-
-
16:42
»
El café de Ocata
Playa de Ocata. 17 de enero de 1937.Al y Rose Edwards. Al era un ingeniero de Nueva York encargado de reparar los motores de los aviones republicanos. Más tarde fue uno de los organizadores de la Brigada Lincoln.
-
7:04
»
El café de Ocata
-
-
7:39
»
El café de Ocata
Me traje de México montones de documentos relacionados con Diego Rivera y su entorno, pero he estado tan saturado de trabajo que hasta ayer no he podido comenzar a repasarlos despacio. Me estoy encontrando con cosas muy relevantes, especialmente registros de entrevistas a personas como Teresa Proenza, Costa Amic o Vlady. El siguiente texto es parte de una declaración de Teres Proenzas:
Aquí algunas confesiones del arquitecto Carlos LeDuc que, por cierto, acompañó a Caridad Mercader a Nueva York en 1937:
1) Sobre la desbordante imaginación de Diego Rivera:
2) Diego casa simbólicamente a su hija Ruth con Enrique Yáñez:
Diego Rivera, autorretrato
-
-
23:03
»
El café de Ocata
-
-
16:15
»
El café de Ocata
Geraldine Javier -
The Absurdity of Being (2007)
-
-
6:12
»
El café de Ocata
-
-
11:25
»
El café de Ocata
-
-
18:19
»
El café de Ocata
Cuando abro la puerta de casa tengo a la izquierda una pequeña terraza y a la derecha unas escaleras que descienden hasta la puerta metálica que da a la calle. Serían las 11 de la mañana cuando estaba bajando estas escaleras y de repente me ha caído un paquete del cielo. Menos mal que no me ha dado. Lo he abierto y contenía el último libro de Steven Pinker, En defensa de la Ilustración. Estaba intentando resolver mi perplejidad cuando me ha sonado el teléfono. Un empleado de una agencia de transporte me ha informado que había llamado al timbre de mi casa y al no contestarle nadie, había decidido tirar el libro por encima de la puerta de la calle.
La Ilustración en el fondo es esto: dado que con frecuencia vienen a nuestro encuentro las respuestas que resuelven nuestras perplejidades, ha de haber respuestas para todas nuestras perplejidades. O sea, el desencanto del mundo.
A mi Pinker me parece un tipo simpático que utiliza con gran agilidad los arguments que le convienen, que vienen a ser todos aquellos que apoyan su fe en que la verdad nos hará libres, que es, por cierto, una fe evangélica, de la misma manera que la probidad intelectual es una fe bíblica. Fue Heidegger quien, en Davos, le dirigió a esta fe la pregunta para la que aún no tiene respuesta (se la dirigió al ilustrado Cassirer, pero ustedes ya me entienden): ¿Y por qué la verdad ha de ser consoladora?
Los que hemos leído a Strauss sabemos que eso de la iLustración se dice de varias maneras y que a la Ilustración de Spinoza se le puede oponer la Ilustración de Maimónides. Si le hacemos caso, no tardamos en descubrir que Maimónides sabe todo lo que sabe Spinoza y un poco más. Este poco más tiene que ver con la función política de la verdad.
Bueno, que agradezco mucho a la editorial Paidós que me haya hecho llegar este libro, del que ya me he leído los tres primeros capítulos y el apartado -lamentablemente no muy bien informado- que dedica al "Efecto Flynn". Gracias sinceras, pero yo soy más de Strauss que de Pinker.
-
-
22:40
»
El café de Ocata
-
20:22
»
El café de Ocata
A las 9:10 de la mañana me suena el móvil justo cuando estaba dejando la habitación en el hotel Miguel Ángel de Madrid.- ¿Señor Gregorio Luri?- Sí, soy yo.- Soy el taxista de cabify. Le espero en la puerta del hotel.- Bajo en dos minutos.- Está bien.Cuando abandono el hotel veo que hay varios coches esperando en la calle. Pregunto uno por uno, pero ninguno es el mío. Hay también un coche negro sin nadie adentro. Me esperan para grabar un vídeo y no me quiero retardar, pero obviamente allí no está el coche que debía estar. Pasados unos minutos llamo al teléfono desde el que me habían llamado anteriormente.- Hola, soy Gregorio Luri.- Perdone usted, pero es que me encuentro muy mal.- ¿Qué?- Muy, muy mal. ¿puede llamar a una ambulancia, por favor?Me cuelga.¿Qué hago?Debo llamar a una ambulancia, pero ¿a dónde le digo que tiene que ir? Obviamente al Hotel Miguel Ángel, no. Aquí no está. Vuelvo a llamar. Nadie contesta.Intento encontrar algún policía municipal para contarle lo que pasa. No veo ninguno. ¿Y si al hombre le está dando un ataque al corazón?Llamo a la empresa que hace el vídeo. Les cuento lo que ocurre y les ruego que se pongan en contacto con cabufy. Me dicen que me envían otro taxi.Suena el teléfono. - Señor, me encuentro un poco mejor. He llamado yo a una ambulancia. ¿Puede usted dar de baja el servicio? Por favor, ¿Puede dar de baja el servicio?Respiro un poco más aliviado.En este tiempo al verme con una maleta a las puertas de un hotel, se han parado varios taxis preguntándome si necesitaba sus servicios. Al primero le he dicho que esperaba un coche de cabify y prefiero no reproducir aquí sus exabruptos.Suena una sirena. Sí, es una ambulancia. Viene por Castellana. Gira en Gregorio Marañón y se detiene frente al hotel. Se bajan dos enfermeros. Miran a su alrededor sin ver a nadie. Me acerco para contarles lo que sé. En ese momento un hombre de unos 50 años que está sentado en las escalerras del hotel con un móvil en la mano, levanta el brazo. Es el taxista. He estado todo el tiempo a su lado sin fijarme en él. Lo introducen en la ambulancia.A los pocos minutos llega el segundo coche de cabify. Le cuento al nuevo taxista lo ocurrido y va a la ambulancia. Vuelve preocupado. Intenta llamar a alguien sin éxito. Poco después se nos acerca un enfermero.- Parece que está bien. Saldrá por su propio pie. Se va él. Ya está bien.
