-
-
9:14
»
El café de Ocata
-
-
19:43
»
El café de Ocata
-
15:11
»
El café de Ocata
"Y veo también, al otro lado del anchuroso valle Amblés, el castillo de Más que os pese. Se alza sobre un altivo cerro que señorea las tierras del pueblo de Sotalbo. Poéticos nombres los de muchos lugares de mi tierra: Madrigal, Hoyo-casero, Soto-albo, Solo-Sancho, Son-soles, Ama-vida, Ojos-albos, Tornadizos, Vico-lozano, Salva-Dios y la Hija de Dios; estos dos incluso comparables al más extraño de los nombres geográficos que me son conocidos: al de una altura de las cercanías de Belchite, llamada La novia del viento."
- Claudio Sánchez Albornoz, Frente al mañana.
-
-
18:27
»
El café de Ocata
"La Arquitectura ama el adorno. Pero esta pasión suele ser tan arriesgada en ella como la que tienen las hijas de familia a adornarse con modas. Si a una joven se les deja correr a capricho, irá tan lejos que llegará a tocar en la majeza, que es la baja elegancia de los trajes. En esta misma baja elegancia puede venir a dar la Arquitectura con sus adornos."
- Isidoro BOSARTE. Observaciones sobre las Bellas Artes entre los antiguos, 1791.
-
-
10:57
»
El café de Ocata
Con diferentes bestias hizo noche
En una venta un burro de un librero,
Que una carga de libros conducía,
No me acuerdo a qué feria de este reino.
Después que buenamente despacharon,
Los animales el sabroso pienso,
En su idioma bestial se entretenían
Sobre varias materias discurriendo.
Cada bestia decía su dictamen
Según su inteligencia y su talento,
Conformándose todos fácilmente,
Sin réplicas, sin contras ni argumentos.
Solo entre todos nuestro lindo burro
Con orgullo insufrible, e inmodesto
Se burlaba de todos bravamente
Su ignorancia bestial escarneciendo.
Por último cansado ya de oírlos,
Con suma gravedad y magisterio
Lanzó un rebuzno fuerte y sostenido,
Medio oportuno de intimar silencio.
“Ignorantes, les dijo, ¿por qué causa
Osáis hablar a donde yo me encuentro?
¿No teméis mi censura formidable?
¿Ignoráis de mi estudio los progresos?
Los dientes me han nacido entre los libros,
Cuanto se ha escrito trastornado tengo,
Y tan fácil entiendo a los latinos,
Como a griegos, egipcios y caldeos”.
“Según eso, replican, ¿tú has leído
Todos esos autores?” “Ni por pienso,
Pero su ciencia a modo de contagio
Desde los lomos me pasó al celebro”.
Esta satisfacción desatinada
Fue muy cumplida para aquel congreso,
Y en honor de su autor hicieron todos
Salva burral de zumbas y cencerros.
Muchos zoquetes, revolviendo libros,
Que nunca entienden, celebrados veo,
Mas ¿por quién? Por parientes de los otros
Que hicieron salva al burro del librero.
Correo Literario de Murcia, número 13. 13 de octubre de 1792.
-
-
23:31
»
El café de Ocata
Madrid debe su origen a un emir, gran amador de mujeres, y tan dominado por su pasión por ellas, que no podía separarse de su harén. Se decidió una vez a emprender una campaña contra los politeístas -así llamaban los musulmanes a los cristianos trinitarios- y llegó con su ejército hasta Guadalajara. Pero no pudo proseguir la expedición. Los cronistas arábigos, demasiado indiscretos, nos cuentan que desde su salida de la ciudad de Córdoba le asaltaban sueños lúbricos, y que al llegar a la población que en lengua vasco-ibera se llamaba Arriaca (...), Abderrahman II padeció o gozó de una nocturna polución. El emir poeta y sensual abandonó entonces a sus tropas, corrió cerca de Tarub, su favorita, y amó con tanto brío a sus mujeres que engendró en ellas ochenta y siete hijos.
En esta frustrada heroica empresa, Abderrahmán, al caminar de Toledo hasta Guadalajara, pasó no lejos de Madrid y allí mandó alzar una ciudad murada.
- Claudio Sánchez Albornoz, Frente al mañana.
