¿Se puede hablar hoy, todavía, de metafísica sin ruborizarse? ¿No ha sido deshechada por la crítica, por las ciencias, por el desarrollo social, por las nuevas racionalidades teóricas y prácticas, así como por las mismas condiciones de la vida modernizada?
¿No estamos sometidos a una presión -incluso coacción- negativa respecto a la metafísica por razones culturales? Pues, de ningún punto de vista, son tiempos favorables para tal tipo de pensamiento. (...)
Vivimos una época de evasión, distracción, superficialidad, desencanto, apatía y pasividad. Este entorno crea un desánimo subjetivo, un desfondamiento interior, que reseca la vida y acaba por trivializarla reduciendo todas las dimensiones profundas de la realidad a mera funcionalidad.
Asistimos a un cansancio cultural en lo que concierne al interrogarse sobre la realidad. Sociológicamente no interesa ningún planteamiento metafísico. (...)
En el fondo no creemos poder conocer la auténtica realidad; y con la verdad -se dice- se pierden las amistades. No vale la pena gastar el tiempo en la reflexión esforzada que indaga, critica constructivamente los fundamentos de la realidad, del saber, de la vida y del hombre, de su razón y su destino.
Resulta difícil aceptar que la metafísica sea asimilable en nuestro mundo, en la vida cotidiana. No parece muy actual la preocupación metafísica. (...)
Estamos hechos a todo, en la superficie. Haría falta saber qué nos pasa en lo profundo de nuestro ser. (...)
La realidad nos supera, nos rebasa, a pesar de nuestras ilusiones fantásticas, por las que nos creíamos dueños y señores del universo natural y humano. (...)
Si la metafísica es teoría de la realidad, parece ser que han aparecido otros saberes que nos capacitan mejor para tal fin, que están mejor pertrechados, que tienen un instrumental cognoscitivo más rentable.
Pero, ¿es verdad que es imposible alcanzar un cierto saber metafísico? ¿Por qué? ¿Es cierto que este tipo de saber no incide para nada en la vida humana? (11-14)
Jesús Conill,
El crepúsculo de la metafísica, Editorial Anthropos, Barcelona 1988