-
-
7:56
»
El café de Ocata
Emilia Pardo Bazán le escribió una carta a Manuel Cossío el 3 de septiembre de 1894 en la que, además de felicitarle por su reciente paternidad, le hacía este comentario: "Sé todo lo que se sueña al pie de una cuna. Creemos que allí va a realizarse lo que nosotros, por torpeza, no hemos podido o sabido conseguir y este mesianismo sostiene a la humanidad, que si no tuviese ilusiones, se daría a los demonios. Y, sin embargo, estas ilusiones rara vez dejan de ser vanas (...). En lo electivo el ideal puede encontrarse, y, por lo menos, cabe correr tras él, pero en lo que impone la naturaleza, hay que estar, como dicen los jugadores, a la que salte. Ese cariño es instintivo, animal (ustedes [los de la ILE] no se asustan de la palabra) y así resiste a los desencantos, o, mejor dicho, no los conoce."
-
-
7:53
»
El café de Ocata
Hubo un ministro de Fomento que, viajando por la Mancha, mientras veía deslizarse los paisajes del Quijote, imaginaba lo que sería todo aquello con un buen plan hidráulico. De pronto, ordenó al chófer que se detuviera junto a lo que llamó “una hermosa flora”. Tras exclamar extasiado que las flores, las avecillas y las mujeres nos reconcilian con la vida, se lamentó de que hubiera incontinentes que tratasen la tierra manchega de inculta, cuando era capaz de dar esas maravillas florales. “Baja y recógeme una de esas florecillas”, le ordenó al chófer. Este le trajo tres. El ministro eligió la que más le placía y se la puso en el ojal. “Si estas flores se llevasen a Madrid –añadió- podrían ser una fuente de riqueza para la comarca”. El chófer se atrevió a plantear una tímida objeción: “Señor, pero si arrancasen esas flores para venderlas, los campesinos perderían la cosecha de las patatas…”. El ministro –digamos su nombre: Rafael Gasset- mandó poner el coche en marcha y comenzó a ensalzar el cultivo de la patata.
-
-
23:26
»
El café de Ocata
Esta tarde escribía en otro sitió que los de la llamada "generación del 98" anduvieron debatiendo que si don Quijote o Sancho, cuando lo figura a reivindicar era la de Cervantes. Esta noche, ahora mismo, don Miguel, comienzo una relectura del
Quijote.
-
-
1:51
»
El café de Ocata
Adolphe fue un niño alarmantemente propenso a los accidentes. Antes de cumplir dos años, se cayó por las escaleras y se rompió la cabeza al chocar contra el suelo de piedra. Con tres años, casi muere al echar un trago de una mezcla de vitriolo y agua que confundió con leche, se salvó gracias a que le hicieron beber una buena dosis de aceite de oliva. Le siguieron un envenenamiento con plomo, otro con óxido de cobre y un tercero con arsénico. Además se tragó un alfiler. Una explosión de pólvora le provocó quemaduras severas y lo arrojó a una distancia considerable. Se quemó con una sartén. Le cayó una piedra del techo que le hizo una cicatriz en la cabeza. En otra ocasión se durmió en una habitación en la que se estaban secando varios objetos recién barnizados y lo encontraron poco antes de que muriera asfixiado por los efluvios. Cuando lo sacaron medio ahogado de un río en el que había caído, su madre dijo: “Este niño está condenado. No vivirá mucho tiempo”. Pero murió a los 79 años.
El azar es el azar, y poco sabe de bondad o de maldad. Simplemente actúa como un niño. Así lo entendió aquel conocido de Bertolt Brecht que perdió en un tren el manuscrito de un tratado de moral que acababa de escribir. Tras reflexionar sobre lo que le había ocurrido, volvió a escribirlo, pero esta vez hizo del azar el eje central de su sistema ético.
-
-
13:32
»
El café de Ocata
"En
Las cosas que no son. Los aforistas y Dios se reúnen aforismos de Gabriel Insausti, Gregorio Luri, Ander Mayora, Jesús Cotta, José Manuel Camacho Vázquez, Juan Kruz Igerabide, Enrique García-Máiquez y Felix Trull, así como un somero repaso acerca de los aforistas que han abordado esta figura en sus letras más breves: Pascal, Joubert, Gómez Dávila, Camón Aznar y Ortiz-Osés."
Más información AQUÍ
-
-
2:32
»
El café de Ocata
IDespués de un año de sequía en el que los agoreros no paraban de advertirnos de que teníamos que acostumbrarnos a los pantanos vacíos, una primavera lluviosa, para confirmar que el futuro es muy suyo y no se rinde así como así, por mucho que lo cortejen los profetas.
IIA Sánchez, por supuesto, le deseo suerte. Y a todos los que por las redes sociales están esperando que le crezcan los enanos, les concedo el derecho a gestionar su frustración como mejor les parezca, pero nada más. España necesita gobernantes que den la sensación de que no se limitan a ver pasar la historia más allá de su ventana, y que se atrevan, como aconsejaba Maquiavelo, a embridar a la fortuna.
IIIYo tengo al PP por un partido socialdemócrata. Lo que pasa es que él no lo sabe, pero es fácil que el PSOE, sí, por lo cual buscará su diferencia en la gesticulación, aunque de gesticulación, en España, vayamos bien sobrados.