-
10:15
»
El café de Ocata
David Huerta, Las palabras de Konstantinov
Efectivamente, a veces las causas nos imponen, para seguirlas, lógicas muy extrañas
-
8:56
»
El café de Ocata
-
0:14
»
El café de Ocata
Como era de esperar, se está publicando una avalancha estudios eruditos sobre la revolución rusa que intentan explicarnos con la mayor claridad posible las causas y consecuencias de ese evento histórico. Muchos de los libros publicados me parecen de interés (me parecen porque lo presumo, ya que no he leído todos, ni mucho menos), pero hasta los más interesantes, cuando explican las causas de la revolución de octubre, suelen pasar por alto un acontecimiento que es algo más que un pequeño detalle: Sin Lenin, no hubiera habido revolución, pero si Lenin pudo estar en Rusia dirigiendo la revolución fue porque la Alemania imperial y militarista del Kaiser lo metió de contrabando en el país con la intención de desestabilizar el poder del zar desde adentro. Claro que si esta causa es importante, entonces sabemos poco de las causas de los acontecimientos históricos, porque nunca podemos garantizar que nuestras buenas intenciones se corresponderán con buenos resultados. De hecho, estamos muy lejos de conocer a priori las consecuencias de lo que ponemos en marcha políticamente.
-
-
10:35
»
El café de Ocata
Ustedes conocen mi admiración por el filósofo Jaime Balmes y, sobre todo, por el periodista Jaime Balmes. Ayer cayó en mis manos este librito que se presenta como "la perla que le faltaba a la diadema con que aparece coronada en el mundo literario la figura del Dr. D. Jaime Balmes". Lo menos que puede decirse es que como perla deja bastante que desear. Tanto es así -y este me parece un argumento definitivo- que utiliza varias veces la palabra "rosicler". El Balmes poeta es un romántico de rima facilona que amplifica todos los vicios del romanticismo sin que parezca sensible a ninguna de sus virtudes. Que conste que este naufragio de la música lírica balmesiana no disminuye m admiración hacia él. Más bien contribuye a reforzar mi imagen de la vida humana como un frente de batalla muy amplio en el que el ejército, lejos de avanzar a la par, avanza como una línea quebrada, con cimas de vanguardia que se adentran con coraje en territorio desconocido y valles de retaguardia que andan remoloneando en la trivialidad.
-
-
12:59
»
El café de Ocata
Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Y así es. Pero si ese amigo -amiga, en este caso- es B. M., entonces uno tiene un finísimo crítico literario en París.
Gracias a B. leí
La fin de l'homme rouge cuando aquí nadie tenía ni idea de quién era Svetlana Alexievich, o
Le météorologue, de Olivier Rolin, antes de que ninguna editorial española pensara en traducirlo, o
Révoltée, de Evguénia Iaroslavskaia-Markon, que entre nosotros ha pasado incomprensiblemente desapercibido. Así que cuando me avisó de que me enviaba
L'ordre du jour, de Éric Vuillard, ya sabía que recibiría una joya. Tanto es así que mientras el libro estaba en tránsito de París a Ocata, al autor le han dado el Premio Goncourt. Me ha llegado esta mañana y ya lo he devorado. ¡Qué libro! ¿De qué va? Pues de gran literatura. Creo que no sería capaz de definir qué es la gran literatura, pero sé muy bien reconocerla cuando me la encuentro entre las manos. El ritmo narrativo, la precisión descriptiva, la atmósfera envolvente, ese retrogusto que se te queda ahí, en el paladar, como de un buen vino. Esa necesidad de detenerte a repetir la lectura de una frase para volverla a paladear. Esa esperanza de que el libro no se acabe. Incluso ese deseo de venir aquí a contarlo.
Gracias, B.
-
-
12:22
»
El café de Ocata
Que en un día como hoy, de nubes grises y corazones dispuestos a la dialéctica parvularia del “¡Y tú más!”, llamen al timbre y te entreguen estos dos libros, regalos de un amigo, no tiene precio. El trabajador que me los ha entregado me ha asegurado que ha llegado a mi casa sorteando impedimentos. Pero ha llegado. Y se lo agradezco profundamente. p.p1 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 14.0px Helvetica; -webkit-text-stroke: #000000} p.p2 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 14.0px Helvetica; -webkit-text-stroke: #000000; min-height: 17.0px} span.s1 {font-kerning: none}
-
8:06
»
El café de Ocata
¿Fue la revolución de octubre un golpe de Estado de Lenin contra los soviets?
