Las imágenes que hay en el cerebro son de tres tipos. En primer lugar, las imágenes perceptuales, que son las transmitidas por los sentidos. obsérvese que en ellas se incluyen las letras y las palabras que aparecen escritas en este libro, hay cuevas literarias. En segundo lugar, las imágenes rememoradas, que son aquellas que cualquier persona puede evocar y que proceden de experiencias pasadas. Piensen Vdes. en alguno de los apartados que han leído o en cualquier otro recuerdo que les venga a la cabeza. En tercer lugar, las «imágenes de algo que todavía no ha ocurrido y que, en realidad, puede que nunca ocurra». Según Damasio, la capacidad de prever acontecimientos y de imaginar el futuro no la tienen todas las mentes; es específica de los cerebros, y en particular de los cerebros humanos. si ello es así, podemos discernir hasta tres clases de imágenes en el cerebro: las que percibimos actualmente, las del pasado y las de futuros posibles imaginados. nuestra caverna cerebral tiene tres dimensiones, tantas como el tiempo. Por tanto, nuestro cerebro incluye una pluralidad de mundos, unos más reales que otros, pues no todos se nos presentan con la misma intensidad, y algunos de ellos los concebimos como f icciones, lo cual no implica que no tengan relevancia para nosotros: nuestros deseos es un ejemplo claro, así como nuestros proyectos para el futuro inmediato.
Javier Echeverría, Entre cavernas. De Platón al cerebro, pasando por Internet, Triacastella, Madrid 2013