IVHay algo en Sánchez que me atrae: su coraje y su ambición. Su maquiavélica manera de lidiar con la caprichosa Fortuna. Se ha enfrentando a mucha gente importante dentro y fuera de su propio partido y ha triunfado en contra de todos los que le anunciaban una larga sequía. Ha demostrado ser un corredor de fondo. No se le ve pusilánime, desde luego, y parece que está aprendiendo rápido. ¿Habrá llegado ya a la lección en la que se demuestra que quien gobierna sólo para los de su partido no gana elecciones?
VEl pasado 8 de abril escribí un post en este Café en el que sugería que en Cataluña se estaba elaborando un relato sobre el proceso que sostendría la tesis de que la culpa de todo lo que nos ha pasado la tuvo Aznar y que todos -menos él y los suyos- hemos sido víctimas. De aquí, añadía, se deduce que, puesto que Rajoy es el sucesor de Aznar, la posibilidad de un acuerdo pasa por un gobierno de la nación en el que no esté el PP. Intuía yo entonces que se estaba intentando construir un terreno ideológicamente neutralizado que permitiera a los contendientes no darse ni por derrotados ni por vencedores, pero para ello había que colocar al PP en fuera de juego. Concluía así: "La actual debilidad del PP parece incapaz de impedir su propia neutralización, condición indispensable para la neutralización del posible espacio de encuentro".
VIEn política la piedad es una diosa extranjera; la prudencia, el arte de aprovechar el momento adecuado y el prestigio, lo que decide la suerte.
-
-
16:44
»
El café de Ocata
ITodo ha funcionado de acuerdo con la Constitución. Quienes han apoyado a Sánchez lo han hecho acatando la Carta Magna. Esto se llama democracia parlamentaria.
IILos señores parlamentarios han decidido valorar más las corrupciones evidentes del PP que las corrupciones evidentes del PSOE, lo cual pone de manifiesto que cuando no dispones de mayorías parlamentarias, es aconsejable contar con alianzas firmes y no meramente coyunturales. El gran defecto de Rajoy es que, teniendo el poder, no ha sabido ganarse aliados.
IIIA pesar de que los consejeros de Rajoy llevan tiempo hablándole de la nueva política -o sea, de la post-política-, lo que hemos visto es el parlamentarismo de toda la vida en acción. Lean a Romanones y se encontrarán abundantes casos de este tipo en nuestra historia parlamentaria.
IVSánchez no lo tiene fácil, pero le basta con no meter la pata (o meterla sin estridencias) y llegar de Presidente de Gobierno hasta las próximas municipales. El PSOE parecía hundido. Ya no.
VSe demuestra una vez más que en el discurso político no rige el principio de no contradicción. O, dicho de otra manera: el discurso de no contradicción nos e aplica a los nuestros.
VIEl PP vive en un barullo. Parece noqueado. Ha llegado el momento que posiblemente Aznar menos hubiera deseado: el momento de Aznar. Sólo él parece capaz o de poner orden o decretar el desorden y la emigración del alma del PP a otro(s) cuerpo(s).
VIICiudadanos da la sensación de que en las pequeñas crisis se crece y en las grandes se achica.
VIIIEl PNV siempre es más listo que Convergentes y neoconvergentes.
IXHay una buena noticia en todo esto que debe ser resaltada: el sistema judicial funciona y lo hace de forma independiente. La división de poderes es en España un hecho... aunque no las guste a los condenados (sean del color que sean).
X"¿Qué hará usted -venía a preguntarle Rajoy a Sánchez- cuando comiencen a salir sentencias de corrupción que culpabilicen al PSOE?" La respuesta es fácil: convocar elecciones (pero sin demasiada urgencia).
XISe va Rajoy y hay como una sensación de alivio colectiva... incluso en algunos sectores del PP. Siempre he dicho que el electorado -y no digamos nada del los militantes- es tremendamente narcisista y necesita políticos que le ayuden a vehicular ese narcisismo. Rajoy no lo ponía fácil.
XIIPodemos, ese partido patético. De "pathos": sufren ellos mucho (Iglesias echando las campanas de sus lágrimas al vuelo) y nos hacen sufrir a los demás (aunque de forma tragicómica).
-
-
10:04
»
El café de Ocata
Ayer por la tarde mi agente provocador y yo nos fuimos a Sant Martí de Maldà. El viaje obedecía a compromisos contraídos hace algún tiempo, pero nada nos impedía llegar por el camino más lento para disfrutar del trayecto.
El viaje digno de este nombre comenzó en la iglesia gótica de Santa Coloma de Queralt, a los pies del Retablo de San Lorenzo, obra de alabastro del siglo XIV de Jordi de Déu. Tras Santa Coloma nos esperaba el Valle del río Corb, una delicia que hicimos sin sobrepasar los los 40 kilómetros por hora. Fue esta una zona fronteriza con tierras musulmanas durante muchos años y abundan los pueblecitos en lo alto de montículos, coronados por la torre de un antiguo castillo compitiendo con el campanario de la iglesia.
La siguiente parada, Vallfogona, ciudad del insigne Rector.
La parada en Guimerà, obligatoria, claro, incluyendo la ascensión castillo. Atardecía.
Y, finalmente, Sant Martí de Maldà.
El valle del río Corb en primavera es un lujo, créanme. Trigos que encañan, amapolas rompiendo con su puntillismo rojo el mar verde de los campos, las hojas nuevas de los árboles, bajo el cielo eterno y siempre nuevo, nubes compactas, densas, en explosiones congeladas de blancura, el rumor germinal que lo inunda todo...
