-
-
23:14
»
El café de Ocata
El 6 de octubre de 1981, Jesús Fueyo pronunció
su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Le respondió Manuel Fraga, que comienza diciendo que ambos nacieron el mismo año, 1922, y por lo tanto comparten un mismo horizonte generacional. Me han llamado la atención las siguientes líneas del corto discurso este último:
"Jesús Fueyo se licenció en Derecho por la Universidad de Madrid, tras unos estudios como sólo los realizamos los jóvenes que sabemos que sólo lograremos lo que resulte de nuestro esfuerzo, sin padrinos ni reservas".
"Su última obra
La vuelta de los Budas, ensayo-ficción sobre la última historia del pensamiento y de la política (1973) ha sido calificada por la crítica como "ese raro género de obras que nada más salir a la luz, ya demandan imperiosamente el calificativo de clásica". (1)
"Nuestros contemporáneos, nos guste o no, son los sacerdotes postconciliares, los guerrilleros afganos y las jóvenes minifalderas".
"Es lo cierto que cuanto más se desmenuza la Historia más pierde su sentido y sobre todo la importancia de su magisterio". (2)
"Hace mucho tiempo que los pueblos y civilizaciones saben que son mortales (...). Lo que es nuevo es que justamente ahora no hay registros espirituales a los cuales acudir como asidero de esperanza".
(1) Yo sólo he dado con dos reseñas del libro. Una de ellas es la del editor, que es a la que se refiere Fraga.
Se encuentra AQUÍ.
(2) Es decir:
"no analices, muchacho, no analices".
-
17:59
»
El café de Ocata
-
7:29
»
El café de Ocata
Dos mujeres. Una, de frente. La otra, de espaldas. Me dirijo a la primera.
- Buenos días. Vengo a visitar a don Marcelino.
- ¿Qué?
- ¿Está en casa, verdad?
- ¿Qué?
La otra se da la vuelta. Sonríe.
- Ya no pone los pies en la calle - me dice.
- Sólo quería pasar a saludarlo y hacerme una foto con él.
- Si es sólo para eso puede pasar.
- Gracias.
- Y si le habla, cuéntemelo, por favor.
- Habla mucho, pero se lo escucha poco.
-
-
7:24
»
El café de Ocata
-
-
0:59
»
El café de Ocata
Juan tenía un diamante de valía
y, por querer saber lo que tenía,
la química estudió, y ebrio, anhelante,
analizó el diamante.
Mas ¡oh, qué horror!... Aquélla joya bella,
lágrima, al parecer, de alguna estrella,
halló, con rabia y con profundo encono,
que era sólo un poquito de carbono...
Si quieres ser feliz, como me dices,
no analices, muchacho, no analices...
Joaquín María Bartrina y de Aixemús (Reus, 1850 – Barcelona, 1880)
-
-
17:46
»
El café de Ocata
La Calle de los besos, con el pack completo.
Franco descabezado.
Pero murió en la cama con la cabeza sobre sus hombros.
Hoy me han llegado dos libros más de Fueyo:
La época insegura y su discurso en el acto de su recepción como académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (6 de octubre de 1981). Se titula
La época insegura. El primero lleva esta dedicatoria: "A mis hijas, en edad de inocencia, que crecen hacia un mañana al que debemos luz".
En lo que me ha costado comer, ha habido quien ha tenido tiempo de mostrar su indignación ante el tirano decapitado. "¿Qué piensas de todo esto?", me ha preguntado un periodista. "Qué tenemos un problema de dispepsia histórica" le he contestado. "¿Qué?", me ha vuelto a preguntar. "No nada, que no opino nada". "¡Ah!".
-
0:26
»
El café de Ocata
Estoy devorando este libro. He llegado a la página 359 de las 600 que tiene y ya estoy sufriendo porque se acaba. ¡Qué inmenso! Es algo así como la novela metafísica de la decadencia de Europa escrita desde el puesto de Consejero Nacional del Movimiento (por designación directa del Jefe del estado) del autor. Lo leo como si fuera la segunda parte del
Ensayo de Donoso. Erudición -mucha, mucha-, ironía -abundante y especiada-, mala uva -dosificada y certera-, buena prosa y un escenario nebuloso, en Sils Maria, en el que se congregan todos los fantasmas que parecían significar algo en los años setenta del siglo pasado europeo. El protagonista de todo este entramado hiperbólico, desmedido y absurdo pero, a mi modo de ver, sincero, es Herr Professor Gottlieb Erlöser Panaceo (el nombre ya lo dice todo), trasunto sintético de Heidegger y Kojève y autor de obras como
Lógica como dialéctica social de la existencia pura,
Metafísica material de la Nada absoluta,
Teoricea soteriológica del Hombre o
Del cuádruple principio de la insuficiencia de la razón.
