La ciencia y las creencias religiosas no tienen por qué estar en contradicción. La ciencia y la religión son como dos ventanas diferentes para observar el mundo. Las dos ventanas dan al mismo mundo, pero muestran aspectos diversos de él. La ciencia se ocupa de los procesos que explican el mundo natural: las galaxias y estrellas del espacio, cómo se mueven los planetas, la composición de la materia y el origen de los organismos, incluyendo los seres humanos. La religión se ocupa del significado y propósito del mundo y de la vida humana, la correcta relación entre los seres humanos y el Creador y entre ellos mismos, y de los valores morales que inspiran y gobiernan la vida de las personas.
Francisco J. Ayala,
Ciencia y religión: ¿son compatibles?, El País 20/06/2017
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