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Michael Sandel |
"¡Que diablo! ¡Claro que manos y pies, / Y cabeza y trasero son tuyos!/ Pero todo esto que yo tranquilamente gozo/¿es por eso menos mío?/ Si puedo ganar seis potros, /¿no son sus fuerzas mías? Los conduzco y soy todo un señor/ Como si tuviese veinticuatro patas"
Esta reflexión sobre la esencia del dinero sigue a la reflexión sobre la propiedad privada como emblema del extrañamiento del hombre respecto de su humanidad, traducida emblemáticamente para Marx es la relación entre hombre y mujer. Cuando el hombre existe sólo para su propia subsistencia de la que ve garantía en la exclusiva propiedad de ciertos bienes, es decir cuando ha enajenado su propia esencia como ser social, la relación entre los sexos es una mera proyección de la relación de privaticidad."El dinero, en cuanto posee la propiedad de comprarlo todo, en cuanto posee la propiedad de apropiarse todos los objetos es, pues, el objeto por excelencia. La universalidad de su cualidad es la omnipotencia de su esencia; vale, pues, como ser omnipotente..., el dinero es el alcahuete entre la necesidad y el objeto, entre la vida y los medios de vida del hombre. Pero lo que me sirve de mediador para mi vida, me sirve de mediador también para la existencia de los otros hombres para mí. Eso es para mí el otro hombre" (1).
"... Dios visible
que sueldas juntas las cosas de la Naturaleza absolutamente contrarias y las obligas a que se abracen; tú, que sabes hablar todas las lenguas||XLII| Para todos los designios. ¡Oh, tú, piedra de toque de los corazones,piensa que el hombre, tu esclavo, se rebela, y por la virtud que en ti reside, haz que nazcan entre ellos querellas que los destruyan,a fin de que las bestias puedan tener el imperio del mundo...!»
Entre todas las posibles maneras de hablar de la filosofía, cabe también un enfoque geográfico. Tan sólo hace falta dejar el rigor a un lado, y permitir volar la imaginación para señalar en un mapa capaz de saltar barreras temporales cuáles podrían ser las cinco capitales de la filosofía. Aquí van unas sugerencias:
P.D: falta una, quizás la más importante. Unos la llaman Atlántida. Otros Utopía. Desde otros ángulos distopías o Walden 2. Son las ciudades habitadas única y exclusivamente por ideas. Por ideales humanos, que en ocasiones pueden transformarse en lo contrario de lo que pretendian ser. Porque ocurre con el pensamiento exactamente lo mismo que con los planes de urbanismo…
"Para luchar con los fantasmas que parecen asaltarla, una americana de veinticinco años, June Houston, ha instalado en su casa catorce cámaras que vigilan permanentemente los lugares estratégicos: bajo la cama, en el sótano, delante de la puerta, etc. Cada una de estas live cams transmite, supuestamente, visiones a una página Web, de modo que los visitantes que consultan esta página se convierte así en 'vigías de espectros', ghost watchers. Una ventana de diálogo permite enviar, por Internet, un mensaje de alerta a la joven en el caso de que se manifieste cualquier 'ectoplasma'. 'Es como si los internautas se convirtiesen en vecinos, en testigos de lo que me ocurre', declara June Houston" [11].