-
-
21:54
»
El café de Ocata
En los manuales soviéticos de historia de la filosofía se explicaba la teoría de la reminiscencia platónica a partir de la afirmación de que este filósofo fue el ideólogo de la aristocracia esclavista ateniense. La Crítica de la razón pura se reduce a un mero impuso reflejo de la ideología de la naciente burguesía alemana y el neokantismo se adelgaza hasta quedar convertido en misérrimo kantismo reaccionario y subjetivo-idealista.
Pero quizás el premio a la idiotez historiográfica marxista se lo lleve Lukács, que en su Die Zerstörung der Vernunf se despacha a gusto con Dilthey, Scheler, Heidegger y Jaspers. Al primero lo trata de fundador de la filosofía imperialista de la vida; al segundo, de filósofo de la estabilidad relativa de la vida y resume la filosofía de los dos últimos como miserere del subjetivismo parasitario.
Dicho lo anterior, y entre nosotros, reconozco que encuentro cierto aire poético en eso de "filósofo de la estabilidad relativa de la vida" e incluso me parece un caso de justicia poética tratar la filosofía del autor impenetrable de Sobre el evento -Heidegger- de "miserere del subjetivismo".
-
-
20:36
»
El café de Ocata
Mercat de Sant Antoni, Serrat de rebajas.
Plaza de España
Plaza de España
-
13:31
»
El café de Ocata
¿Pero este supuesto e ignoto "estudiante del siglo XXI", al final dice algo interesante o no?
-
-
20:43
»
El café de Ocata
Tras leer este artículo, me han dado ganas de aplaudir a la Academia Sueca por haberle dado el premio Nobel de literatura a Dylan. ¡Ya ven ustedes, qué volubilidad la mía!
-
0:08
»
El café de Ocata
Me pide mi amiga B. que escriba algo sobre el premio Nobel de literatura que le han dado a Bob Dylan. Le cuento que mi primera reacción al enterarme ha sido ponerme a recoger firmas para promover a Keith Richards como próximo premio Nobel de medicina.
Que conste que yo me leía los poemas que escribía Dylan en sus años jóvenes, que acabaron en la basura con otros muchos, muchos libros, el día que decidí hacer limpieza de todo lo que sabía con certeza que no me volvería a leer.
No entiendo este premio. Comparo a Dylan con los nombres de otros posibles candidatos, como Claudio Magris, Milan Kundera, Amos Oz, Peter Handke, Paul Auster... y el cantante me parece un enano literario.
En fin, déjenme que les cuente una historia de risa para acabar con esta broma. En La cruz de hierro, la película de Sam Peckinpah, un soldado oye un ruido retumbante, sale de su trinchera y grita: “Tanks! Tanks!” En los subtítulos franceses se puede leer: “Merci, merci!” Quizás todo esto se deba a la genialidad del traductor de las canciones de Dylan al sueco.
-
-
0:42
»
El café de Ocata
-
-
22:10
»
El café de Ocata
-
-
17:57
»
El café de Ocata
Tengo que celebrar mi encuentro con el navajo Stevie Mannel en Page, Arizona. Estaba -el indio- completamente borracho y se le había metido en la cabeza que yo era novelista. Yo, a mi vez, quise saber si aún quedaba memoria entre los navajos del indio Manuelito.
Tengo que celebrar un cuatro de julio en Escalante a donde llegué porque en Antinomia no había conexión a internet.
Tengo que celebrar aquella mañana en que recorrimos Devil Dog Road y mi Agente Provocador y yo nos paramos a desayunar huevos rancheros en el restaurante de la india Hualapai.
Tengo que celebrar mi reciente viaje a Uruguay, a donde me invitaron porque habían leído mis libros.
Tengo que celebrar mi próximo viaje a México. Me invitan el Ateneo Español y el gobierno mexicano porque han leído mis libros. Tengo que celebrar que no tengo tiempo material para saludar a tantos amigos mexicanos como me gustaría.
