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The Oxford Handbook of Philosophy of Emotion |
El liberalismo es una doctrina política, no una filosofia de la vida. (35)
El liberalismo solo tiene un objetivo primordial: garantizar las condiciones políticas necesarias para el ejercicio de la libertad individual. (36)
El liberalismo ha sido muy raro tanto en la teoría como en la práctica. (37)Sus orígenes se encuentran en la terrible tensión sufrida en el seno del cristianismo entre las demandas de la ortodoxia de credo y las de la caridad, entre la fe y la moral. (39)
(Unos) recalaron en una moral que consideraba que la tolerancia era una manifestación de la caridad cristiana [...] (otros) se convirtieron en unos escépticos que sitúan la crueldad y el fanatismo a la cabeza de los vicios humanos, Montaigne. (40)
El fundamento más profundo del liberalismo está en su sitio desde el principio en la convicción de los primeros defensores de la tolerancia, nacida del espanto, de que la crueldad es un mal absoluto, una ofensa contra Dios o contra la humanidad. (41)
La modestia intelectual no supone que el liberalismo del miedo no tenga contenido, tan solo que es un contenido absolutamente no utópico. (48)
Ninguno de estos dos santos patrones del liberalismo [John Locke -liberalismo de los derechos naturales- y John Stuart Mill -liberalismo del desarrollo personal-] tenía una memoria histórica excesivamente desarrollada; y es sobre esta facultad de la mente humana sobre la que más se apoya el liberalismo del miedo. (51)
Para este liberalismo, las unidades básicas de la vida política no son las personas discursivas y reflexivas, ni los amigos y los enemigos, ni los ciudadanos soldados patrióticos, ni los litigantes enérgicos, sino los débiles y los poderosos. (52)
La presuposición ampliamente justificada por todas y cada una de las páginas de la historia política es que, a menos que se les impida hacerlo, la mayoría de las veces algunos organismos del gobierno se comportan en mayor o menor medida de manera ilícita y brutal. (53)
El liberalismo del miedo no descansa en realidad sobre una teoría del pluralismo moral [contra Berlin]. No ofrece, sin duda, un summum bonum por el que todos los agentes políticos deberían luchar, sino que comienza ciertamente por un summum malum que todos nosotros conocemos y deberíamos evitar, si pudiéramos. Ese mal es la crueldad y el miedo que despierta, así como el miedo al miedo mismo. (55)
El liberalismo del miedo no sueña con el final del gobierno público coercitivo. El miedo que pretende impedir es el que generan la arbitrariedad, los actos inesperados, innecesarios y no autorizados de la fuerza y los actos de crueldad y torura habituales y generalizados llevados a cabo por los agentes militares, paramilitares y policiales de cualquier régimen. (56)
Lo que el liberalismo requiere es la posibilidad de convertir el mal de la crueldad y el miedo en la norma básica de sus prácticas y prescripciones políticas.La única excepción a la regla de la evitación es la prevención de crueldades mayores. (58)
Locke no estaba, ni tampoco ninguno de sus herederos, a favor de unos gobiernos débiles que no pudieran estructurar o llevar a cabo las políticas públicas y las decisiones tomadas de conformidad con los requerimientos de la publicidad, la deliberación y la justicia de los procedimientos. (59)
Nada otorga a una persona mayores recursos sociales que el derecho de propiedad legalmente garantizado. No puede ser ilimitado porque es en primera instancia una criatura de la ley, pero también porque sirve a un fin público: la dispersión del poder. (60)
Hay varias objeciones bien conocidas al liberalismo del miedo. Se lo calificará de "reduccionista" porque se basa primera y principalmente en el sufrimiento físico y en los miedos de los seres humanos ordinarios, en lugar de basarse en aspiraciones morales o ideológicas. [...] Que reemplaza la razón humana genuina por la "racionalidad instrumental". [...] [El Estado debería ser educativo] Liberal perfecto [...] una persona que respeta a los demás sin desdén, arrogancia, humildad ni miedo. Esa persona no insulta a los demás con mentiras ni crueldad unos elementos que dañan su propio carácter y, en no menor medida, lesionan a sus víctimas. El éxito de la política liberal depende de los esfuerzos de estas personas, pero no es tarea de la política liberal fomentarlas simplemente como modelos de perfección humana. Lo único que puede afirmar es que si queremos promover la libertad política, entonces esa es la conducta adecuada. (62-66)
[otra objeción] Es una concepción al mismo tiempo muy ahistórica y etnocéntrica que formula afirmaciones de universalidad bastante injustificadas. (68)