Spinoza |
La situación empuja al filósofo por una dirección que no conoce del todo, dada la reducción de oportunidades comerciales y su exclusión de la comunidad judía. No obstante, se encuentra Spinoza en una disyuntiva, y quiere reflejarlo en el TRE: ¿qué tipo de felicidad es la realmente verdadera? ¿Aquella que se abriga a la sombra de la riqueza, los placeres y el honor o aquella que se resguarda en los linderos del sumo bien? La pregunta puede resultar un tanto retórica, ya que para muchos no sería embarazoso acordar que en las riquezas y honores de este mundo está la mayor cantidad de dicha y bienestar, que cualquier otra opinión dejaría traslucir, amparada en la escasez de oportunidades, un síntoma de malestar, incompetencia e inconformidad. Y este escenario no era ajeno al pensamiento de Spinoza cuando dice: “En efecto, yo veía las ventajas que se derivan del honor y de la riqueza y que me veía forzado a dejar de buscarlos, si quería dedicarme seriamente a un nuevo negocio” (Spinoza, 1988a: 76). La decisión de iniciar una nueva vida debería estar acompañada de un argumento realmente satisfactorio, ya que de ser equivocada podría desperdiciar la única manera posible de alcanzar la felicidad, por el simple hecho de querer nadar a contracorriente. No obstante, si manifestaba algún temor a la hora de tomar un nuevo rumbo, podría perder la oportunidad de alcanzar la verdadera felicidad. No era nada fácil la tarea que Spinoza tenía por delante, ya que se trataba de decidir sin concesiones sobre un proyecto de vida.Cuando se vio forzado a romper absolutamente toda comunicación con la comunidad judía, y por tanto a abandonar la dirección de su negocio familiar, tuvo que asegurarse el sustento por otros medios. En todo caso, la compañía Bento y Gabriel Despinosa no producía muchas ganancias desde 1655, y desde luego no las suficientes para cubrir las deudas heredadas del padre: por todo ello el forzado alejamiento de la empresa no pudo significar para Spinoza una pérdida irreparable. Por otra parte, desde los primeros párrafos del Tratado de la reforma del entendimiento es perfectamente evidente que Spinoza tenía suficientes razones filosóficas para dejar el mundo de los negocios, abandonar la persecución del dinero y de otros bienes mudables y dedicarse a la búsqueda del verdadero bien (Nadler, 2004: 253).
No habría discusión sobre el proceder humano generalizado si no se observa en las líneas transcritas un cierto inconformismo del autor. Verse atrapado por distracciones que enturbian el camino hacia el sumo bien. Camino que en su momento transitaron San Agustín y Descartes, el primero para encontrar la impronta divina, el segundo para dar con el cogito. Por su parte, Spinoza considera que la oportunidad no ha de perderse y debe iniciarse un camino que primero despoje al sujeto de todos aquellos valores estimados por la sociedad y, segundo, que sea capaz de proveer la necesaria disciplina para reconocer la felicidad que se halla al entrar en conocimiento del sumo bien. Es, por otra parte, la imposibilidad de resignarse con las riquezas y los honores lo que conmueve y mueve a Spinoza a ensayar nuevos derroteros.Así que me preguntaba una y otra vez si acaso no sería posible alcanzar esa nueva o, al menos, su certeza, aunque no cambiara mi forma y estilo habitual de vida. Pero muchas veces lo intenté en vano. Porque lo que es más frecuente en la vida y, por lo que puede colegirse de sus obras, lo que los hombres consideran como el sumo bien, se reduce a estas tres cosas: las riquezas, el honor y el placer. Tanto distraen estas tres cosas la mente humana que le resulta totalmente imposible pensar en ningún otro bien (Spinoza, 1988a: 76).
Una necesidad de respirar aire fresco, amerita probar, aunque sea por una vez en la vida, un camino diferente para el pensamiento. La prosa confesional al comienzo del TRE indica que Spinoza aún está muy cerca de las fuentes cartesianas cuando procura cautivar al lector al pedirle que se atreva a pensar por sí mismo, antes que proveer sus pensamientos con ideas prestadas de la tradición y la cultura: “…tomé un día la resolución de estudiar también por mí mismo y de emplear todas mis fuerzas de mi espíritu en la elección del camino a seguir” (Descartes, 2004:88). Sin embargo, esta petición no es del todo racional, existe la incomodidad de no ver recompensadas las emociones presentes, de ahí la apuesta por un modo de pensar y de vida diferente.El requisito para empezar siquiera a contemplar tal conversión es un sentimiento de insatisfacción, tal vez aún no totalmente articulado, con la vida que uno lleva. Es preciso poner en cuestión los valores que uno ha adoptado y que han guiado las propias acciones y preguntarse por el verdadero bien del ser humano… (Nadler, 2004: 244).
A lo largo de toda su obra, ya trate de materias políticas como de religiosas o puramente éticas, Spinoza está alegando constantemente, en oposición a la teología tradicional y a la opinión respetable, a favor de un estudio puramente naturalista y científico de todos los aspectos del pensamiento y la conducta humanos; insiste sin cesar en que las actitudes emotivas y morales, que sólo pueden ser reflejo de nuestros deseos y temores subjetivos, no pueden por menos de estorbar nuestro entendimiento de las causas de nuestra infelicidad y sinrazón, estorbándonos, por tanto, en nuestra búsqueda de la sabiduría (Hampshire, 1982: 115).