Tengo que celebrar que mañana como una paella en La Cuina dels Capitans con mi amigo mexicano Luis Moctezuma.
Tengo que celebrar a Homero Aridjis y a los amigos de Chile, de Uruguay, de Paraguay, de Perú, de Venezuela (¡a ver cuándo podemos hacer, finalmente, ese viaje tantas veces pospuesto!), de Cuba (en este caso añado mi admiración por su compromiso con los derechos humanos), de Puerto Rico...
Tengo que celebrar todo lo que nos une, que es, exactamente, todo lo que queramos que nos una.
-
3:57
»
El café de Ocata
"Y porque la carabela Pinta era más velera e iba delante del Almirante, halló tierra e hizo las señas que el Almirante había mandado. Esta tierra vio primero un marinero que se decía Rodrigo de Triana".
Cristóbal Colón
-
-
20:46
»
El café de Ocata
Uno de mis primeros días en la Casa, lo consagré a una conversación con el director general de primera enseñanza. Por él me enteré de que había en España unas 11.500 escuelas que carecían de maestro y unos 11.500 maestros que carecían de escuelas -pero no de sueldo-. De modo que la república, al cabo de tres años de gestión, pagaba a 11.500 maestros que no enseñaban y tenían privadas de enseñanza por lo menos a 300.000 criaturas.
Le hice traer la documentación. "Vamos a ver, éste. ¿Por qué está ausente?" -"porque está con una beca estudiando pedagogía en Lovaina" -"Me parece muy bien que estudie. Pero mientras estudia él, ¿qué pasa con los chicos?" -"Como no hay maestro, la escuela está cerrada" -"Nombre usted a otro". Aquel hombre se escandalizó. "Pero, señor ministro, es él el maestro PROPIETARIO."... -"¿Y éste?" -"Pues éste, como es diputado, está ausente." -"Y la escuela, ¿cerrada?" -"Claro, sí señor. Porque él es el PROPIETARIO.(...)Me volví al director general y le dije: "Bueno. Hoy es el 15 de marzo. Si el 15 de agosto no me ha reducido usted ese escándalo de 11.500 a 500, me traerá usted su dimisión". El que dimitió, o fue dimitido, fui yo. Y no a los dos meses, sino a las cuatro semanas.
Todo esto me hacía desesperar no de la república, sino del país.
Salvador de Madariaga, Memorias.
-
10:20
»
El café de Ocata
"¿Qué escuela será la mejor? La escuela ideal será la que sea la menos escuela posible. El sistema pedagógico ideal será el que no tenga nada de sistema. Recientemente se ha publicado un libro de un maestro norteamericano, Angelo Patri, titulado La escuela del futuro. En sus páginas se van siguiendo los titubeos del cambio, la preocupación, el esfuerzo para vencer las resistencias y los prejuicios; pero también la marcha firme y segura, la satisfacción y la sorpresa de las maestras recelosas, el cambio total en los niños y el fruto positivo".
"Los libros, los pupitres, la inmovilidad, el silencio, no abrir la boca sino cuando toca, aprender pasivamente en tanto que sólo el maestro piensa -dice Patri-, son condiciones que supondrán siempre una disciplina de contención, una rutina impuesta. Pero la disciplina auténtica es algo personal que brota del alma que reflexiona y que comprende [...]. Los padres tienen miedo a la libertad de sus hijos, sienten miedo cuando ven que se forman autónomamente. Como esta es su manera de pensar, la escuela está hecha de manera que los satisfaga: cada clase se parece a todas las demás clases, cada pupitre es igual que todos los demás, cada niño se parece a todos los demás niños".
Todo el contenido de los dos párrafos anteriores está extraído literalmente del libro Caminando y pensando, de Azorín, escrito en 1929. El libro de Angelo Patri al que hace referencia Azorín es A schoolmaster of the great city, publicado en los Estados Unidos en 1917 y traducido al francés en 1919 con el título Vers l'école de demain. Azorín no fue el primero en hablar de Patri en España. En 1924 Rodolfo Llopis había publicado La escuela del futuro según Ángel Patri, que es un buen ejemplo del interés que los institucionalistas sintieron por este pedagogo. Leemos en el prólogo del libro de Llopis: "La escuela, en general, es una cosa muerta. Vive de espaldas a la vida, sin tener contacto con ella".