[contra els relativistes culturals] A menos que podamos ofrecer a las víctimas heridas o insultadas de la mayoría de los gobiernos del mundo, tanto tradicionales como revolucionarios, una alternativa genuina y viable a su situación actual, y hasta que seamos capaces de hacerlo, no tenemos forma de saber si realmente disfrutan de sus cadenas. (68)
Una parte demasiado importante de la experiencia política pasada y presente queda desatendida cuando ignoramos los informes anuales de Amnistía Internacional y de la guerra contemporánea. [...] Puede ser una repulsiva paradoja que el éxito mismo del liberalismo en algunos países haya atrofiado la empatía política de sus ciudadanos. Ese parece ser uno de los costes de dar por supuesta la libertad, pero podría no ser el único. (73)
Debemos desconfiar de las ideologías de la solidaridad, precisamente por lo atractivas que son para aquellos para quienes el liberalismo resulta emocionalmente insatisfactorio y que en nuestro siglo han continuado creando regímenes opresivos y crueles de un espanto sin parangón. (74)
El primer principio original del liberalismo, el gobierno de la ley, sigue absolutamente intacto y no es una doctrina anarquista. (75)
Sin unos procedimientos bien definidos, unos jueces honrados y oportunidades de recibir asistencia letrada y de poder recurrir, nadie tiene ninguna posibilidad. Tampoco deberíamos permitir que se criminalizaran más actos de los necesarios para nuestra seguridad. Por último [...] esfuerzos legales para compensar a las víctimas de los delitos, en lugar de limitarse a castigar al delincuente. [...] ver los derechos como esas licencias y capacidades con las que los ciudadanos deben contar para preservar su libertad y protegerse frente a los abusos. (76)
El liberalismo está casado monogámica, fiel y permanentemente con la democracia; pero es un matrimonio de conveniencia. (77)
Si parece que hablo como Cesare Beccaria, o como algún refugiado venido del siglo XVIII, puede ser perfectamente porque haya leído el tipo de informes que ellos leyeron sobre la forma de actuar de los gobiernos. Bastan las noticias internacionales que publica The New York Times, como también sus relatos de la prevalencia del racismo, la xenofobia y la brutalidad sistemática de los gobiernos, aquí y en todas partes. No puedo comprender cómo algún teórico político o ciudadano políticamente alerta puede ignorarlas y no logra protestar contra ellas. Cuando lo hacemos, hemos avanzado hacia el liberalismo del miedo y nos hemos alejado de las formas más estimulantes, pero menos urgentes, del pensamiento liberal. (78)
El liberalismo del miedo. Editorial Herder, Barcelona, 2018.
Fa anys (més de deu i més de vint) que es demana afegir la d'una filòsofa entre les obres d'on extreure els textos de selectivitat. Que si Arendt, però és molt difícil; que si Beauvoir, però sembla poc filòsofa (a alguns); que si Weil, però és una mica rara; que si Luxemburg, però potser està una mica passada; que si Butler, però és massa actual i ja ha penetrat en el programa de primer gràcies a les sessions divulgatives del CCCB, que han escampat en bona part de l'alumnat despert el qüestionament del binarisme...; i, posades a fer, no seria millor alguna més representativa del feminisme contemporani? Però quina?
Mentre es dilucida quina pensadora feminista caldria incloure, perquè no provar una temporada amb Judith Shklar? Tenim prou distància per considerar-la a l'alçada d'Arendt. És més entenedora. El fet que el professorat porti anys tractant Locke i Mill donaria profunditat a un estudi enriquidor del seu pensament. El seu antiutopisme i el seu liberalisme de mínims seria molt formatiu per sobreviure amb dignitat en una societat que tendeix al cinisme, la postveritat, el ressentiment i el populisme.
Un bon resum de la seva obra contextualitzada històricament el trobareu en anglès aquí. La revista Filosofia Ara hi dedica un article, que ens remet a d'altres, entre ells, a una exposició breu i clara de les línies mestres del seu pensament, escrita per Alicia García Ruiz, d'on destaquem:
Ser liberal no es gritar “liberticidio” cada dos segundos sino el esforzado aprendizaje de que el mundo moral es intrínsecamente plural y de que “lejos de ser una amoral forma de libertad para todo, el liberalismo es extremadamente difícil y limitante, una práctica demasiado exigente para aquellos que no pueden soportar la contradicción, la complejidad, la diversidad y los riesgos de la libertad”.
Per què no proposar la lectura acompanyada de El liberalismo del miedo? Té diversos avantatges: és breu (50 pàgines). Shklar hi exposa de forma entenedora la seva posició liberal en diàleg amb Locke, Mill, Kant i Berlin, entre els clàssics, i amb Waltzer, Nagel, Taylor, Benhabid i Sandel entre els contemporanis. Afegim-hi el to polèmic, que planteja respostes a les objeccions que s'hi han fet. I com a bonus track, el volum publicat per Herder ofereix un pròleg de 32 pàgines d'Axel Honnet on, a banda de presentar-nos-la, estableix semblances i diferèncias amb Hannah Arendt.
