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Forges, 01/12/2013 |
Hi ha gent amb una cara espectacular.
Hem canviat la cara al web de l’Alcoberro. Li convindria més cirurgia, però no estan els temps…
Va morir en Sisterna, l’home que mai estava d’acord amb res ni amb ningú, etern ocellet del jardí de l’Ateneu Barcelonès.
En vista de que algunos alumnos de Ciudadanía necesitan incrementar su nota debido a cierta dejadez en la realización de tareas y del trabajo de investigación, os voy a proponer una nueva actividad voluntaria para realizar.
Se trata de hacer una reflexión sobre la esclavitud pero desde el punto de vista de la sociedad actual. Hemos estado hablando en clase de que el endurecimiento de las condiciones laborales en algunos sectores está provocando situaciones de acoso laboral, explotación e incluso riesgo de muerte en el desempeño de las tareas laborales.
Como ejemplo os cito el caso de Franns Rilles Melgar, un trabajador boliviano de 33 años que en 2009 perdió el brazo en el puesto de trabajo y fue abandonado por sus propios jefes ante la posibilidad de que se les denunciara por no cumplir las adecuadas condiciones contractuales.
Franns trabajaba en jornadas de más de 10 horas por un sueldo mísero y sin compromiso de continuidad. Tras perder un brazo al trabajar con la máquina de hacer pan, sus jefes le abandonaron a las puertas de un hospital diciéndole lo siguiente: Si te preguntan, comenta que tuviste un accidente, pero no digas nada de la empresa. Es decir, se desentendieron totalmente de la situación que habían generado y además le pidieron que no les denunciase.
No opinó lo mismo la familia de Franss, que denunció los hechos a los medios de comunicación. Franss fue un hombre afortunado porque su familia creyó en su versión de la historia y le defendió con uñas y dientes. Así fue como pudo recuperarse de un suceso tan traumático para él. Ver artículo aquí.
ACTIVIDAD VOLUNTARIA
La actividad consiste en buscar información sobre la esclavitud en el mundo, tanto de trabajadores como de mujeres y niños. Tenéis que escoger un caso concreto y escribir unas diez líneas resumiéndolo con vuestras propias palabras. A continuación hay que incluir una valoración personal expresando vuestra opinión sobre lo que le sucedió a la víctima. ¡Ánimo con la tarea!
Plazo máximo de realización de la actividad: 15 de Diciembre. 21 horas. Dicho día se publicarán todas las respuestas y su corrección.
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BILINGUAL SECTION. CITIZENSHIP
I give you the opportunity to improve your mark by doing the following activity.
Search for information about a case in which a person has suffered because of slavery in today’s world (mobbing, labor exploitation, white slave traffic, child workers, etc.). Tell me the story of that person and write also your opinion about it. (Write at least ten lines). Come on, it’s easy to do!
Deadline: December 15. 9 p.m.
Gary Lachman |
by Pat Rocha |
Jacques Derrida |
- Què, un altre típic dia de cole? |
Ediciones Morata acaba de publicar Enseñar, un viaje en cómic, una novela gráfica en la que Bill Ayers plantea un cambio en la educación que supone la concepción del educador como un orientador cercano a las necesidades del alumno, verdadero protagonista del proceso de aprendizaje.
Enseñar, un viaje en cómic refleja el día a día de un profesor que desea volver el aula más humana y cercana a los niños, frente a la normativa oficial y la tradición educativa, que en ocasiones no se corresponde con las verdaderas necesidades de aprendizaje.
Bill Ayers plantea en esta novela gráfica qué significa para él ser un buen educador, aquel que potencia en el aula la curiosidad, el espíritu de aventura y las emociones de sus alumnos desde la perspectiva de una educación personalizada.
Aboga por la creación de un ambiente de aprendizaje motivador y cálido capaz de dar respuesta a los intereses, ritmos y cualidades propios de cada uno de los alumnos, de manera que todos se sientan a gusto dentro de él y expresen libremente su personalidad.
Su propuesta educativa pasa por liberar el currículo y abrir el aula a experiencias y conocimientos adaptados a las necesidades de cada niño. Para Ayers “el currículo es un compromiso vivo con el problema de determinar cuáles son las experiencias más convenientes con cada persona y cada situación”.
De igual modo, considera fundamental realizar un seguimiento de cada alumno a lo largo de su proceso de aprendizaje que le devuelva la imagen de sus propios progresos y retos.