La escuela siempre ha sido una experiencia polémica y plural, porque nunca ha estado completamente satisfecha de sí misma. Ni nunca debería estarlo, porque tiene el deber de la ambición. Pero a veces la ambición desbocada les empuja a algunos a anunciar el inminente fallecimiento de los que no son como ellos. De hecho, esta añoranza de futuro es una de las formas del conservadurismo pedagógico. Conviene, sin embargo, dejar claro que, aunque se practiquen diferentes estrategias organizativas y metodológicas, todos los docentes quieren hacerlo bien, aunque no por eso todos aprendan las mismas lecciones de su experiencia, ni piensen lo mismo sobre qué es una experiencia educativa, ni tengan las mismas ambiciones intelectuales.
-
9:32
»
El café de Ocata
"Cuentan de Unamuno que una noche, en la casa de campo de un amigo, se paseaba por la alcoba horas y horas; hasta que, inquieto el amigo, que desde la alcoba de al lado le oía, fue a preguntar si algo le pasaba. "¡Nada, nada!", contestó Unamuno. Pero al fin confesó que tenía un vivo deseo de persignarse y por eso no dormía. "¡Pues persígnese, hombre de Dios, y duerma!" -exclamó el amigo. "Eso jamás -replicó con viveza el filósofo-. Me lo veda mi pensamiento."
Salvador de Madariaga, De la angustia de la libertad.
-
-
23:58
»
El café de Ocata
-
11:18
»
El café de Ocata
-
-
18:51
»
El café de Ocata
Verde está el campo de anís.
Un águila color gris
vuela sobre el camposanto.
Sobre la flor del acanto
una vieja se hace pis.
Azul el campo de anís.
Camilo José Cela, claro
-
13:03
»
El café de Ocata
"¿Pero qué pensaría un lector si explicáramos el tradicionalismo de don Marcelino [Menéndez Pelayo] por su afición al aguardiente?"
Unamuno a José María de Areilza, en las memorias de este último, Así lo he visto
-
-
17:16
»
El café de Ocata
"... ojos que habían leído todo lo que cabe leer y no aguantaban ya más tristeza".
Salvador de Madariaga, Memorias.
-
12:00
»
El café de Ocata
Siendo jefe militar y, por ende, señor absoluto de una provincia de China, Jsu invitó a comer a un rival que le creaba abundantes problemas políticos. "La comida fue exquisita y refinada, salpicada de epigramas improvisados en cuartetas, arte en el que, por lo visto, son maestros los chinos aunque sean generales, de modo que huésped y anfitrión rivalizaron esta vez en poesía epigramática". Terminada que fue la fiesta culinaria y poética, Jsu expuso a su invitado que lo menos que podía hacer para agradecérsela era permitirle que la guardia armada que esperaba en el patio le cortase la cabeza, por ser el único objeto que creaba desorden y discordia en la provincia. El huésped consideró la propuesta muy razonable. "Muy bien", concluyó Jsu. "Tenga la bondad de bajar al patio y mis guardias se encargarán de lo demás".
Salvador de Madariaga. Memorias.
-
-
22:41
»
El café de Ocata
Ya saben:
si los curas y frailes supieran
la paliza que van a llevar,
subirían al coro cantando
libertad, libertad, libertad.
Lo que quizás ustedes no sepan es que cuando le preguntaban a Salvador de Madariaga por el significado del
Himno de Riego, solía contestar: "Vous comprenez, Madame, pays très sec, l'Espagne, c'est l'Hymne de l'irrigation". Lo cuenta él mismo en
Dios y los españoles.
-
21:11
»
El café de Ocata
Cristóbal del Hoyo Solórzano y Sotomayor, Marqués de la Villa de San Andrés y Vizconde de Buen Paso (Tazacorte, Canarias, 1677- San Cristóbal de la Laguna, 1762), excusa en una de sus cartas a Judas Iscariote de una manera que da que pensar.
Tras haber oído un Jueves Santo a un predicador despotricar de manera encendida contra Judas, un soldado salió colérico de la iglesia dispuesto a darle al felón traidor su merecido. El demonio, que anda siempre al quite, se le apareció y se ofreció a conducirlo hasta su escondite. Al llegar al lugar, el soldado echó mano a su espada y hubiera acabado en un periquete con Iscariote si éste no le hubiera convencido, no sin esfuerzo, para que escuchara la verdadera versión de lo acaecido. "Atiéndame, Señor Soldado", le rogó, "y si no tengo razón, hará usted lo que quisiera de mi."