Por cierto, Laval pasa este sábado por Barcelona.
-
-
23:41
»
El café de Ocata
-
7:20
»
El café de Ocata
"No hay remedio, me decía un diplomático alemán este verano, tenemos que estar armados hasta los dientes, no tanto a causa del desamor que nos consagra la Francia, como a causa del amor que nos profesa la Rusia".
- Emilio Castelar, Cartas Europeas, 1876.
-
-
22:03
»
El café de Ocata
"L'or ou L'eaurette", escribe otras veces y...
... L'elixir: eau de ma vie. L'eau ou L'or ou L'aure...
... ce dernier signe d'une exaltation...
... qui naturellementqui naturelllelelmen ...
... dépasse le raisonnable...
... Notre Dame de Lorette...
... vous êtes ma vie, L'eaurette".
Pero Laurette se fue. Al otro lado del Atlántico, en México, la esperaba Victor Serge. Sin embargo a lo largo de la travesía Laurette intentaba mantener vivo el nexo que los unía: "Si cada vez que he tenido ganas de escribirte lo hubiera hecho, con el papel de mis cartas tendrías fuego para todo el invierno".
Él era Victor Brauner. Al quedarse solo en la Marsella de 1941, escribió páginas y páginas sobre "el vampiro pasivo".
Manuscrits-cahiers et carnets de Victor Brauner
-
0:38
»
El café de Ocata
-
-
23:10
»
El café de Ocata
“En quince líneas geniales de ¿Qué hacer?, Lenin mostró que la conciencia no nace necesariamente de las condiciones materiales-sociales; más exactamente, que la condición del asalariado no facilita más que una toma de conciencia limitada que el mismo Lenin definía como mentalidad trade-unionista. En la forma revolucionaria, la conciencia de clase fue importada al seno del proletariado por grandes intelectuales llegados de las clases dirigentes.”
Victor Serge, carta a Herbert Lenhoff, 1 de abril de 1946.
Es decir, que la auténtica conciencia de clase no es la que tienes de forma natural como miembro de tu clase, sino la que te dicen que has de tener los que no son de tu clase.
En la misma carta, Serge recuerda una discusión que tuvo en México con Julián Gorkin y Marceau Pivert en la que sostuvo, con gran enfado de estos dos últimos, que "la revolución española fue una guerra de ciudadanos de todas las clases, mezclados en dos campos y lanzados los unos contra los otros por la necesidad de una elección."
-
-
15:15
»
El café de Ocata
-
5:43
»
El café de Ocata
¿Educador, Clarín? (...) Lo era, sin duda, y en grado supremo, de modo espontáneo, sin proponérselo, sin aire profesional. Eso, ¡jamás!
Educaba, es decir, elevaba -como educa y eleva siempre el espíritu verdaderamente superior- por el simple contacto o trato: por sugestión singularísima, con el ejemplo del pensador generoso, que siembra a manos llenas, que se da entero a sus discípulos y a los suyos, y que ofrece a la contemplación estética el edificante espectáculo de un maestro sincero, comunicativo, sin reservas, con noble ademán... ¿Sinceridad? ¿Nobleza? Oíd:
"... años y años llevo diciendo a mis queridos discípulos que procuren ser buenos, ante todo, y, además, si tienen tiempo, que procuren encontrar por el camino que me parece más racional, menos expuesto a engaños, una ciencia que yo no tengo, y que, por lo mismo, no puedo enseñarles" (De El sombrero del señor cura)."
Alas funcionaba de educador por el contacto espiritual, por acción directa, de alma a alma, en la conversación, en el trato...
Su trato íntimo nos educó en ese goce del pensar hacia adentro; que es la más fecunda y eficaz escuela de modestia que quepa imaginar.
- Adolfo Posada, "Mis muertos", en España en crisis (1923).
-
-
23:53
»
El café de Ocata
A Don Francisco Giner De Los Ríos
Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió?... Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!
Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.
...¡Oh, sí!, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas...
Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.