Se trata de una novela gráfica sugerente que permite reflexionar con humor y, al mismo tiempo, profundidad acerca de cuál es el verdadero papel del docente de hoy.
William Charles Ayers es un educador estadounidense especializado en la enseñaza Primaria, conocido por sus propuestas innovadoras en temas relacionados con la reforma educativa, el currículo, y la enseñanza. Actualmente es profesor en el College of Education de la Universidad de Illinois en Chicago.
Ryan Alexander-Tanner es un periodista especializado en cómic, ilustrador y profesor de arte. Ha recibido el premio Xeric de artistas de cómic por la publicación se su obra: Televisión. Enseña a niños a crear cómics.
Ayer se aprobaba la LOMCE en el parlamento. Esa ley educativa que, como muchas otras, ha logrado despertar una gran oposición política y social, pero que termina introduciendo rasgos en el sistema que leyes posteriores, elaboradas por partidos de diferente signo, no modifican. Pero no es este el tema que toca hoy. Más bien quisiera aprovechar para retomar un viejo tema: la situación de la filosofía en el sistema educativo. Que no huyan despavoridos los pocos lectores habituales que puedan quedar en este blog. Más que dar por muerta a la filosofía, y hablar de lo malo que es el mundo, me gustaría hoy invertir las tornas. Más de una vez he apuntado por aquí que a los profesores de filosofía nos falta, paradójicamente autocrítica. Así que ahora que ya está la ley aprobada y nos esperan años de sequía educativa, de pocas horas filosóficas y de pocos alumnos en nuestras aulas, quizás haya llegado el momento de dejar de echar balones fuera e ir revisando el por qué de la situación actual. Tras haberle dado más de una vuelta al asunto, creo que tengo un diagnóstico, seguramente menos acertado y agudo que los que se pueden hacer por ahí, pero que me gustaría al menos poder expresar. La filosofía está muriendo de ombliguismo crónico.
He de confesar que en estos tiempos he leído defensas de la filosofía que me han provocado cierto sonrojo interior, por lo que he preferido callar. No sé exactamente por qué, parece que la gente de filosofía tiende a considerarse el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el funeral. Con la de veces que hablamos de la naturaleza, el universo y esas cosas… y lo poco que lo escuchamos. Ahí va un ejemplo: sin filosofía no hay democracia. La idea, de lo reduccionista resulta risible. Hay sociedades democráticas que carecen de formación filosófica alguna y Alemania, cuna de grandes filósofos de la historia, es un buen ejemplo. Por no hablar de otras democracias, un poquito más veteranas que la nuestra, como la de EEUU, que tampoco brilla por su formación filosófica. A ver si nos enteramos: ni somos los dueños de la democracia ni sus principales impulsores. Por mucho que nos duela. Y si así lo pensáramos, estaríamos sufriendo una especie de paranoia colectiva que los profesores de filosofía deberíamos hacernos mirar. En ningún libro leí jamás que la enseñanza filosófica sea condición indispensable para poder hablar de democracia. Y tampoco me sirve el argumento de que fomentamos el pensamiento libre y crítico. La enseñanza de la filosofía está en estado crítico porque los chavales, como tendencia general, sienten auténtica náusea de mucho de lo que explicamos en clase. Y más aún: consideran a sus profesores de filosofía adoctrinadores. ¿Dónde está entonces ese pensamiento crítico, libre y autónomo del que, no se sabe muy bien por qué, parecemos habernos adueñado? Y se me dirá que exagero: pregunten por favor a los alumnos. Otra cosa es que queramos seguir con las orejeras, diciendo que la culpa es siempre de otros. Qué malos son los políticos, qué mala es la gente que no nos entiende. Nosotros y ellos, en juego infantil que no se sostiene por ningún lado.
Nos hemos quedado anticuados y gustamos de vivir de viejas glorias del pasado. Cuántas veces nos hemos enorgullecido al decir: la filosofía es la madre de la ciencia. Pues bien, o no nos enteramos o no nos queremos enterar: el alumnado de ciencias, por lo general, preferiría no tener que estudiar filosofía, materia que suele tener una imagen bastante peyorativa entre muchos de los compañeros de asignaturas científicas. ¿También son ellos ignorantes, cómplices de una conspiración político-planetaria-alienígena en contra del pensamiento? Pues no, no lo son. Son profesionales de sus asignaturas igual que nosotros, con el mismo derecho a defender que sus materias fomentan el pensamiento. Igual que se hace, por cierto, en otras materias y tengo en mente otro de los argumentos que se han dado en favor de la enseñanza de la filosofía: hacen falta humanidades en economía y en empresa. De acuerdo, pero así expresado transmite pobreza intelectual. Y sobre todo: transmite una sensación a quienes no conocen de los excesos propios del mundillo filosófico de que nos pensamos que somos los reyes del mambo. Que son los filósofos los que van a sacar al mundo de la crisis y que también ellos están al frente de las grandes empresas. Que son también ellos quienes están trabajando duramente en el acelerador de partículas de Ginebra y que merecen un premio Nobel de física, química o incluso de medicina, pues no se puede olvidar el transcendental peso de la bioética en todos los hospitales (bien sabido es que es la sección por la que preguntan todos los pacientes en cuanto ingresan).