Nada más escribir lo anterior, ha sonado el timbre. Era la cartera, que me traía esto:
-
-
7:24
»
El café de Ocata
-
-
21:40
»
El café de Ocata
La primera es una sorpresa relativa. Esta es la ficha policial de Ramón Mercader. Se la hicieron a raíz de una detención en 1935. Las fotos ya eran conocidas, pero yo las he visto así, las tres juntas, esta mañana por primera vez.
En cambio este telegrama me ha dejado perplejo y con la cabeza hirviendo de hipótesis. Es un telegrama de la Dirección General de Seguridad enviado al jefe del puesto aduanero de Canfranc ordenándole que deje entrar a Caridad en España. ¡El 23 de julio de 1955!
El tercer documento es muy curioso. Primero, por la referencia a los "ámbitos próximos al PSUC"; segundo porque en 1977 Ramón está en Cuba, no en Moscú. Pero es intrigante porque parece confirmar las informaciones que he ido recogiendo sobre un intento de conseguir el regreso de Ramón Mercader a España.
-
-
8:46
»
El café de Ocata
Estas palabras del Conde de Romanones (1863-1950), que se declaraba liberal, están extraídas de sus Notas de una vida y bien pudieran servir como inicio de unos apuntes del maquiavelismo hispano:
I“La elocuencia propia de las campañas electorales no es, indudablemente, la académica. Las muchedumbres se conquistan por un verbo recio y vibrante. Las delicadezas de pensamiento y la frase resbalan sobre ellas sin penetrar; por eso hace falta sacudirlas reciamente. Muchas veces se necesita emplear el grito para dominar el tumulto".
II"Los ataques violentos al adversario, cuanto más de brocha gorda, serán más útiles".
III“Es preciso llevar al animo del elector que sólo son perfectos los hombres cobijados por la bandera defendida".
IV"En los pequeños [núcleos de población] debe hablarse poco de principios políticos, pues el auditorio no está preparado para comprenderlos”.
V“Hablar del arte electoral y callarte la parte principal, el empleo del dinero, es una inocente hipocresía. Mientras la naturaleza del hombre no cambie, y no lleva camino de cambiar, el dinero es, y siempre será, elemento principal para la lucha y para la organización de los partidos, pues la propaganda eficaz sólo con dinero se hace.”
VI“La política se hace con hombres, no con entes de razón; y los hombres, a través de la historia han sido y serán siempre los mismos."
VII"Si la pasión no fuera en la política el principal resorte, si todo se moviera en ella con ritmo acompasado y sereno, conforme a los rígidos dictados de la lógica, pocos serían los que se dedicasen a la política y menos al ejercicio de las funciones de gobierno. Sucede con esto algo muy semejante a lo que acontece con el estímulo que siente el hombre para la reproducción de la especie: si falta éste, si sólo se atendiera a los imperativos de la moral y de la razón, es seguro que la humanidad no existiría. Sin lo sabroso de la manzana, con Adán y Eva habría concluido el género humano.”
VIII“No extrañe al curioso lector mi satisfacción personal. Dichoso él si no ha sentido nuca la ambición del mando. Beatus ille. Pues aquel que no ha sentido nunca esta ambición, ignora que en ella el mando es lo de menos y la ambición es lo de más. Al cazador de pura sangre le seducen las perdices más cuando las abate volando que cuando se las presentan en el plato. La fuerza está en la ambición, y yo tenía la juvenil ambición de colocarme a la cabeza de un gobierno liberal. Por eso hice mío el programa de Canalejas al sucederle en la Presidencia.”
IX“No hay tarea más ingrata ni más inexcusable para los directores de fuerzas políticas que la de ponerse en contacto con sus correligionarios. Para acometerla se necesita verdadera vocación y además hallarse dispuesto al sacrificio de respirar el ambiente de vulgaridad ingrata; he conocido quien puso en peligro su autoridad como jefe por no poder soportar a los correligionarios”.
-
-
10:30
»
El café de Ocata
Me hicieron esta foto en los pasillos del Colegio Newman de Madrid, en un descanso del congreso BeEducation. Es este un colegio con alma, y ya saben ustedes que la manera adecuada de cuidar del alma, según nos enseñó Platón, es proporcionándole experiencias de conocimientos bien ordenados, porque el alma tiende a mimetizarse con aquello que conoce.
"El paisaje", decía Amiel, es un estado del alma. Así es. Podemos decir lo mismo de una ecuación matemática, de un cuadro de Velázquez, de un cuarteto de cuerda de Beethoven o de una ley de la naturaleza.
El alma es una cosa
cuando piensa (inmersa en ese esfuerzo de desbrozar que, si es honesto, es esencialmente no utilitario, no competencial, y por eso mismo, un atributo del hombre libre) y otra cosa
cuando conoce (cuando apartando matojos -diría también Platón- encuentra al fin la forma y el sentido, ahora sí, con frecuencia competencial).
A lo que iba, la periodista Paloma Díaz Sotero se ha servido de esta foto para encabezar la entrevista que me hizo para AD:
Está AQUÍ.
-
-
23:50
»
El café de Ocata
En el año 1557 una vecina de Cebreros llamada Catalina de Doyague fue denunciada a la Inquisición por utilizar todo tipo de conjuros y maleficios. Ella reconoció que conocía una fórmula mágica para mantener bien sujeto a todo amante inconstante. En mi afán por proporcionar a los clientes de este humilde café saberes útiles, la reproduzco a continuación (aunque reconozco que no puedo garantizar el éxito en el caso de una amante):
Estrella señorita
lleva un signo
a mi amigo Fulano [obviamente aquí debe decirse el nombre que corresponda]
y no le dejes ni beber ni dormir,
ni descansar ni gozar con otra mujer
mas haz que vuelva a buscarme
haya nacido o esté por nacer,
pero que vuelva a verme.