- Antonio Machado
-
6:48
»
El café de Ocata
Cambó dijo en cierta ocasión que "nuestra política", es decir, la española, "tiene horror a los problemas". Es una observación certera y vigente. A nosotros nos gustan las soluciones. "Como a todo el mundo", me objetará alguno, pero no exactamente, porque a nosotros nos gustaría vivir en un mundo de soluciones sin problemas. Y si, por desgracia, vemos o creemos ver un problema en algún sitio, inmediatamente nos sumamos al cortejo de quien nos promete una solución que nos haga olvidar el problema... hasta que descubrimos que las supuestas soluciones son tan supuestas que traen aparejadas problemas más grandes que los que pretendían resolver. Entonces ha llegado el momento de la espantada. Se trata de correr para apartar el nuevo problema de la vista.
La forma catalana de esta espantada es ese "Jo ja no entenc res" que ya ha comenzado a oírse.
Añado a lo anterior, más que nada por la pereza de abrir un nuevo apunte, un par de reflexiones de Adolfo Posada tal como aparecen en su
España en crisis. Son de 1919 y no las recojo como argumentos de autoridad, sino como ejemplos de una música lejana:
- "Habría que ver si el movimiento regionalista, incorporado en serio al proceso institucional de España, entrañaría o no una reforma de la Constitución"
- "En cuanto al argumento de que la Constitución no ha sido nunca obstáculo para cosa alguna..., es de tal fuerza, que apenas si se nos ocurre un reparo 'serio' que oponer. Quizá esté ahí la clave del escepticismo de los hombres prácticos. ¿Para qué reformar la Constitución, cuando es tan fácil infringirla siempre que hace falta?"
-
-
6:05
»
El café de Ocata
Ya lo he contado otras veces, pero lo contaré una más: Aseguraba Leo Strauss que su abuela le solía decir: “Te sorprenderías, hijo mío, si supieras con qué poca sabiduría está regido el mundo”. Yo estoy de acuerdo con la abuela de Strauss. Estoy convencido de que la realidad de las cosas humanas es demasiado compleja y desabrida como para que quiera someterse con docilidad a nuestros esquemas explicativos. O sea, que nuestra inteligencia política no puede ser sino escasa y que por eso es bienaventurado el país cuyos dirigentes saben elegir el mal menor.
Como muestra de la rebeldía de la realidad, sirvan estas cuatro historias:
La primera. La cuenta Iván Bunin en
Días malditos: “Buena parte de lo que sucede tiene su origen en la mera estupidez. Tolstoi decía que nueve de cada diez locuras perpetradas por los hombres, se debían, simplemente, a la estupidez. Solía contar lo siguiente:- Cuando era joven teníamos un amigo, un tipo muy pobre, que se compró un canario de latón con las últimas monedas que le quedaban. Nos rompíamos la cabeza buscándole una explicación a ese proceder tan absurdo, hasta que nos acordamos de que nuestro amigo no era más que un terrible imbécil”
La segunda, recogida en la prensa. Ocurrió en agosto del año 2006 en Leicester. Darren, un joven de treinta y tres años, fue encontrado muerto en su casa, en medio de un charco de sangre, con un cuchillo a su lado. La policía estuvo manejando varias hipótesis que, una tras otra, la conducían a un callejón sin salida, hasta que la viuda confesó avergonzada la clave del misterio: su esposo, ansioso por saber si su nueva chaqueta podría resistir las heridas de un arma blanca, se apuñaló a sí mismo.
Esta la cuenta Erich Arendt en
Los papeles de España. En la guerra civil española un corneta se vio atrapado en el fondo de un pequeño valle de la Sierra de Alcubierre por el fuego cruzado de los dos bandos. No se le ocurrió nada mejor que tocar la orden de ¡alto!, que inmediatamente fue acatada por todos, de manera que pudo volver tranquilamente con los suyos.
La última la recojo de Hans Magnus Enzensberger, tal como la cuenta en
Tumulto. Asegura que el escritor francés Armand Gatti hizo un viaje a Pequín junto a un grupo de intelectuales europeos a finales de los sesenta. Todos fueron recibidos por el Gran Timonel, Mao Zedong, que les autorizó a hacerle preguntas. Gatti se interesó por el futuro. Mao metió su mano en un bolsillo, sacó una carpeta, buscó una hoja en blanco, la arrancó y se la entregó. Durante meses, Gatti conservó aquella hoja en blanco entre las páginas de un libro. Un día sus hijos sacaron el libro de la estantería, encontraron la hoja y la llenaron de garabatos indescifrables.