"Yo, Señor Sargento", dijo Judas, "era comprador en la casa de mi Maestro en tiempos en que no éramos en mesa más que doce, pero creció la familia mucho y el dinero era tan poco, que no me alcanzaba para el gasto. En este estado, mi Maestro, manirroto, se empeñó en que debíamos hacer una cena magnífica sin tener un cuarto. Unos judíos me dicen que me darían treinta monedas si les decía cuál era mi Maestro. Aunque no juzgué buena aquella acción, pensando que mi Maestro se paseaba por el mar como cualquiera por su casa; que atravesaba paredes, como hace el sol por los vidrios; que del agua hace vino y de cinco peces comida para muchas almas, decidí tomar el dinero, que mi Maestro ya haría de las suyas para salvarse y los judíos quedarían burlados y nosotros, remediados. Pero llegada la hora, lo agarraron, y él se dejaba agarrar como un cordero, y yo me decía para mi sayo: "¿A qué espera este hombre?" Pero viendo que se lo llevaban sin que nada de lo que yo había previsto aconteciera, me salí afuera contrito, y me colgué. Estos pocos reales me quedaron, aquí los tiene usted, y déjeme en paz, por su vida, que bastantes preocupaciones tengo yo".
Las Cartas del Marqués fueron publicadas en 1740 por fray Gonzalo González de San Gonzalo (no me invento su nombre, que ahí está Google para verificarlo).
-
12:30
»
El café de Ocata
Acceso libre.
-
-
22:01
»
El café de Ocata
Por la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba
-rumba, macumba, candombe, bámbula-
entre dos filas de negras caras.
Ante ella un congo -gongo y maraca-
ritma una conga bomba que bamba.
Culipandeando la Reina avanza,
y de su inmensa grupa resbalan
meneos cachondos que el gongo cuaja
en ríos de azúcar y de melaza.
Prieto trapiche de sensual zafra,
el caderamen, masa con masa,
exprime ritmos, suda que sangra,
y la molienda culmina en danza.
Por la encendida calle antillana
va Tembandumba de la Quimbamba.
Flor de Tortola, rosa de Uganda,
por ti crepitan bombas y bámbulas,
por ti en calendas desenfrenadas
quema la Antilla su sangre ñáñiga.
Haití te ofrece sus calabazas;
fogosos rones te da Jamaica;
Cuba te dice: ¡dale, mulata!
Y Puerto Rico: ¡melao, melamba!
¡Sús, mis cocolos de negras caras!
Tronad, tambores; vibrad, maracas.
Por la encendida calle antillana
-rumba, macumba, candombe, bámbula-
va Tembandumba de la Quimbamba.
Luis Palés Matos
-
21:52
»
El café de Ocata
-
7:38
»
El café de Ocata
-
-
19:34
»
El café de Ocata
Comentario de Balmes sobre una intervención de Donoso Cortés en un debate del Congreso sobre la devolución de los bienes desamortizados al clero. Abril de 1845.
"Tomó también parte en la discusión el Señor Donoso Cortés, pronunciando uno de aquellos discursos que, si no convencen el entendimiento cautivan siempre la atención (...). Cuando el Señor Donoso habla, todas las conversaciones cesan, todos los oídos se aplican, porque sus discursos no se parecen a nada que no sea ellos mismos (...). Sus palabras no son nunca vacías; siempre envuelven un pensamiento; la lástima está en que a veces este pensamiento envuelto en la palabra, no es más que una imagen hermosa o la brillante chispa que broya de un contraste. Las imágenes y los contrastes son una necesidad para el talento del Señor Donoso (...). Es tal la afición que tiene a la magnificencia y esplendor de las formas, que con frecuencia se olvida del fondo (...). Por lo que toca a contrastes, los encuentra tan originales, tan bellos y deslumbradores, que se hace disculpar la falta de naturalidad en gracia del ingenio. El Sr. Donoso no sabe qué hacerse con una idea, por grande que se la suponga, si está sola; necesita otra que contraste con simetría. (...)
Los discursos del Sr. Donoso nadie los escucha para convencerse, sino para recrearse en su belleza, en su originalidad, a veces algo extraña. No pertenece propiamente al sistema parlamentario, es un orador excepcional, excéntrico."
