Reseña de
Derechos torcidos. Conversaciones sobre "el derecho a decidir", la soberanía, la libre determinación y la España federal, Miguel Candel y Salvador López Arnal. Barcelona : El Viejo Topo, 2017, 136 páginas
Para centrar una crítica desde la izquierda al nacionalismo catalánLuis Roca Jusmet
La legalidad sin democracia es tiranía. La democracia sin legalidad es demagogia Aristóteles
La verdad es que esta no va a ser una reseña imparcial. El libro lo han escrito dos amigos, con los que además formo parte de la asamblea de ASEC/ASIC. Con Salva comparto además una colaboración habitual en El Viejo Topo. Pero también es cierto que, queriendo ser objetivo, considero esta conversación me parece absolutamente imprescindible para centrar lo que sería una crítica desde la izquierda al nacionalismo catalán. Estamos hablando de algo muy serio, que es la necesidad de articular de manera sistemática lo que sería una posición de izquierda transformadora no contaminada por el discurso nacionalista. La conversación tiene formato de entrevista. Pero en cada pregunta de Salvador López Arnal hay toda una reflexión previa condensada. Miguel Candel, cual terapeuta wittgensteiniano, analiza el significado de las palabras que configuran el discurso soberanista. Digo soberanista y no independentista porque lo que hacen los autores es desmontar la ideología que está detrás de la apuesta soberanista que agrupa a los independentistas pero también a casi toda la izquierda catalana que se presenta como no nacionalista y no independentista. Se disuelve el concepto fantasma de "derecho a decidir", que cómo bien se aclara en el libro, lo que oculta es la voluntad de secesión de una élite política que quiere formar estado propio. Argumenta de manera históricamente muy consistente como el relato nacionalista ha distorsionado la Historia de Cataluña. Cómo y porqué el Presidente Wilson o el mismo Lenin apoyaron "el derecho de autodeterminación" y porqué no tiene sentido aplicarlo a Cataluña, que ni es un territorio ocupado ni una colonia. Una autocrítica desde la izquierda comunista a la inercia con qué ha ido arrastrando esta fórmula sin una mínima reflexión basado en el necesario principio leninista de "análisis concreto de la situación concreta"
Hay también un análisis muy preciso del término "nación" en su triple sentido ; étnico, cultural y político. Cómo el primero no puede aplicarse a sociedades abiertas y el tercero a sociedades constituidas en Estado. ¿ Nación cultural ? Concepto problemático igualmente en una sociedad como la nuestra. ¿ Qué constituye la identidad cultural ? ¿ La lengua ? ¿ "la cultura" ?. La lengua puede ser lo más claro, pero resulta que la mitad de catalanes tienen como lengua materna el castellano. Y la llamada "cultura" si la separamos de la lengua, no deja de ser un cierto "artificio", un conjunto de procedimientos institucionales para potenciar aquello que se considera como propio. En todo caso definir a Cataluña como "nación" sería aceptable para marcar su elemento diferencial siempre que no comporte soberanía. Porque nada nos lleva a concluir que "Una nación, un Estado" como la propia historia moderna nos enseña. La soberanía, por el contrario, hay que derivarla de la comunidad política entendida como nación cívica, es decir como una consecuencia del Estado de derecho. Candel tiene la valentía de defender algo muy poco popular entre la izquierda : que la secesión de Cataluña de España afecta al conjunto de los españoles y estos deben tener también algo que decir. Ningún argumento de izquierda justifica la constitución de los catalanes, es decir los ciudadanos españoles que viven en la El ritmo de la conversación es muy dinámico y claro, insistiendo sin ser pesado en lo que hay que remarcar. ¿Críticas ? Hecho a faltar una profundización en la propuesta federal. ¿Federalismo simétrico o asimétrico? ¿En qué deben cambiar las comunidades autónomas para pasar a se un Estado federa? ¿Cuál es la propuesta hoy para un Estado federal en España? No digo que no se den pistas, que se dan. Pero me falta más concreción. El otro tema es el muy espinoso de "la inmersión lingüística". También me hubiera gustado una reflexión y una psoción política sobre el tema.
En todo caso un libro muy clarificador que completa el gran trabajo de la editorial "El Viejo Topo" por abrir un espacio a la izquierda no nacionalista en Cataluña. Espacio que completa con el extraordinario análisis de Martin Alonso en los tres tomos de "Cataluña: del éxito al éxtasis" o con los libros sobre izquierda y nacionalismo de Félix Ovejero.