Dado que la realidad es así, el arte de la política consiste en hacerle creer a la población que no es exactamente así. En la política lo que cuentan no son los hechos, sino el relato que se puede construir con ellos. El relato vencedor es el que hace creer a la ciudadanía que el político que la representa es capaz de domesticar la historia.
Añado el enlace a un artículo que firmo en
El Mundo titulado
Nosotros somos... ¿nosotros?
-
-
23:15
»
El café de Ocata
-
-
22:29
»
El café de Ocata
Llevo un rato tarareando esto... efectos colaterales de la jornada, sin duda (espero que algún día me perdone Shostakovich)
-
10:46
»
El café de Ocata
"Leo tus cosas", me dicen algunos, "pero no estoy de acuerdo con todo lo que dices". "No hacía falta que me lo dijeras", suelo añadirles, "ya lo daba por supuesto".
La verdad es que espero que el día de mañana me traiga bajo el brazo algún desacuerdo intelectual con el día de hoy, porque esa es la gracia del pensamiento: pensar contra uno mismo. Ser un "homo sibi dissimilis" no es ninguna desgracia... siempre que esa disimilitud se desarrolle en la diacronía y no explote en la sincronía.
E.P. BOS (ed.),
Medieval Supposition Theory Revisited, Brill, 2013.
-
-
22:19
»
El café de Ocata
Y ahora, la paradoja de Zenón
-
19:24
»
El café de Ocata
Esta tarde tenía un debate a las 16:30 con Victoria Camps sobre el "proceso" y camino del lugar en que ha tenido lugar, he entrado en una librería de viejo. Me he encontrado con este libro, que llevaba tiempo persiguiendo. Se editó en 1939 en Barcelona y, en mi opinión bien merecería una edición crítica, aunque sólo fuese por respeto a la memoria histórica.
-
12:21
»
El café de Ocata
El rap de Parménides, o sea.
-
-
14:58
»
El café de Ocata
Comento en el
Elogio de las familias sensatamente imperfectas que ya no existen espacios aventureros para los niños, esos lugares en los que puedan tomar iniciativas, no exentas de riesgos, pero reales, fuera de la supervisión constante de los adultos. Me alegra comprobar que no en todos los países económicamente desarrollados es así. Véase este parque infantil vedado a los padres, donde los niños pueden correr el riesgo de romperse un brazo, ciertamente. ¿Pero un niño que no ha corrido nunca este riesgo, ha tenido infancia?
-
6:26
»
El café de Ocata
Llevo años insistiendo en la importancia de la "errorología", es decir, del estudio de la lógica del error que subyace a la respuesta supuestamente errónea del alumno. No me parece que un profesional de la instrucción deba limitarse a decir si el alumno ha actuado de acuerdo con lo que él -el profesional- esperaba, sino que debe llevar a cabo un análisis de lo que el alumno espera de sí mismo. No puede -no debe- contentarse con poner un bien o un mal, porque se supone que está ahí para ayudar a mejorar. ¿O no? Mi hipótesis es que el alumno suele dar la respuesta correcta a la pregunta que se hace él mismo.
La estructura superficial de un problema no siempre admite una comprensión unívoca de su estructura profunda. Este ejercicio nos está diciendo algo sobre la comprensión del concepto "contrario" por parte del niño (también nos está diciendo algo sobre la comprensión que tiene el profesor de las normas de acentuación, pero este es otro tema).
Aquí la "solución" puede interpretarse de varias maneras, según se entienda como la solución al problema matemático o al problema práctico que suponen esos caracoles exploradores.
En este caso al profesor le parece evidente que la expresión "los siguientes números" sólo se puede entender de una manera. Pero el alumno ha puesto en cuestión esa evidencia al entender que debe escribir los números que siguen a cada uno de los de la lista. Si el profesor se limita a tachar la respuesta, está diciéndole al alumno que su lógica es errónea sin explicarle por qué. ¿Pero es, de verdad, errónea? ¿Es que al diez no le sigue el once?
En la
Ratio studiorum de los jesuitas (de 1599) se hablaba de la "felix culpa", el error afortunado. Lo que los jesuitas les decían a sus alumnos venía a ser lo siguiente: "Eres afortunado de equivocarte en la escuela, porque podrás analizar y comprender tu error. Aquí no es grave equivocarse, lo grave es no aprender."