-
9:12
»
El café de Ocata
Más información:
AQUÍ
-
-
18:39
»
El café de Ocata
Una considerable blasfemia lírica es la que sale de la pluma del judeoconverso cordobés Antón de Montoro (1404-1483) en alabanza de Isabel la Católica:
Alta Reina soberana,
si antes naciérades vos
que la hija de Santa Ana,
en vos el Hijo de Dios
recibiera carne humana.
-
6:30
»
El café de Ocata
"Imagínanse algunos que el medio de perpetuarse en el poder, es lisonjear a los pueblos con palabras blandas, que más bien que órdenes parezcan súplicas. Grave error: los pueblos no sufren el ser oprimidos; pero tampoco quieren un gobierno que les hable de rodillas: piensan, con razón, que es incapaz de mandar quien no abriga el sentimiento de la dignidad propia."Balmes, en 1843
-
-
19:35
»
El café de Ocata
Curiosidades de la beatería pedagógica New Age
-
-
23:56
»
El café de Ocata
-
1:10
»
El café de Ocata
Siguiendo con mi peregrinación por el siglo XIX, hago esta noche parada en los
Escritos políticos de Balmes, en cuya compañía pienso pasar unos días. Acabo de despedirme de Valera y ya sé que notaré -he empezado a notarlo ya- la merma de calidad de la prosa, pero no tengo duda de que hallaré en el de Vic abundantes motivos para la reflexión.
El libro se abre con esta introducción: "En momentos de cansancio y disgusto todos condenan el hablar de política, pero nadie habla de otra cosa (...). 'No quiero pensar en política': así hablan algunos; pero la dificultad está en que los sucesos os forzarán a ello; si el edificio arde, no vale el permanecer tranquilo en un departamento imitando al literato, a quien avisaron de que había fuego en la casa, y respondió muy sereno: ¡decídselo a mi mujer, ella es la que cuida de los asuntos caseros'".
-
-
22:06
»
El café de Ocata
"Doña María de Zayas y Sotomayor, señora muy principal de Madrid, publica entre sus novelas
ejemplares, una titulada
El prevenido engañado, en la cual se cuenta con notable complacencia una serie de adulterios chistosos, cuya moraleja es que todo hombre debe tratar de casarse con mujer de entendimiento para que le engañe con disimulo y sin que él lo sepa."
Juan Valera,
Estudios críticos.
Sobre la gran María de Zayas
-
-
16:15
»
El café de Ocata
Son varios los cronistas que aseguran que a la edad de 22 años Fernando de Córdoba se sabía de memoria todos los libros que su tiempo consideraba relevantes: La Biblia (con las glosas de Nicolás de Lyra), las obras de Santo Tomás, Alejandro de Hales, Escoto y Buenaventura; todo Averroes, el Canon de Avicena y el Cuerpo del Derecho Canónico. Dominaba también el latín, el griego, el hebreo, el caldeo y el árabe. En el año 1445 se presentó en la Universidad de París y les metió una tal zurra dialéctica a todos los maestros que allí había, que fue considerado el Anticristo y encerrado en una cárcel. Tras fugarse, acabó refugiado en Italia, bajo la protección del poderoso cardenal Bessarion. Conservamos de él varias obras, entre ellas el De artificio omnis et investigandi et inveniendi natura scibili, que pretende unificar y ordenar todos los saberes en una ciencia englobante y fundamental mediante la reducción sucesiva de lo compuesto a lo simple. Por supuesto, fracasó, pero, como pregunta Menéndez Pelayo, "¿Qué es toda la filosofía sino una aspiración, más o menos frustrada, a esa síntesis suprema?"
-
-
22:01
»
El café de Ocata
-
21:05
»
El café de Ocata
Quizás se hayan dado cuenta ustedes de que ando liado últimamente con Juan Valera. Me interesa mucho don Juan porque es un liberal que admira más a Cánovas que a Sagasta y que considera que hay más inteligencia en las filas de los conservadores que en las de los liberales y, por eso mismo, me sirve de contraste de ese conservador que no podía desprenderse de sus querencias liberales que fue don Marcelino Menéndez Pelayo. Encuentro en ambos dos maneras singulares de ser conservadores que me parece muy interesante contrastar. Otro día les explicaré por qué.