Que Isaac me lo amarre, Abraham me lo traiga, Jacob me lo entregue.
Catalina fue declarada culpable y condenada a vivir fuera del pueblo de Cebreros, porque la Inquisición no sólo desconfiaba bastante de las acusaciones contra las brujas sino que a lo largo de su historia se mostró bastante indulgente con ellas. En España se condenaron a muerte muchísimas menos brujas que en cualquier otro lugar de Europa.
-
9:06
»
El café de Ocata
Emmanuel Fournier:
Insouciances du cerveauGracias de nuevo, B.
Por cierto, he pasado la tarde del viernes y la mañana del sábado aquí:
-
-
9:46
»
El café de Ocata
-
-
20:46
»
El café de Ocata
Como tengo muy fresca en la memoria a la mendiga de ayer en el tren -hoy he contado lo ocurrido en el estanco del pueblo- he leído con una profunda sorpresa no exenta de emoción las siguientes palabras que he encontrado, esta misma tarde, en un discurso de Vázquez de Mella: "Porque no importa nada que los caballeros sean mendigos, con tal que los mendigos sean caballeros". ¡Esto es venir "como anillo al dedo":
- Vázquez de Mella, discurso pronunciado en el Teatro de la Zarzuela el día 31 de mayo de 1915.
-
7:39
»
El café de Ocata
Pasó ayer por la tarde -ya anochecía- en el cercanías que me traía a casa desde Barcelona. Una mujer mayor (con esa manera de ser mayor que pesa más que los años reales, porque ha desgastado más el cuerpo), muy flaca, demacrada, sucia, recorre el vagón pidiendo limosna con evidente desparpajo. Una viajera a mi lado le da un plátano, que recibe con alegría, diciendo que el gustan mucho a su hija. Un niño se levanta de su asiento y se dirige hacia ella ofreciéndole unas monedas. La mujer lo mira unos instantes y se las rechaza: “¡No, que eres menor! De los menores no acepto monedas”. Un estremecimiento de sorpresa y admiración nos recorre a todos. Es fácil verlo porque nuestras miradas se cruzan para comunicárnoslo en silencio. Aquella anciana está muy por encima de todos nosotros. Nos acaba de dar una lección de dignidad. La aristocracia es esto.
Yo iba leyendo El regreso liberal, de Mark Lilla y cerré el libro inmediatamente, como si -no sé muy bien por qué- estuviera haciendo algo que no se encontraba a la altura del momento.
-
-
8:52
»
El café de Ocata
En el último choque violento entre comunistas y socialistas, un soldado que peleaba en las calles de Madrid, a la pregunta de un periodista, "¿En qué lado está usted?", contestó, "No lo sé, señor, el oficial no nos lo ha dicho todavía.
- José Castillejo, Democracias destronadas.
-
-
20:50
»
El café de Ocata
Hoy ha venido a comer a casa nuestro querido amigo Luis Moctezuma, que acaba de llegar de México, y me ha traído un regalo: el teléfono de alguien que conoció a Carmen Brufau. Esta tarde lo he llamado y tras varios intentos fallidos he conseguido hablar con él. Se trata de una persona mayor y el tono de su voz subía, bajaba y a veces, se perdía, pero me ha contado cosas muy interesantes y creo que con el tiempo podrá contarme aún más.
Mis espías se han convertido, quiéralo yo o no, en mis entrañables compañeras de viaje, enigmas que me llevan de la mano por ámbitos que hasta hace poco eran para mí impensables y por los que ahora me muevo no diré que como Pedro por su casa, pero sí que con cierta familiaridad.
Los pedagogos modernos suelen insistir en lo importante que es la emoción como motor del aprendizaje. Yo de lo que puedo hablar con absoluta certeza es de que el conocimiento es un fenomenal generador de emociones y de que no hay emoción intelectual más viva y gratificante que la del descubrimiento, cuando dos piezas del rompecabezas que tenías delante encajan y de repente algo que estaba en la sombra adquiere un perfil reconocible.
¡Bendita curiosidad insistente, qué gran compañía eres!
-
7:48
»
El café de Ocata
"Conozco por experiencia las grandes alegrías de la ilusión paternal. Sé todo lo que se sueña al pie de una cuna. Creemos que allí va a realizarse lo que nosotros, por torpeza, deficiencia o mal no hemos sabido o podido conseguir y este mesianismo sostiene a la humanidad, que si no tuviese ilusiones se daría a dos mil quinientos demonios.
Y sin embargo estas ilusiones de la cuna rara vez dejan de ser más vanas todavía, mucho más, que las de la pasión y el amor sexual.(...)
En lo electivo el ideal puede encontrarse, y por lo menos cabe correr tras él; pero en lo que impone la naturaleza (padres e hijos) hay que estar, como dicen los jugadores, a la que salte. Ese cariño es instintivo, animal (ustedes no se asustan de la palabra), y así resiste a los desencantos, o mejor dicho, no los conoce".
- De una carta de Emilia Pardo Bazán a Manuel B. Cossío, fechada en la "granja de Meirás", el 3 de septiembre de 1894.Bueno... En realidad va dirigida a la trinidad formada por Francisco Giner de los Ríos, Manuel B. Cossío y Carmen López-Cortón, mujer de Cossío y la figura -me parece a mí- más excéntrica del trío.
Añado ahora (8:58) tras encontrar la referencia que he estado buscando desde que acabé de escribir lo anterior, que fue Ortega el que dejó ir que "Cossío estaba enamorado de su maestro; de ahí los celos de Carmen" (Antonio Jiménez-Landi, "Semblanza humana de Manuel B. Cossío").