Añado algo más: la atención a la lógica del error del alumno nos permite ir afinando nuestro propio lenguaje docente.
-
-
19:29
»
El café de Ocata
Y en los auriculares, el segundo concierto de piano de Shostakovich.
Voy a hacer caso al consejo que me ha dado A.M. a través de B.M. Es decir, voy a intentarlo, a ver si tengo tiempo para todo...
-
-
23:17
»
El café de Ocata
El 18 de octubre de 1978 murió Ramón Mercader. En la foto junto a su mujer, Roquelia Mendoza, en su casa en La Habana.
-
19:30
»
El café de Ocata
Recientemente tuve el honor de formar parte del tribunal que juzgó una tesis doctoral, que trataba del estatuto epistemológico del mito platónico, en el departamento de filología griega de la Universidad de Barcelona. Como correspondía, además de leerme atentamente la tesis, repasé los pasajes más relevantes de Platón sobre el mito y así encallé en
República 602, porque descubrí, como tantas veces me ocurre, lo nuevo en lo tantas veces leído.
Platón se pregunta a qué parte del hombre dirige la poiesis (en este contexto se refiere a la poesía homérica principalmente) su dínamis. Es decir, qué parte del alma es el blanco de los versos del poeta o, dicho de otra forma, cuál es la parte del alma más sensible a la pasión poética. Platón es grande por el mero hecho de hacerse preguntas como ésta, pero es inmensamente grande por iluminarnos con sus respuestas para poder huronear por los recovecos de nuestra alma hasta dar con esa porción poéticamente lábil. La caracteriza por los siguientes rasgos:
- "No conoce el criterio" (parà tà métra).
- En ella el hombre no se reconoce completamente a sí mismo (no es"homonoêtikôs), es ajeno a sí mismo porque constituye el escenario de un enfrentamiento permanente del alma consigo misma (utiliza dos veces el término stasis, que en el vocabulario político nombra la guerra civil).
- Carece de coherencia (enantiosis).
- Es contradictoria consigo misma (mákhetai autòs hautô)
- Es sensible a la poikilía (literalmente, a la mezcla de colores, pero Platón utiliza a veces este término para describir la abigarrada mezcla de caracteres personales que se encuentran en el puerto del Pireo).
- Le da, finalmente, el doble nombre de "tò aganaktêtikón" y "poikilion".
¿Cómo traducir este "tò aganaktetikón", aun pidiendo consejo a los sabios que aparecen de vez en cuando por este café, me atrevo a traducirlo como "la emotividad", en tanto que es capaz de tomar todas las formas de una
poikilía de acuerdo con la habilidad del poeta.
-
8:05
»
El café de Ocata
Magnífico día, el de ayer en Valencia. Creo que esta es una ciudad en la que podría vivir. Cordialidad y agotamiento, pero ese agotamiento feliz que te permite dormir a pierna suelta y la conciencia satisfecha.
Por cierto: habrán visto que he decidido no admitir comentarios. Hasta hace poco era del parecer que debía publicar todos los comentarios que no contuvieran ningún insulto. Pero hay un terreno en el lenguaje que aunque no alcance el insulto, por su tono áspero sí fomenta la crispación. Como los mensajes de este tipo han ido últimamente en aumento, esta es mi casa y a mi no me da la gana acoger a crispados, he decidido ser el propietario exclusivo de su decoración. Las redes están llenas de vomitorios, pero este blog no será uno de ellos.
-
-
5:35
»
El café de Ocata
-
-
9:24
»
El café de Ocata
En la historia de la literatura infantil española hay un librito que, por las singulares circunstancias en que fue escrito, merece un capítulo aparte. Se titula
¡Miau! Historia del gatito Misceláneo. Lo escribió Joaquín Maurín, el dirigente del POUM, en la cárcel de Jaca donde estaba detenido, pero aún no había sido identificado como quien realmente era.
Un día los presos descubrieron que un gatito se había colado en la prisión de la que ellos tanto desearían salir, y se había quedado a vivir con ellos. Inmediatamente se ganó el cariño de todos. Comenzaron a llamarlo Misceláneo, pero él sólo obedecía a una persona:
"Los demás presos le llamaban ¡Misceláneo! ¡Misceláneo!, pero Misceláneo no hacía caso. Pero si era yo quien decía ¡Misceláneo! venía a mí, se dejaba acariciar y se ponía a ronronear. Por la noche, cuando estábamos acostados, saltaba por encima de los demás hasta que me encontraba a mí...".