Para concluir y exponerme ahora a la crítica de los compañeros:el rechazo a la LOMCE que se está propagando desde instituciones filosóficas me parece una falta de respeto a los compañeros y a sus materias. Quieren rebajar el nivel cultural para que no seamos más que trabajadores, se dice. ¿Alguien ha pensado en qué lugar dejo esto a los profesores de lengua, mátemáticas o inglés? ¿Acaso esta crítica no se escucha hoy, momento en el que la filosofía aún está implantada en el último curso de la secundaria y el bachillerato? ¿Hemos logrado mucho en estas décadas de tradición filosófica en la educación? ¿Dónde están esos ciudadanos libres, críticos y autónomos que formamos? Que ciertos aspectos de la LOMCE no me gustan, de acuerdo: me parece mucho más grave, por poner un ejemplo, la incertidumbre respecto al programa de diversificación que la desaparición de la filosofía. Pero de ahí a caer en la demagogia que decimos perseguir va un abismo. Y en lo personal no se me cae anillo alguno en decirlo públicamente: si el sistema educativo español va a funcionar mejor dejándome con 9 horas semanales de filosofía y rellenando mi horario con lengua o historia, que así sea. Aprovechemos estos años, por qué no, para aprender algo que está en los orígenes de lo que hacemos: el solo sé que no sé nada. Algo más de humildad intelectual y educativa y sobre todo no caer en el error de pensar que somos imprescindibles para todo. Se vive sin filosofía. Se piensa sin filosofía. Y también hay democracia sin filosofía. Ahora nos toca pensar, desde la serenidad y la honestidad, qué podemos aportar en estos inicios de siglo XXI. Y hacerlo de forma filosófica: con autocrítica, humildad, diálogo y sobre todo dispuestos a escuchar las críticas, que nos llegan por cierto desde varios flancos.
Debido a que los atributos y los modos son sólo expresiones de una y la misma substancia, éstos definen y coordinan cadenas de ideas y cosas en paralelo, pero que no interactúan unas con otras. En otras palabras, hay una correspondencia y una identidad entre la forma de producción de las ideas y la forma de producción de las cosas.…la sustancia pensante y la sustancia extensa es una sola y misma sustancia, comprendida, ya bajo este, ya bajo aquel atributo. Así también, el modo de la extensión y la idea de este modo es una sola y misma cosa, pero expresada de dos modos. (Loc. cit.)
El concepto connexiodetermina la naturaleza del orden, un orden real y necesario que debe ser distinguido del confuso e imaginario orden que los hombres presuponen en las cosas.…hallaremos un solo y mismo orden, o sea, una sola y misma conexión de la causas, esto es, que se siguen las mismas cosas unas de otras. (Loc. cit.)
"Sentim el dolor, però no l'absència de dolor; sentim la cura però no la falta de cura; el temor, però no la seguretat. Sentim el desig i l'anhel, com sentim la gana i la set; però quan es troben satisfetes, tot s’acaba, com quan s'empassa el mos cessa d'existir per a la nostra sensació.