-
-
22:34
»
El café de Ocata
Tras atravesar la ciudad de punta a punta en zig-zag, finalmente caemos rendidos en la terraza de un bar de la Plaza de la Puerta de Santa Catalina, junto a la muralla de "Es baluard". La mañana es primaveral y, por lo tanto, voluble. A veces se levantaba una ráfaga de viento que nos hace lamentar que no hayamos salido con más ropa, y a veces aparece un sol radiante entre las nubes, casi veraniego, que nos hace lamentar el exceso de ropa. En la terraza, gracias a Dios, estamos a resguardo y podemos relajarnos tranquilamente... Tras pedir una caña, apoyo la nuca en la pared y estiro las piernas. De esta manera me descubro a mi mismo enganchado a la conversación que mantienen las dos mujeres de la mesa de al lado.
Deben tener unos setenta y tantos años. Una de ellas cuenta sus experiencias como criada en la casa de un tal Lorenzo y lo hace de manera tan indiscreta y directa que la otra se escandalizaba continuamente con lo que oye... aunque no por eso deja de escuchar. Sus pequeñas protestas y exclamaciones más bien parecen estimular a la narradora. Salen a relucir las sábanas de la cama de los señores y sus señales, descritas prolijamente, y así me voy enterando de la mórbida vida amorosa de Lorenzo y, sobre todo, de su señora. O, para ser más exacto, de la versión de la misma que cuenta su antigua criada.
Llevan un rato hablando cuando me doy cuenta de que están hablando de un importante escritor mallorquín fallecido en los años ochenta del siglo pasado, convertido hoy en un escritor de culto y, de repente, me siento culpable de mi curiosidad.
Clío, la musa de la historia, lo mismo se pone a contar menudencias, en los archivos o en las esquinas de las calles... que le da por quedarse callada velándonos décadas completas de la vida de un pueblo. Es muy suya, ella. ¡Pero venir a contarme a mí de manera indirecta todo aquella sarta de detalles!
No le digo nada a mi mujer, que está a mi lado leyendo El diario de Mallorca.
Esto sucedió antes de ayer. Hoy he quedado con Daniel Capó, que se ha presentado con un libro bajo el brazo, del que ya llevo leída -devorada- la mitad: En la ciudad sumergida, de José Carlos Llop. Y nada más abrirlo, me encuentro con Lorenzo, que es, de hecho, uno de sus protagonistas.
No pienso contar nada de lo que escuché antes de ayer. A nadie. ¡Que Clío se busque otro correveidile! Me quedo, eso sí, con la rima de los días, que es lo que siempre me llena de admiración.
-
19:24
»
El café de Ocata
-
-
0:06
»
El café de Ocata
Santa Ana enseñando a leer a la Virgen MaríaIglesia de San Francisco, Palma de Mallorca(no ha sido fácil hacer la foto).
-
-
17:34
»
El café de Ocata
No parece que le faltara razón al Conde de Romanones cuando manifiesta en sus memorias que “también se torea en política”. Política y toros son actividades agonales en las que el “supremo hacedor lo es el pueblo soberano”.
Añade Romanones esta observación: “El toreo, como la política, requiere vista para entrar a tiempo en la suerte; corazón para rematarla; técnica para despegarse del enemigo; agilidad de brazos para vaciarlo, evitando el embroque; oportunidad para entretenerlo dándole una larga, y tantas tras cosas muy parejas. En la plaza y en el Parlamento existe igual emulación entre los primeros espadas y los oradores cumbres; igual sed de aplausos y las mismas envidias y soberbias; y hasta no falta la pugna de los jóvenes queriendo desplazar a los viejos, y hasta el choque entre la escuela antigua y moderna”.
- Conde de Romanones, Notas de una vida (1868-1901)
-
8:14
»
El café de Ocata
ICuando don Cándido Nocedal asumió, allá por 1856, con Narváez, el cargo de ministro de gobernación, fue informado de que en un teatro de Madrid el público pedía todas las noches, al preludiar la orquesta, que se tocase el Himno de Riego. Si bien el asunto aún no traspasaba los límites del aforo, don Cándido, que era hombre expeditivo, ordenó al jefe de policía poner fin a aquel “refocilamiento consuetudinario”. Este servidor público era un hombre tan astuto que no sólo no soliviantó a los espectadores, cosa que de por sí ya sería admirable, sino que cumplió su misión contando con la colaboración de todos ellos.
Cuando se presentó en el teatro, permitió que la orquesta interpretara el Himno de Riego en su presencia, e incluso animó al público a recibirlo con el entusiasmo habitual. Para jolgorio de todos, cuando sonó la última nota y ya se iban a encender las candilejas, ordenó al director de la orquesta repetir da capo al fine. Esta vez también fue recibido el Himno con aplausos, aunque algo más mitigados. Cuando impuso que sonara por tercera y cuarta vez, comenzaron a insinuarse las protestas. A la quinta, el mal humor del respetable se hizo manifiesto. A la sexta, los silbidos y pataleos eran estruendosos. El empresario, enfurecido, ordenó comenzar de una vez la función, para impedir un séptimo da capo. Los músicos le obedecieron aliviados y el público aplaudió su decisión. De esta manera se tocó por última vez el Himno de Riego en aquel teatro madrileño.
IIDiscutía en una noche de tertulia de manera acalorada don Cándido Nocedal con don Marcelino Menéndez Pelayo.- Es usted el hombre de más soberano entendimiento y el de más desdichado carácter que he conocido -le dijo el primero al segundo.Don Marcelino, por supuesto, protestó airadamente.- Esa incomodidad -le replicó don Cándido- prueba la verdad de lo dicho. Si lo hubiera llamado tonto, se hubiese usted sonreído, porque sabe que no lo es.
