo. Se trata de convertir las demandas de clase en exigencias de derechos al Estado. Se necesita una masa fuerte y comprometida para hacerlo. Como ejemplo histórico señala la Carta Magna inglesa de 1277, que es la Carta de Libertades del Rey Juan de 1215 a la que se le añadió la Carta del Bosque. Las prioridades para Standing son la Renta Básica universal y un Fondo soberano gestionado democráticamente con todos los recursos que tiene el Estado. El libro es interesante y documenta bien la hipótesis del capitalismo rentista. Su propuesta de Renta Básica Universal, que cómo sabemos es polémica, está bien argumentada a partir del derecho a disfrutar de un patrimonio histórico y común de la humanidad. Pero algunas afirmaciones son muy discutibles, como el intento de una teoría de las clases sociales basada en la plutocracia y el precario. Guy Standing hace una referencia puntual al movimiento secesionista catalán como un movimiento emancipador, lo cual me parece muy grave en estos momentos, aunque sea un elemento puntual en su libro. Es, en todo caso, un libro que los ciudadanos que quiere estar informados sobre el mundo en que vivimos deben conocer. Y también tiene la virtud de hacer propuestas concretas para una alternativa de izquierdas.