Muchas personas creen en algún tipo de magia, probablemente incluso usted, que se considera superescéptico pero aprieta varias veces el botón del ascensor porque así llegará antes, o ‘toca madera’ golpeándose la cabeza on los nudillos cuando habla de algo que desea ocurra. Nuestro cerebro es una enloquecida máquina de establecer conexiones causa-efecto entre distintos aspectos de lo que ocurre a nuestro alrededor, igual que una parte de ese cerebro es una enajenada máquina de encontrar caras en cada agrupación de dos puntos con una raya o hueco debajo que nos entre por la vista. Si una vez hicimos el pino aburridos porque el autobús no llegaba y el autobús llegó ya nada podrá quitarnos la profunda convicción de que hacer el pino atrae a los autobuses por mucho
Martin Gardner y
Carl Sagan que hayamos leído y aunque jamás lo digamos en voz alta. Es un defecto de fábrica de la Humanidad y sólo podemos saberlo y tratar de limitar sus efectos deletéreos en lo posible.
José Cervera,
Lo que la magia esconde, Cuaderno de Cultura Científica 15/02/2018
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