IIIDon Patricio de la Escosura se encuentra con Nocedal en los pasillos del Congreso.- ¿Has visto cosa más rara que llamarte tú Cándido?- Sí -le contestó en el acto Nocedal-, he visto una cosa más rara; llamarte tú Patricio.
-
-
20:16
»
El café de Ocata
Y no me pregunten por qué.
-
-
18:43
»
El café de Ocata
-
-
16:22
»
El café de Ocata
-
-
9:06
»
El café de Ocata
-
-
0:38
»
El café de Ocata
"Dejad que los niños se acerquen a mí y desgarren en mi tronco y en mis ramas sus pantalones. ¡Sí, señoras mías, los pantalones; eso dice el árbol, y con decir eso lo dice todo.
Cierto que ganará el sastre; pero más que el sastre ganará el niño y ganaréis vosotras; todo lo que gastéis en pantalones lo ahorraréis en medicinas... Y creedme: cuando el niño no ha convivido largo tiempo con la Naturaleza, en el árbol, en la floresta, en la corriente, en el zarzal, en la roca; cuando no ha recorrido, en competencia con los pájaros, todos los árboles de los contornos, será toda su vida un incompleto: conservará ileso su pantalón, pero dentro de ese pantalón no habrá nunca un hombre; habrá dentro, si acaso, otro pantalón de carne."
Joaquín Costa, discurso a las madres de la Cámara Agrícola de Barbastro.
-
-
11:17
»
El café de Ocata
"Yo (el ser que soy, el ser racional y finito) tengo con ustedes relaciones interiores y relaciones exteriores. Bajo el aspecto de las interiores relaciones, nos unimos bajo la superior unidad de la ciencia; yo soy maestro y ustedes son discípulos. Si pasamos a las relaciones exteriores, la sociedad exige de ustedes una prueba; yo he de ser examinador, ustedes examinados"
Así encabezaba don Nicolás Salmerón la nota que dirigió a sus alumnos a finales del curso de 1873 a 1874 para comunicarles que estaban todos suspendidos. "Como amigo debo advertirles a ustedes que es inútil que se presenten a examen, porque estoy determinado a no aprobar a nadie".
Muy posiblemente actúo así para no suspender únicamente a su mejor alumno, Marcelino Menéndez Pelayo, lo cual hubiera sido aún más escandaloso. Sentía hacia éste una animadversión insuperable... que, en todo caso, no era menor que la que el alumno sentía por todo asomo de krausismo: "El krausismo es una especie de masonería en la que los unos se protegen a los otros y el que una vez entra, tarde o nunca sale. No creas que esto son tonterías o extravagancias; esto es cosa sabida por todo el mundo.", le escribe Marcelino a su padre. "En la forma -llegará a decir don Marcelino- los libros de los krausistas son un páramo habitado por salvajes".
Los estudios universitarios de Menéndez Pelayo bien merecen una tesis doctoral. Estando en la Universidad de Barcelona, los revolucionarios que se encontraron de sopetón con la primera república, decidieron reducir la escala de notas universitarias y dejarla solamente en un suspenso y un aprobado, que es una manera muy conocida de fomentar la equidad, como bien sabemos hoy en día. Entre los que tuvieron un aprobado mondo y lirondo se encontraba también, aunque en Madrid, don José Canalejas.
-
-
22:06
»
El café de Ocata
Página
-
7:44
»
El café de Ocata
Se lamentaba don Santiago Ramón y Cajal en sus Charlas de café:
En la triste senectud, sólo distraen el ánimo estas tres cosas: los libros, el sol y las flores.
¿Y la esposa? Padece reúma y no puede acompañarnos.
Nota: Don Santiago tenía una mujer y una biblioteca de 10.000 volúmenes. Con respecto a las flores, cada año se le reducía la esperanza de asistir a la próxima primavera.
-
-
7:12
»
El café de Ocata
Cuenta Domingo Cirici Ventalló en sus
Sátiras políticas (1916) que el gobernador de una provincia con playa y casino fue a Madrid a negociar un asunto con el ministro de Hacienda.
- Buen verano pasará usted; en cambio, yo tengo que permanecer aquí atado por mis obligaciones de gobierno... -dijo el ministro.- Si algo se le ofrece a usted -cometió la imprudencia de preguntar el gobernador.
El ministro tras meditarlo un poco, sacó de su cartera un billete de mil pesetas -¡de mil pesetas de las de principios del siglo XX!-, las puso en manos del gobernador, y añadió con la mayor tranquilidad:- Hombre, voy a ocasionarle una pequeña molestia. Yo tengo una debilidad por la ruleta, y, además, me hacen mucha falta 7.000 duros. Cuando tenga un momento, envie al Casino una persona de su confianza con el encargo de que juegue este billete de pleno al número 15. Es una obsesión, pero yo estoy seguro de que saldrá el número 15. Inmediatamente me hace usted girar el dinero, y no dude de mi reconocimiento...- Tendré verdadero gusto en cumplir su encargo -contestó el gobernador, algo perplejo.- ¡Oh! Ya sé que es usted muy amable, y tengo la seguridad de que saldrá el número 15 -replicó el ministro mientras acompañaba al gobernador hasta la puerta de su despacho oficial.
Tres días después, el ministro de Hacienda recibió una carta del gobernador con un cheque de 7.000 duros.- Ha sido usted muy afortunado; salió el número 15.
Tres cosas más del libro de Cirici:
1. El automóvil del Conde de Romanones atropelló y mató a un peatón en el Paseo de Recoletos. Cuentan que Romanones mandó detener a su chófer diciendo: "Que se haga justicia como si yo no fuese yo"
2. "No acepto vuestros aplausos. Aplazadlos hasta que me haga digno de ellos, ofreciendo el sacrificio de lo único que poseo, mi pobre vida, en el ara santa de la barricada" (Lerroux, 1900)
3. Respecto al atropello: Se creó una comisión de investigación que decidió indemnizar al conde por los desperfectos que el atropellado ocasionó en su coche.