Acabo de comenzar estos
Estudios Críticos en tres tomos escritos cuando Valera no sabía aún si quería ser poeta, periodista, helenista o filósofo (o todo junto), pero aún no pensaba en ser novelista. La dedicatoria, al Duque de Rivas, es de 1862. Comienzan con una reseña bien interesante del
Ensayo de Donoso Cortés, del que dice que se trata de "uno de los libros más sublimes y más absurdos que se han escrito en el siglo XIX". Completamente de acuerdo. Ya ven ustedes, todo se queda en casa. Es en esta reseña donde me he encontrado con una reflexión que reconozco como mía:
“La fe, presta energía y da alas al alma. Para destruir la fe, sería menester destruir y aniquilar el alma humana, de que la fe es la esencia misma. Toda la actividad, la potencia misma del alma es la fe (...). No hablamos de la virtud teologal, sino de una calidad enérgica, natural y propia del alma."
-
16:30
»
El café de Ocata
¡Oh!, cómo cansa el orden; no hay locura
igual a la del lógico severo
y aquí renegar quiero
de la literatura
y de aquellos que buscan proporciones
en la humana figura
y miden a compás sus perfecciones.
Espronceda, El diablo mundo
-
9:52
»
El café de Ocata
Joaquín Bartrina (1850-1880):
Sé que el rubor que enciende las facciones es sangre arterial.
Que las lágrimas son las secreciones del saco lagrimal.
Que la virtud que al Hombre al bien inclina y el vicio sólo son
partículas de albúmina y fibrina en corta proporción.
Que el genio no es de Dios sagrado emblema: no, señores, no tal.
El genio es un producto del sistema nervioso cerebral.
¿Hay nada, vive Dios, bello como la fórmula algebraica C=π r 2?
Mas, ¡ay!, que cuando clamo, satisfecho, ¡Todo lo sé!
Siento aquí, en mi interior, dentro mi pecho, un Algo... ¡un no sé qué!
-
-
16:42
»
El café de Ocata
Me acabo de encontrar la
Oda a la Pàtria de Aribau, tal como la ven, en catalán...
... en este libro de Ernesto Giménez Caballero de 1946...
... que era un libro de texto de bachillerato.
Habría que repasar la relación de los falangistas catalanes con la cultura catalana. Hubo una escuela en Barcelona que nunca interrumpió la enseñanza en catalán a sus alumnos... precisamente porque estaba protegida por un poderoso falangista. No intento hacer de la anécdota categoría, pero Destino no surgió de la nada.
Al pasar página me encuentro con estos versos de Verdaguer:
Mes si fuigs de terra planaquedat en la montanya.¡Oh, bandera catalana,abrigans fins a morir!
-
16:18
»
El café de Ocata
-
2:31
»
El café de Ocata
Un día entretenido, el de hoy. Tras acabar la correspondencia entre Menéndez Pelayo y Valera, le he hincado el diente a Pepita Jiménez, intentando comprender qué podía ver don Marcelino en esta novela de su amigo para alabarla tanto. De postre, El diablo mundo, de Espronceda, donde se encuentra la exclamación que da título a este post. Mientras leía a Pepita Jiménez me iba enfadando conmigo mismo por haber dedicado tanto tiempo de mi vida a leer memeces mientras tenía a mi lado novelas magníficas, como ésta, cuya lectura iba postergando hasta no sé qué ocasión. Es evidente que a don Marcelino le tenía que gustar: Pepita Jiménez es una obra maestra. Al diablo mundo he ido a parar porque de repente he pensado que su protagonista, Adán, es nuestro Frankenstein. He encontrado abundantes motivos para apoyar esta tesis. Pero explicar todo esto sería demasiado largo. No sé si a ustedes les interesa y, sobre todo, ahora mismo son las 2:32.
Llevo audífonos. Una burrada de caros. Van incrementándose las prótesis. Hoy he sabido por qué los días anteriores no me funcionaban: ponía mal las pilas. Tras haber vuelto locos con mis quejas a los otorrinos, me siento bastante ridículo y avergonzado.
Otro día les hablaré de México. He recibido una invitación del Ateneo Español. La firma ni más ni menos que Carmen Tagüeña.
-
-
20:01
»
El café de Ocata
-
15:24
»
El café de Ocata
-
15:16
»
El café de Ocata
PerdreMais perdre vraimentPour laisser place à la trouvaille. Apollinaire