Junto a las medidas concretas que están levantando críticas bien fundamentadas, uno de los rasgos más llamativos de la LOMCE, tal y como se está gestando en el ministerio, es ese trasfondo economicista que se le pretende dar a la educación. Ya no es cuestión sólo de que parezca que la ley está pensada como respuesta a la crisis económica, sino principalmente ese afán por promover lo que ha dado en llamarse “carácter emprendedor” y por formar a los “profesionales” del mañana. Reconozcamos que la situación económica es difícil y que no tiene visos de mejorar en los próximos años. Con todo, esto no justifica, ni mucho menos, el crear un sistema educativo ad hoc, cuya finalidad principal sea la modificación de las variables económicas que terminan dándonos un perfil del país en que vivimos. Seguir en esta linea no deja de ser otro más de los muchos y variados experimentos educativos que se han puesto en marcha en este país, con más o menos acierto. A largo plazo, tendremos un jirón más de asignaturas, términos pedagógicos y asignaciones horarias, de principios educativos a unir a ese “patchwork” montruoso que es hoy la educación española: una manta espantosa con trozos despedazados de la LOGSE, la LOCE y la LOE, esperando que se le unan más trapos sin que a nadie se le ocurra empezar de cero.
Ningún sistema educativo debería concebirse como respuesta a las variables económicas, sociales o culturales de una época determinada. Diseñar una educación “anticrisis” nos conducirá, en el mejor de los casos, a un sistema que estará obsoleto cuando se haya terminado de aplicar, confiando en que la crisis pase dentro de seis u ocho años. Si queremos construir un sistema educativo sólido, hemos de atender a variables estrictamente educativas, no a los intereses políticos del partido o gobierno de turno, o a las desastrosas consecuencias que está proyectando en la sociedad la crisis económica. Pretender crear “cultura emprendedora” a golpe de decreto educativo es un sin sentido: los cambios en las leyes educativas no se aprecian en un lustro. Más bien al contrario: son necesarias décadas para comprobar las bondades o los defectos de un sistema educativo. La educación no puede convertirse en la moneda de cambio de un eventual aumento del PIB: estamos tocando en una de las partes más sensibles de la sociedad, y cualquier irresponsabilidad se paga bien cara con consecuencias sociales. La salida a la crisis está en un sistema educativo que forme seres humanos y no sólo trabajadores o empresarios. Y mientras no nos demos cuenta de esto, podremos librar en una o dos ocasiones, pero volveremos a repetir errores del pasado.
Promover una cultura empresarial pasa necesariamente por una buena formación ética. A ningín país le interesa tener una cantidad abrumadora de empresarios si estos carecen de conciencia moral. Antes bien, el objetivo debería ser formar “buenos” empresarios. Algo que no sólo afecta al balance de sus empresas, sino también a la manera en la que se logra que ese balance sea positivo y a cómo se redistribuye la eventual ganancia económica. Por aquí se ha repetido con frecuencia que lo que se llama crisis económica es en realidad una crisis moral, pero parece que ese discurso no interesa. Que un sistema educativo contribuya a crear riqueza material es completamente inútil si no contamos con la suficiente cultura como para saber qué hacer con ella. Quién sabe: si las intenciones de los “padres” del invento cuajan, podríamos vivir en una sociedad en la que haya menos paro, aumente la renta, etc. ¿Significa esto que es una sociedad mejor? Quizás, para hablar de una sociedad “mejor” tengamos que fijarnos en otros conceptos, alejados en un principio del terreno empresarial, pero en absoluto desvinculados del mismo: igualdad de oportunidades, valoración del esfuerzo, fomento de la creatividad, formación humanística abierta al conocimiento cienífico o el esímulo de valores sociales como la tolerancia y la aceptación de quien piensa y vive de otra manera. Algo que, si se lleva a la práctica, daría lugar a un sistema educativo bien distinto del que se atisba en los sucesivos borradores de la LOMCE. Parece que estamos condenador al patchwork educativo: descoser, despegar y volver a coser una pieza nueva. Así no hay manera de educar, ni de salir de la crisis que está en el fondo de todas: la educativa.
A partir del ya famoso informe sobre la “ignorancia” (por cierto, con disparates tan extremos que cabe sospechar de reacciones de burla o protesta) de los candidatos a maestros en la Comunidad de Madrid, y la polémica suscitada en los medios y redes sociales, entre otros muchos temas que merecen mi consideración, y sin justificar en modo alguno tales disparates, se destaca el debate sobre qué significa enseñar en la era digital
El Chojín |
Quizá sea más un deseo que una profecía, pero...llegará el día en el que despierte la conciencia.Verá lo que hicimos mientras ella dormíay hará que se nos caiga la cara de vergüenza.
Por inventar el dinero...para luego esconderlo,por pintar líneas en el sueloy defenderlas a sangre y fuego.Por decir “Ese terreno es mío,y ese árbol es mío, y ese perro es mío”Por decir “Esa mujer es mía,su vida es mía y yo soy su dueño”
Llegará el día en el que despierte la conciencia.Verá lo que hicimos mientras ella dormíay hará que se nos caiga la cara de vergüenza.