Ho comentava avui en Bernat Dedéu. Si hem d’anar a Ítaca seria bé recordar que Ulisses hi va arribar tot sol; tots els companys havien mort durant la travessia. Si algú vol ser Moisès cal saber que Moisès va morir abans d’entrar a la terra promesa
Odo Marquard |
“La función capital de la cultura, su verdadera razón de ser, es defendernos contra la naturaleza.”, dijo Freud, en el contexto de su obra El malestar en la cultura, en la que mostraba la cultura como una jaula para el hombre, que presentado como un animal de impulsos conseguía ser domesticado, o socializado, a base de una cultura que limitaba sus pulsiones.
Siglo XIX de nuevo, los primeros sociólogos que empezaron a analizar el origen de los movimientos de la sociedad, en vez de analizar sus resultados, como Weber, Mannheim o Marx ya advertían la lucha interna que tenía que librar cada individuo para ser libre en sus actos y su pensamiento, pues ya desde la edad media (y seguramente desde mucho antes) los grandes acumuladores de poder, como la iglesia y las monarquías absolutistas, descubrieron la utilidad de la manipulación de las creencias y costumbres de pueblo para tenerlo controlado ya que el uso de la violencia resultaba mucho más costosa.
Principio del siglo XX, Escuela de Frankfurt, un cúmulo de mentes brillantes centradas en el análisis social y cultural comienzan a pensar la sociedad actual. De sus obras salen un sinfín de ideas, las dos más importantes y destacadas por ellos mismos:
– La humanidad sigue en peligro mientras se use su raciocinio e inteligencia para fines que procedan del lo irracional, véase el nazismo.
– El potencial creciente de los medios de comunicación y la industria de la cultura como herramienta de control masivo. Dichos fines irracionales pueden llegar a las mentes de todo el mundo con fines ideológicos o económicos con mayor facilidad y contundencia que nunca.
Tras esta breve introducción comenzaremos a abordar una pregunta que para mí tiene gran importancia filosófica, ya que toda filosofía y todo pensamiento proceden de una persona y una experiencia, dicha persona y dicha experiencia han sido forjadas, influenciadas ambientalmente según todo lo que les ha rodeado ya sea de forma directa e indirecta, y si muchos de esos factores ambientales, como pueden ser la cultura, la educación, la información recibida… son configurados para llevar a un determinado pensamiento a su receptor, dicho pensamiento habrá sido provocado, y por lo tanto habremos perdido nuestra libertad de pensamiento.
Así que por un momento he pensado…
¿Por qué tenemos la creencia o intuición de que nos controlan?
No somos tontos, hay un momento que vemos que el pasillo de nuestras elecciones se va haciendo cada vez más estrecho, conforme tenemos más ataduras, y que de alguna manera somos totalmente predecibles. No tenemos en nuestras manos todas las elecciones que deberíamos tener si fuéramos totalmente libres, y poco a poco aceptamos un juego en el que intercambiamos parte de nosotros a cambio de lo que consideramos necesario, y curiosamente se lo entregamos a quien decide qué es lo necesario.
Por ejemplo, una vez habiéndonos acostumbrado al boom tecnológico, ya hemos visto que el mercado da una vida determinada a los dispositivos electrónicos, en pocos años hay versiones nuevas con funciones “imprescindibles”, y si tu aparato no deja de ser compatible con los sistemas y aplicaciones actuales, pronto se fastidiará de una cosa o de otra, obsolescencia programada.
Una vez llegados a esta situación llegarán a nosotros los mecanismos necesarios para despertarnos la necesidad de renovarnos y gastar parte de nuestro dinero, procedente de nuestro tiempo de vida y esfuerzo, en un dispositivo nuevo.
Llega un momento en que vemos que quien nos dice lo que necesitamos es el mismo que nos lo vende, nos crea un problema y nos da una solución que nos aporta una falsa felicidad, que muchas veces se traduce en frustración. Algunos ejemplos:
Políticos que nos presentan un programa electoral para solucionar unos problemas, y una vez en el poder no solo no lo cumplen dicho programa sino que lo que hacen es crear nuevos problemas, que los políticos de la siguiente tanda nos prometerán solucionar con su programa… frustración con la democracia.