Perquè estudiar filosofia -i Història de la Filosofia- al Batxillerat no és -o no ha de ser- quelcom enclotat en l'àmbit acadèmic, sinó compromès amb el mon on toca viure. El nostre món, on s'esvaiex l'optimisme sobre la llibertat, la democràcia i els drets humans, necessita ser pensat de la mà de filòsofes com Shklar. A la pàgina 38 del llibre, afirma: "Quien crea que, cualquiera que sea su apariencia, el fascismo está muerto y enterrado, debe pensárselo dos veces antes de decirlo". Això, escrit al 1989, no em direu que no és d'actualitat.
Judith Shklar (1966) |
Gustavo Duch, concís:  [https:]
Com no deixar-se portar pel desesper? Què fer?
Adreçada al gran públic francès, i sense grans aportacions, però visible. No sé si el que hi diu Lanzman és molt encertat, tot i haver dirigit l'extraordinaria Shoah.
Sobre certes reivindicacions de la llibertat que obtenen ressó en alguns mitjans de comunicació, crec que illumina aquest recent article del filòsof Antonio Campillo:
"Quienes se erigen en defensores de la libertad y la reclaman como el ejercicio de un poder individual completamente arbitrario e irresponsable, no limitado por los otros ni regulado por ninguna institución pública, en realidad están reclamando el «estado de naturaleza» del que hablaba Hobbes, en el que cada individuo es «soberano» para disponer de su vida y de la de sus semejantes. Es decir, están reclamando la libertad para matar, para ser contagiados y contagiar a otros, aun a riesgo de causarles la muerte.
La confusión entre libertad y soberaníaEsta confusión entre libertad y soberanía es heredera de la vieja moral guerrera, aristocrática y patriarcal, que exalta la lucha violenta contra los otros para imponerles de forma tiránica la propia voluntad, y en cambio menosprecia como femenino, servil y cobarde todo lo que hace posible la vida humana y sustenta las instituciones colectivas: el cuidado, el apoyo mutuo, la responsabilidad, la cooperación, la solidaridad."
[https:]]Dolors Alcàntara va escriure fa unes setmanes una reflexió sobre l'ensenyament en època de pandèmia (Alcántara Madrid, Dolores (2020) Dar clases en tiempos de pandemia.)
La versió catalana és al seu blog de centre.Com sempre, obre camins.
La intel·ligència de certs ocells, com els corbs de Nova Zelanda, fa temps que ha estat estudiada, com exemplificàvem fa temps. Ara Science publica un estudi que suggereix que uns còrvids europeus tenen consciència. On anirem a parar!
T.M. Campreciós als 100 anys |
V Cafè filosòfic virtual 5/6/20 |
V Cafè filosòfic virtual 5/6/20 |
En théorie, et dans ma pratique habituelle, toute agression de l'extérieur, en particulier verbale, recevait en guise de représailles une contre-attaque au moins aussi violente que l'attaque. Mécanisme d'autodéfense qui réclame au minimum un œil pour un œil, une dent pour une dent. Mais cette fois-ci, à ma grande surprise, je restai coi. Très étonné, je ne réagis pas. Un sentiment étrange dominé par la surprise, auquel venait se mêler un état d'esprit d'un genre inattendu : quelque chose comme un soulagement. Comme si l'on m'avait débarrassé d'un fardeau, un fardeau dont je n'espérais pas ou plus être débarrassé. (pàgina 18)
Any rere any, la correcció de les PAU, que es fan suposadament en el punt més alt de l'aprenentatge de nostre alumnat, ens deixa un regust insatisfactori. Potser perquè davant d'un examen temut, molts alumnes opten pel pla B d'anar a allò que és segur -demostrar que "se saben" el tema- en comptes d'anar a allò que pugui ser més brillant o, si més no, a atenir-se millor a allò que es pregunta, és a dir, a ser precisos i concisos.4. Comparar un concepte o idea important en el pensament de l’autor amb un altre concepte o idea del propi autor o d’algun altre/a autor/a o corrent de pensament. [...]
5. Fer una avaluació raonada i personal d’una afirmació filosòfica relacionada amb les temàtiques discutides per l’autor del text. [...]
Miguel Delibes: primera pàgina de Cinco horas con Mario. |
Simone de Beauvoir: primera pàgina de la versió anglesa de Sobre la vellesa. |
4minuts de lectura |
Record que en queda al poble paraiguaià: Calle Elizabeth Nigtz Chen |
l record que hi queda: Calle Elizabeth Nigtz Chen |
Monroe, McCullers, Dinesen, i l'aleshores marit de Monroe (Miller), el 1959 |