Por inventar dioses que nos limitan,que nos vigilan y nos castigan.Por prostituir mujeres y prostituir niñas.Por mirar a otro lado ante la injusticiay luego decir “No lo sabía”Mentira, mentira y mentira.
Llegará el día en el que despierte la conciencia.Verá lo que hicimos mientras ella dormíay hará que se nos caiga la cara de vergüenza.
Por llamar enfermo al que ama de otra forma,por dividir en razas a las personas,por levantar estatuas a conquistadores,y por escribir embustes en los libros de historia.Por tolerar al que es intolerante,por decir que todas las ideas son respetables,y que antes de discutir es mejor ser amable[...y callarse]
Llegará el día en el que despierte la conciencia.Verá lo que hicimos mientras ella dormíay hará que se nos caiga la cara de vergüenza,
Porque no podremos culpar al de al lado,ni excusarnos en la inocencia.Conocemos nuestros actos, sus consecuenciasy convivimos con ellas con perfecta indiferencia.
Será más un deseo que una profecía, pero...me encantaría que la conciencia despertara un día.
Kostas Vaxevanis |
Traducido por Lourdes Arroyo Serrano [www.huffingtonpost.es]Discurso (extracte) de Kostas Vaxevanis al recibir en Córdoba el domingo 7 de abril el VII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado, que concede el Sindicato de Periodistas Andaluces en memoria del periodista cordobés muerto en 2003 cuando cubría la guerra de Irak para El Mundo. El SPA concedió el galardón a Vaxevanis por "su lucha valiente e independiente contra la corrupción en el corazón de Europa".
Raspberry Pi
Fuente: Wikipedia Commons
Visto así parece parte de un ordenador, pero no, es todo un ordenador. La Raspberry Pi ha revolucionado el mercado de la tecnología desde su lanzamiento en 2012.
Consiste en una placa computadora de pequeño tamaño totalmente funcional y de bajo coste. El proyecto se ha llevado a cabo en el Reino Unido por la Fundación Raspeberry Pi y el objetivo principal es acercar la tecnología a todas las aulas de forma sencilla y económica y facilitar de este modo, el acceso a internet a aquellos países con menos recursos económicos.
Al ser un hardware libre no es necesario pagar una licencia y además, utiliza como sistema operativo Linux, software gratuito.
Las ventajas de uso de este material en el aula son fomentar la tecnología entre los alumnos e introducirlos en el mundo de la programación aprovechando las capacidades digitales de las nuevas generaciones.
Fuera del aula ha tenido una gran aceptación creándose incluso una comunidad de habla hispana donde participar en un foro, estar actualizado con los post del blog, hasta una wiki con todo lo que hay que saber sobre este revolucionario ordenador.
En este vídeo podrás ver cómo funciona:
Tocqueville |
Asistimos en estos días al lento proceso por el cual un duro y excesivamente largo invierno da lugar a una suave primavera. Con ella llegan ya los últimos autores que vamos a estudiar este curso en Historia de la Filosofía. Lejos quedan aquellos días en los que nos afanábamos por ponernos al día con Aristóteles. Hemos cogido tan buen ritmo que estamos revisando la filosofía del siglo XIX con bastante dedicación.
Para ellos hemos profundizado en la filosofía de Karl Marx, autor imprescindible de cara a la PAU, y hemos tomado contacto con el pensamiento de Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud.
De cara al examen de Marx podéis ver este artículo que quizás os sirva de inspiración:
De cómo la economía lo explica todo
En cuanto a Nietzsche, este antiguo artículo os puede ser de gran interés:
Nos queda por último Freud, autor que casi siempre se cae de todas las programaciones y temarios habidos y por haber por falta de tiempo para estudiarlo con dedicación. No obstante, y disponiendo de un par de sesiones para ello, he considerado oportuno incidir en él, pues es uno de los grandes pensadores del siglo XIX. Muchos de vosotros serés universitarios en unos meses, y este autor es clave para entender cómo cambió el modo en el que concebimos la mente humana y la sexualidad.
Si disponéis de tiempo para ello, es bastante recomendable el visionado de la película Un método peligroso de David Cronenberg (2011). En ella se narra con bastante acierto y buen ritmo la vida de Carl Jung, uno de los discípulos de Freud (estupendo papel secundario interpretado por Viggo Mortensen), quien tuvo sus más y sus menos con su paciente Sabina Spielrein, la cual terminó siendo una afamada psicoanalista.
ACTIVIDAD VOLUNTARIA
Como actividad voluntaria para subir nota, sólo tenéis que escribir unas líneas reflexionando sobre alguna de las teorías de uno de los tres filósofos estudiados. Procurad que sea una reflexión madura y original en la que aportéis algún punto de vista interesante.
Plazo estimado: Hasta el 22 de abril.
by Jaya Suberg |
Todo es cambio, movimiento, fuego. No sólo en la naturaleza, sino también en las relaciones humanas. Lo mismo es el día y la noche, el todo y no todo. La guerra es el padre y el rey de todas las cosas. Nadie se baña dos veces en el mismo río, y los que beben de sus aguas se contagian también de ese ir pasando, de la muerte y el nacimiento, de un curso que sube y baja, imposible de detener. Porque le pasa a las personas lo mismo que al río: son todos hijos del tiempo.