Marcas de moda que nos recuerdan lo lejos que estamos de ser modelos y lo mal que vestimos, pero nos venden la solución a dicho problema, y cuando somos felices sale una nueva moda o llega otra marca a decirnos lo lejos que estamos de vestir como sus modelos, que son mejores que os anteriores. Frustración con nuestra imagen.
En los anuncios parece que la gente que bebe coca-cola parece muy feliz, además tienen un instituto para la felicidad y hablan mucho de ella. Compro una coca-cola esperando obtener un resquicio de la felicidad que irradia todo lo que rodea a coca-cola, pero cuando me la bebo, mi vida sigue igual. Frustración de expectativas.
Frustración continua, personalidad centrada en factores exteriores, voluntad débil, que crean sujetos más manipulables.
¿Nos controlan?
La respuesta es SÍ, y cada uno puede poner las respuestas a las consiguientes preguntas ¿Cómo?¿Cuándo?¿Para qué?
En mi lugar no me cabe duda, porque hay evidencias de que siempre ha sido así y todos los días tenemos diferentes ejemplos de empresas, políticos y organismos que apelan a conceptos subjetivos y manipulables como la belleza, la bondad, el patriotismo, el paraíso e incluso la esperanza de un mundo mejor para poder obtener de nosotros aquello que quieren, ya sea compras (dinero), votos (poder), fidelidad (hombres dispuestos a cualquier cosa), etc.
Uno de mis ejemplos favoritos es de los conquistadores rusos que una vez habiéndose apoderado de parte de India se adueñaron de la creencia en la reencarnación para perdurar en el poder y además ser considerados hombres espiritualmente superiores a los que había que venerar, dejo aquí un enlace a la historia completa.
Los hombres que querían matarles matarían por ellos, gracias a una creencia religiosa.
¿Quién nos controla?
Quien quiera que tenga algo de lo que poder beneficiarse de nosotros y los medios para hacerlo, va a intentar influenciarnos, y tendrá los medios para hacerlo por el beneficio que habrá hecho con dicha influencia, es una montaña que va creciendo y la ambición del que auspicia el control de los demás es llegar a la cúspide.
Para saber concretamente quién está ejerciendo influencia sobre nosotros deberíamos hacer un estudio pormenorizado, no solo generalista, sino individualizado, ya que lo que llega a nosotros en forma de información y estímulos no provocan las mismas emociones y pensamiento en todas las personas.
Cada forma de poder tiene su propio rebaño, al que informa, estimula, premia y castiga.
En el libro El Enigma multicultural de Gerd Baumann desvela las principales invenciones que se han movido el mayor número de vidas creando creencias, y que por lo tanto se han beneficiado de todas esas vidas convirtiéndolas en muertes a su antojo, que son el estado, la religión y las etnias.
Estado, religión y etnias han tenido el poder de crear un sentimiento de comunidad artificial, gracias al cual sus diligentes han podido manejar a sus ovejas a antojo, cuando lo cierto es que dichos conceptos tienen un creador con unas intenciones e intereses determinados.
Es un libro algo antiguo, por lo que seguro que podemos unir los productos del capitalismo a estos entes de manipulación masiva.
¿Cómo salir de Matrix?La obediencia simula subordinación, lo mismo que el miedo a la policía simula honradez.
George Bernard Shaw
Hemos visto nuestras similitudes con un rebaño cuyas vacas, dentro de un pastor eléctrico, han aprendido a acudir a determinados silbidos para ofrecer su leche. La vaca se cree libre porque puede hacer más o menos lo que le apetece, y todavía dirá que ofrece su leche porque le apetece, ya que ha tomado el silbido como algo tan normal que no lo ve extraño. Puede ser que la vaca si no hace lo que tiene que hacer no tuviera todos los cuidados que tiene.
Tienes que comprender que la mayor parte de estas personas son todavía parte del sistema y que eso las convierte en nuestros enemigos. Tienes que comprender que la mayoría de la gente no está preparada para ser desconectada. Y muchos de ellos son tan inertes, tan desesperadamente dependientes del sistema, que lucharían para protegerlo.