Maurín decidió escribir la biografía del gato y dedicársela a su hijo Mario, a quien no sabía si alguna vez volvería a ver.
"Escribí la biografía. la ilustró Julio Sánchez, pintor de brocha gorda; fue puesta a máquina y encuadernada. Título:
¡Miau! Historia del gatito Misceláneo."
-
-
6:13
»
El café de Ocata
De nuevo, gracias, B.
-
4:58
»
El café de Ocata
-
-
0:46
»
El café de Ocata
"De antemano declaro que no pocas de mis conclusiones me desagradan sobremanera"
"Hay intelectuales tan deseosos de que los obreros manuales les perdonen su capacidad de pensar que se hallan dispuestos a sacrificarla gustosos en los altares de San Carlos Marx"
-Salvador de Madariaga, ¡Ojo, vencedores!
-
-
12:01
»
El café de Ocata
La primera, el miércoles en la librería Laie de la calle Pau Claris:
La segunda, hoy, en el suplemento cultural de
La Vanguardia:
-
-
9:48
»
El café de Ocata
Ayer, en otro lugar, escribí esto:
Y Andrés G. Inda, me respondió con este texto impagable de Silone:
"En una comisión especial del ejecutivo se discutía un día el ultimatum dado por la Junta Central de las Trade Unions inglesas a sus secciones locales de no adherirse, bajo pena de expulsión, al movimiento minoritario dirigido por los comunistas. Después de que el representante del Partido Comunista Inglés hubo expuesto el grave inconveniente del dilema, porque aceptando se iba a la disolución del movimiento minoritario y negándose a la salida de los minoritarios de las Trade Unions, el delegado ruso Piatnisky propuso una solución que parecía tan obvia como el huevo de Colón:
—Las secciones —propuso— declaran someterse a la disciplina exigida y luego, en la práctica, hacen exactamente lo contrario.
El comunista inglés le interrumpe: —Pero eso sería una mentira.
Una risotada clamorosa acogió la ingenua objeción, una risotada franca, cordial, interminable, como los tétricos despachos de la Internacional Comunista no habían oído otra igual; una risotada que se prolongó rápidamente por Moscú porque la divertida respuesta del inglés fue enseguida telefoneada a Stalin y a los despachos más importantes del Estado, provocando, dondequiera que llegara, nuevas olas de estupor e hilaridad, como luego supimos.
—Es muy importante para juzgar a un régimen —dije a Togliatti que se encontraba allí conmigo— saber de qué se ríe."
Para los interesados, el texto se encuentra en Ignazio Silone,
Salida de urgencia (Madrid, Revista de Occidente, 1969, pp. 115-116).
-
-
0:10
»
El café de Ocata
Hace ahora un año escribí lo siguiente:
Tengo que celebrar mi encuentro con el navajo Stevie Mannel en Page, Arizona. Estaba -el indio- completamente borracho y se le había metido en la cabeza que yo era novelista. Yo, a mi vez, quise saber si aún quedaba memoria entre los navajos del indio Manuelito.
Tengo que celebrar un cuatro de julio en Escalante a donde llegué porque en Antinomia no había conexión a internet.
Tengo que celebrar aquella mañana en que recorrimos Devil Dog Road mi Agente Provocador y yo y nos paramos a desayunar huevos rancheros en el restaurante de la india Hualapai.
Tengo que celebrar mi reciente viaje a Uruguay, a donde me invitaron porque habían leído mis libros y los amores de Felisberto Hernández y la espía África de las Heras cuyas huellas seguimos por las calles de Montevideo, y el Galeón de Roberto Cataldo...
Tengo que celebrar mi próximo viaje a México. Me invitan el Ateneo Español y el gobierno mexicano porque han leído mis libros. Tengo que celebrar que no tengo tiempo material para saludar a tantos amigos mexicanos como me gustaría.
Tengo que celebrar que mañana como una paella en La Cuina dels Capitans con mi amigo mexicano Luis Moctezuma.