Mercé Garcia Farreras, El dolor ens humanitza?, El Pou digital, 27/11/2013A. Schopenhauer. Parerga y Paralipómena
La próxima a la extinción asignatura de Educación ético cívica suele comenzar con una aclaración terminológica, en la que se van desgranando los posibles significados de las palabras fundamentales del curso: moral, ética y política. Se explica, a grandes rasgos, que la moral es el cómo vivimos mientras que la ética va de la mano de una reflexión de tipo filosófico sobre esta manera de vivir. Con todo, asentar conceptos básicos trae consigo, a veces, consecuencias insospechadas. Si la moral describe la forma de vida de un pueblo, resultará inmoral toda acción que vaya en contra de estas pautas no escritas, de esa ley mucho más fuerte que cualquiera de las escritas que es la costumbre. Habitualmente suelo buscar algún ejemplo tomado de la actualidad, y ya van dos cursos seguidos que los medios de comunicación me ponen el ejemplo en bandeja: las “incursiones” de los representantes de un sindicato andaluz en grandes superficies comerciales para llenar varios carros con material escolar o simplemente con víveres para después repartirlos entre quienes más lo necesitan. ¿Se trata de una acción moral o inmoral? ¿Qué valoración realizar desde un punto de vista ético? Las respuestas de los alumnos son de lo más variopinto, pero al menos me sirven para confirmar que han entendido la explicación de los términos fundamentales.
De partida son muchos los que muestran su total acuerdo con la medida. Otra cosa es lo que ocurre cuando se les hace fundamentar un poco más su posición y se pregunta por la calificación moral del acto. Reconocen abiertamente que se trata de un acto inmoral, pues va contra un más que asentado respeto a la propiedad privada, al menos en nuestra sociedad. Sin embargo que sea inmoral, dicen, no implica que no sea éticamente rechazable. Y es ahí donde entra todo el argumentario que nos resulta familiar: el capitalismo genera unas igualdades e injusticias que pueden llegar a legitimar acciones concretas como esta que aunque van contra el orden social establecido son en sí mismas una reivindicación de una sociedad distinta. Idea que no tarda en recibir su réplica por parte de los que rechazan estas acciones, que tampoco son precisamente una minoría: si todos decidimos saltarnos las normas cuando nos venga en gana, terminaremos en la desintegración de la sociedad. Aluden también, sin saberlo, al principio de universalidad kantiano: a nadie le gustaría que le roben en su casa por motivos ajenos a uno mismo. La propia actualidad, de hecho, termina devolviendo el golpe: tan legítimo es arramplar seis carros de una gran superficie como apropiarse de todo lo que uno encuentre en ciertas centrales sindicales andaluzas, azuzado por las noticias sobre su gestión económica con las que nos desayunamos en los últimos días.
En cualquier caso, hay un detalle de frescura que aún detecto en los alumnos del último curso de la secundaria y que sin embargo termina desapareciendo con los años: la honestidad. Llaman al pan, pan y al vino, vino. Quizás porque viven todavía alejados de los focos de la neolengua que por diversos canales tratan de inocularnos. Muchos de los alumos hablan con franqueza de robo legítimo. Así, sin rodeos. No se les pasa por la cabeza hablar de “performance”, de “actuación estética”, o de “símbolo reivindicativo”. No retuercen el lenguaje para que las cosas parezcan lo que no son: asginan a las cosas su nombre correspondiente y después tratan de ofrecer razones que puedan justificar una acción que ellos mimos consideran excepcional. No es frecuente encontrar en clase alumnos que estén a favor de la abolición de la propiedad privada pero sí hay muchos que no están satisfechos con el sistema actual, que son críticos con el reparto de la riqueza, con las situaciones laborales injustas, con un sistema político alejado de la ciudadanía e ineficaz y con un sistema judicial que parece haber perdido esa ceguera iconográfica que le representó en tiempos. Alumnos que, por si todo esto fuera poco, hablan a las claras y llaman robo al robo. Ya se encargará después el sistema ideológico de entorpecer su progreso intelectual, cultural y lingüístico.
La violencia de género crece donde crece el machismo, crece precisamente desde la sumisión, de creer que los hombres tienen la razón por hecho de ser hombres, y que las mujeres necesitan de la sabiduría masculina para llegar a buen puerto y conseguir una estabilidad emocional que no podrían conseguir solas. Los jefes siempre llevan razón y sino la llevan se les da, y parece que algunos creen que las relaciones de pareja son de jefe y empleada."El secreto de un matrimonio feliz es que las mujeres demos un paso atrás. (...) Y hay que hacerlo aun cuando no entiendas el motivo, aun cuando estés íntimamente convencida de tener razón. (...) En ese momento, haz un acto de confianza en tu marido. Sal de la lógica del mundo, 'yo quiero tener razón', y entra en la de Dios, que te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo y que, dicho sea de paso, también es un buen tipo (...). Cuando te dice algo, por lo tanto debes escuchar como si fuera Dios quien te habla. Con discernimiento, está claro, con sabiduría e inteligencia, es obvio, porque es una criatura, pero con respeto porque con frecuencia ve con más claridad que tú".