Morfeo (Matrix)
Lo cierto es que la vida parece más fácil con la pertenencia a un grupo, el hombre ha aprendido a que así sea ya que le ha llevado hasta sus estadios más avanzados, pero la evolución del capitalismo y su fomento del individualismo está haciendo que los pequeños grupos sociales desaparezcan para que todos pasemos a formar parte de entes más grandes y controlados, y en los que tengamos una función concreta, algo que ofrecer y algo que recibir, y seremos más valiosos según lo que tengamos que entregar y la facilidad con lo que lo hagamos, dar dinero con la publicidad, obediencia con el miedo, y nuestro apoyo a la ideología de nuestro periódico habitual.
La importancia de pertenencia a determinados sistemas es de crucial importancia para nosotros, hasta el extremo de que nuestra superviviencia y estabilidad emocional depende de ello, pero lo cierto es que cuando nosotros no somos esenciales para dicho grupo se nos puede excluir friamente, porque los sistemas no son personas.
Los sistemas y poderes que pujan por nuestro control lanzan sus propagandas con la esperanza de hacer diana en alguna cabeza hueca y algún corazón perdido, pero la elección final siempre la tiene el individuo.
Para salir de Matrix hace falta vivir con la mente despierta, llevar una vida con elección activa, y ser conscientes de que nosotros somos los dueños y arquitectos de nuestros valores y creencias.
En uno de los ensayos escritos por Weber durante la primera guerra mundial se puede encontrar una apelación de la elección individual de los valores. El estado, ese concepto creado por reyes que mandaban al pueblo a morir en su nombre hace tiempo con el anhelo de hacer crecer el dibujo de sus fronteras en el mapa, tiene institucionalizado el poder de usar la fuerza física con las personas que han tenido la casualidad de nacer en su territorio, y por ello en la primera guerra mundial muchos ciudadanos fueron llevados al frente, ya sea por amor a la patria, a su líder o llevados a la fuerza, y Weber bien decía que pueden llevar a una persona obligada a luchar en las trincheras, pero no puede imponerse sobre su conciencia individual.
La conciencia de los individuos es un bien que se cotiza muy alto, donde muchos quieren entrar y para lo que se invierte infinidad de dinero y recursos para dar con la llave, o al menos con una manera eficaz de poder colar algo fácilmente en el mayor número de cabezas posibles.
La manera de detectar el control es filosofar, es dudar sobre las propias creencias, revisarlas, ponerlas a prueba, examinar aquello que nos llega antes de hacerlo nuestro, y hacernos conscientes de algo que se viene advirtiendo hace tiempo, la masa cada vez es más grande y más fácil de controlar, para beneficio de unos pocos que poseen el poder de impactarnos diariamente con sus mensajes cargados de órdenes para nosotros.
Mira lo que te rodea, lo que llevas puesto, donde vives, desempolva tus creencias y obsérvalas, detecta aquellas ideas que harían sacar lo peor y lo mejor de ti ¿De dónde vienen? ¿Quién las puso delante de ti para que las cogieras? ¿Quién se beneficia? ¿Qué pasaría con todo ello si tu vida cambiara radicalmente?
Porto un parell de setmanes treballant sobre el tema de l’empatia, una qüestió que sempre m’ha semblat tan interessant com perillosa, i com més va més em sorprén la total i absoluta manca de lideratge empàtic a Catalunya i a Espanya, en contrast amb el model Obama de presidència empàtica.
S’admeten apostes: apareixerà en els propers mesos un nou estil de lideratge més empàtic, que al cap i a la fi seria el més adient en temps de crisi? O anirà rodant tot fins al penyasegat? Algú té encara la capacitat moral per exercir un lideratge empàtic a Catalunya ara mateix? Hem arribat definitivament tard a l’època dels lideratges i simplement toca esperar un llarg període d’agror i misèria?
De moment (i en basència de cap mena de lideratge creïble), la gent s’autoorganitza d’una manera primària, mées per resentiment que per projectes, i això per a qualsevol persona que sàpiga un mínim sobre psicologia social anuncia perill.
Carlos Fernández Líria |