Sí, tú lo sabes; sabes que mis días,
partidos siempre entre Minerva y Temis,
corrieron inocentes, consagrados
siempre al público bien. Sabes que en ellos
sumiso y fiel la religión augusta
de nuestros padres, y su culto santo
sin ficción profesé. Que fui patrono
de la verdad y la vitud, y azote
de la mentira, del error y el vicio.
Que fui de la justicia y de las leyes
apoyo y defensor, leal y constante
en la amistad, sensible y compasivo
a los ajenos males; de la pura
y cándida niñez padre, maestro,
celoso institutor; y de la patria,
¡oh cara patria!, de tu bien, tu gloria
constante y ciego promotor y amigo.
“We don’t know anything more about this unfortunate couple, but the strain of separation has brought the wife to breaking point,” escribe Kirkby. “Whether she carried out her threat, we’ll never know.”En Futility ClosetDear Husband!This is the last letter I am writing to you, because on the 24th I am going to marry another man. Then I don’t have to work any longer. I have already been working for three years as long as you are away from home. All the other men come home for leave, only you POWs never come. Nobody knows how long it will take until you come home. That’s why I am going to have a new husband. I will give the children to the orphanage. I don’t give a rat’s ass about a life like that! There is no way to survive with these few Pfennig benefits. At work they have a big mouth about the women. Now I don’t need to go to work, now the other man is going to work for me. All wives whose husbands are POWs will do the same thing and they will all get rid of the children. Three years at work are too much for the women and 20 Mark for benefit and 10 Mark child benefit are not enough. One cannot live on that. Everything is so expensive now. One pound of bacon costs 8 Mark, a shirt, 9 Mark.Your wife
La estadística no toma en consideración a «los grandes hombres actuando en el escenario de la historia, sino solo a los comparsas». Nietzsche se opone a ese tipo de historia¿Cómo se entiende eso de que la estadística demuestra la existencia de leyes históricas? ¿Leyes? Lo cierto es que demuestra cuán vulgar y repugnantemente uniforme es la masa: ¿acaso deben tomarse por leyes los efectos de esa fuerza de gravedad que son la estupidez, la imitación, el amor y el hombre? De acuerdo, lo admitimos, pero entonces habrá que admitir también que, si bien existen leyes en la Historia, ni las leyes ni la Historia tienen valor alguno. (Segunda consideración intempestiva)
Para Nietzsche, los números estadísticos solo prueban que el hombre es un animal gregario, que «los hombres aumentan en igualdad». Esta uniformización es también característica de la actual sociedad de la transparencia y de la información. Si todo ha de ser visible, las desviaciones apenas son posibles. De la transparencia surge una coacción a la conformidad que elimina lo otro, lo extraño. El Big Data hace visible, sobre todo, modelos de comportamiento colectivos. El dataísmo mismo intensifica el aumento de igualdad. El data mining no se distingue sustancialmente de la estadística. Las correlaciones que descubre lo estadísticamente probable. Así, el Big Data no tiene ningún acceso a lo único. El Big Data es totalmente ciego ante el acontecimiento. No lo estadísticamente probable, sino lo improbable, lo singular, el acontecimiento determinará la historia, el futuro humano. Así pues, el Big Data es ciego ante el futuro.que considera los grandes impulsos de las masas como un importante y hasta principal aspecto histórico, mientras que a todos los grandes hombres los contempla meramente como la expresión más clara de las masas, semejante a la espuma que pueda verse sobre las corrientes de agua.
Rousseau enfatiza que la constatación de la voluntad general no requiere de comunicación alguna, que incluso ha de excluirla. La comunicación desfigura la objetividad estadística. Así, Rousseau prohíbe la formación de partidos y asociaciones políticas. La democracia de Rousseau es una democracia sin discurso ni comunicación. El método estadístico genera una síntesis de cantidad y verdad. A la pregunta de cómo se puede reconocer un buen gobierno, Rousseau da una respuesta biopolítica. Se cuida de abordar la pregunta moralmente. El fin de la asociación política, según Rousseau, no es otro que el mantenimiento y el bienestar de sus miembros. El signo más evidente de ello es el incremento de la población. El mejor gobierno es sin duda aquel en el que el número de ciudadanos «aumenta continuamente». Rousseau exclama: "¡Calculadores, este es vuestro asunto: contad, medid y comparad!"(El contrato social).Frecuentemente surge una gran diferencia entre la voluntad de todos y la voluntad general: esta solo atiende al interés común, aquella al interés privado, siendo en resumen una suma de voluntades particulares; pero suprimid de esas mismas voluntades las más y las menos que se destruyen entre sí, y quedará la voluntad general como la suma de las diferencias. (El contrato social)
Big DataLo mismo acontece, por ejemplo, con los matrimonios, los nacimientos a los que dan origen y las muertes son acontecimientos en los que la libre voluntad del hombre tiene mucho influjo y no parecen, por eso mismo, someterse a regla alguna que permitiese calcular de antemano el número de los mismos. Sin embargo, los grandes países tienen estadísticas anuales que demuestran que también esos hechos transcurren según leyes naturales, tan constantes como las incesantes variaciones atmosféricas, que no se pueden predeterminar en los casos singulares, aunque en el todo mantienen el crecimiento de las plantas, el curso de las aguas y otros hechos naturales, en una marcha uniforme e ininterrumpida. Los hombres, individualmente e inclusive los pueblos enteros, no reparan que al seguir cada uno sus propias intenciones, según el particular modo de pensar, y con frecuencia en mutuos conflictos, persiguen, sin advertirlo, como si fuese un un hilo conductor, la intención de la naturaleza y que trabajan a su favor, aunque ellos mismos la desconozcan (Idea de una historia universal desde un punto de vista cosmopolita)
Hobbes i Rousseau by Anabel Bueno |