Tengo que celebrar a Homero Aridjis y a los amigos de Chile, de Uruguay, de Paraguay, de Perú, de Venezuela (¡a ver cuándo podemos hacer, finalmente, ese viaje tantas veces pospuesto!), de Cuba (en este caso añado mi admiración por su compromiso con los derechos humanos), de Puerto Rico...
Tengo que celebrar todo lo que nos une, que es, exactamente, todo lo que queramos que nos una.
Hoy, pasado un año, tengo que añadir muchos más motivos a esta lista.
Tengo que celebrar una comida con el abogado Eduardo Ceniceros, hijo del abogado de Ramón Mercader, en un excelente restaurante mexicano. La visita a la casa-museo de Trotsky y los minutos sentados en silencio en el jardín y los laberintos de las tiendas de libros de viejo de la calle Donceles. La Vía del Exilio Español, la Calle de la Amargura, la Calle Artículo 123, donde estuvo la Editorial Quetzal de Costa Amic y aquel edificio en la Calle de Niza en el que trabajó Carmen Brufau y, por supuesto, los amigos del Ateneo Español de México y al generosidad de Maritza Macín... y....
Tengo que celebrar que el próximo mes de marzo vuelvo a México, para participar en un importante acontecimiento educativo del que ya daré noticias en su momento.
Tengo que celebrar el mensaje que Laura, la hija de Ramón Mercader me envió ayer comentando la situación catalana.
Tengo que celebrar que mis libros puedan leerse desde Río Bravo a Tierra de fuego y a esas personas que se ponen en contacto conmigo desde pueblos que tengo que localizar en el mapa para hacerme algún comentario sobre lo que han leído.
Tengo que celebrar la amabilidad de Gustavo Dudamel y la existencia de Lourdes Sánchez.
Tengo que celebrar que haya acabado haciendo negocios con Luis Moctezuma que no nos darán un céntimo de beneficio pero sí muchos motivos para mantenernos en contacto.
Tengo que celebrar la certeza de que el año que viene esta lista será más larga.
-
-
23:23
»
El café de Ocata
Un alumno que estaba estudiando geometría con Euclides le preguntó a éste cuando comenzó a desarrollar el primer teorema: "¿Para qué me servirá esto?". Euclides llamó a su esclavo y le dijo: “Dale medio dracma, porque necesita ver el beneficio material de todo lo que aprende.”
- Estobeo, Antología
-
9:42
»
El café de Ocata
"Un intelectual -dijo Aldous Huxley- es una persona que ha descubierto algo más interesante que el sexo". Por eso no hay que fiarse mucho de los intelectuales -y no digamos ya de los intelectualillos- que andan susurrando en las orejas de los gobernantes.
-
-
16:27
»
El café de Ocata
-
13:17
»
El café de Ocata
... el marido de la peluquera.
Pero yo mantendré vivo no ya su recuerdo sino su sensibilidad cada vez que una peluquera de manos sabias me lave el pelo.
Algún día contaré mis aventuras en las peluquerías. Me gusta entrar en las que no he estado nunca y esperar a ver qué dedos mecerán mis pensamientos. A veces las elijo al azar, lo cual me depara sorpresas de todo tipo. Una vez, en la parte vieja de Barcelona, entré sin mirar más que el letrero, "Peluquería de caballeros", y, una vez adentro me encontré con dos jovencitas chinas que me preguntaron qué quería. "¡Pues qué voy a querer, cortarme el pelo!", les dije. "¿Y nada más me preguntaron?". Sólo cuando descubrí el desastre que habían hecho en mi cabeza entendí el sentido de su pregunta.
Otra vez... (continuará... o no).
-
-
17:04
»
El café de Ocata
La entrevista me la hizo Luisa Idoate para el
Correo. La foto está hecha en Madrid.
-
-
15:36
»
El café de Ocata
Nota manuscrita de Serge a Mounier, sin duda se trata del borrador de una carta que lleva al pie escrito el año en que fue escrita, 1938:
"A mi me gusta estimar al enemigo, -el enemigo es un hombre como yo, el enemigo es una persona, él también, tenemos con él intereses humanos. Demasiado humanos, que nos dividen mortalmente."
Nota: subrayado en el original.
-
-
17:01
»
El café de Ocata
El
Elogio de las familias sensatamente imperfectas en el segundo lugar de libros más vendidos de no ficción en El Mundo.