-
-
18:59
»
El café de Ocata
-
-
18:32
»
El café de Ocata
Esta mañana, en el Café Gijón
Dos días estupendos en un Madrid primaveral, hablando de mitos educativos y de lo que tiene la democracia de religión... en dos sitios distintos y con personas distintas, pero viviendo lo segundo como si fuera la continuación de lo primero. Magnífica comida con gente admirable y buena cosecha de libros viejos:
- Conde de Romanones,
Sagasta o El Político, 1898- Luis Antón del Olmet y Arturo García Carraffa,
Canalejas, 1913.- Domingo Cirici Ventalló,
Sátiras políticas, 1916.- S. Ramón y Cajal,
Charlas de Café, 1921.- Alejandro Lerroux,
Pequeñas tragedias de mi vida, 1930- P. Laín Entralgo,
La generación del noventa y ocho, 1947.
Pero quizás no hubiera escrito nada de esto si al hojear el libro de Lerroux no hubiera caído al suelo una cuartilla amarillenta con un poema escrito a máquina. Se trata de un soneto de Joaquín Dicenta que éste tituló "Del Triunfo", pero que en la cuartilla lleva el encabezamiento de "¡Canalla, no!":
¡Cuánto sufrí, y qué sólo! Ni un amigo,ni una mano leal que se tendierapara estrechar la mía; ni siquierael placer de crearme un enemigo.
De mi abandono y mi dolor testigo,de mi angustiosa vida compañerafue una pobre mujer, una cualquiera,que hambre, pena y amor partió conmigo.
Y hoy, que mi triunfo asegurado se halla,tú, amigo por el éxito ganado,me dices que la arroje de mi lado,
que una mujer así, denigra… ¡Calla!con ella he padecido y he gozado:el triunfo no autoriza a ser canalla.
Ahora (22:06) veo que el libro sobre Canalejas perteneció a Jesús Saavedra Moreno, de Majadahonda. El de Ramón y Cajal y Cirici Ventalló, a Jesús Saavedra. En la página 3 de este ultimo libro encuentro escrito a pluma: "Perteneció a la librería de mi padre".
-
13:07
»
El café de Ocata
Mitin de Costa en el teatro Pignatelli:
“Alguien hace ruido al abrir la puerta de un palco. El público protesta. Costa, tremebundo, grita:- Arrojadlo de cabeza a la calle!Y un hombre cae silenciosamente por una ventana”.
Ciges Aparicio, “Joaquín Costa. El gran fracasado”.
-
10:07
»
El café de Ocata
... que me juzguen unos jueces con dudas que unos linchadores con evidencias.
En el Café Gijón, leyendo la biografía de Costa de Manuel Ciges, “Joaquín Costa. El gran fracasado”.
-
-
19:36
»
El café de Ocata
He pasado con mi mujer tres buenos días en Bilbao. Buen tiempo, buen alojamiento, buena compañía, buenos paseos, buena comida... y las decepciones inevitables. Por ejemplo, la de encontrarme el portal de la casa en la que nació Unamuno tal como muestra la foto de arriba.
Para el recuerdo quedan muchas cosas, pero me temo que la más difícil de olvidar será la conferencia de un cardenal alemán intentando argumentar contra Judith Butler a partir de una curiosa psicología de la conformación del yo en la que se le olvidó mencionar ni una sala vez al "alma". No sé si por ello o a pesar de ello en una de sus conclusiones extendió sobre todo el género masculino la sospecha de machismo.
Quizás no fue del todo correcto por mi parte presentar mis objeciones al discurso del cardenal cuando ya no estaba presente, pero me pareció necesario decir que yo no soy ni mi yo ni mi cerebro y aún más necesario reivindicarme como portador de un alma. Podemos criticar cuanto queramos el concepto de alma, pero su importancia no tiene que ver tanto con el rigor lógico del término como con el tipo de hombre que su uso nos permite ser. De alma, a diferencia del yo o del cerebro, podemos cuidarnos, "tener cura". Más aún el alma sólo se muestra como tal en su cura. Curar del alma, decía Platón y repetía Patocka, consiste en proporcionarle experiencias de orden, porque el alma se mimetiza con aquello que conoce y, sobre todo, con aquello que ama.
Con respecto a la extensión a todo el género masculino, de una lacra llamada machismo que tiende a confundir la condición de macho con la de depredador, me sorprendió que un cardenal pretendiera -o me pareció a mi que pretendía- cargar sobre todos nosotros un segundo pecado original, ya que, por lo visto, el machismo sería inherente a nuestra naturaleza, obviando la muy relevante cuestión del tipo de relaciones en que "el machismo" se pone de manifiesto. Si el machismo, sea lo que sea, se manifiesta por igual en todos los países y en todo tipo de relaciones, entonces, señor cardenal, tiene usted razón. Pero es eso precisamente lo que se le olvido constatar.
Visité, claro, un par de librerías de viejo. Me he venido con las
Notas de una vida del Conde de Romanones. Lleva el sello del abogado Francisco Javier de Oleaga, que me figuro que será el mismo que fue secretario durante muchos años de la "Zuzenbidearen Euskal Akademiaren", es decir, la Academia Vasca de Derecho.
Y callejeamos, claro... que se aprenden muchas cosas de una ciudad fijándose en sus pintadas:
-
-
22:03
»
El café de Ocata
Don Marcelino Menéndez Pelayo a los seis años,con traje de zuavo pontificio.